/ viernes 9 de agosto de 2019

Entorno Empresarial

Las zonas económicas especiales

Luego de considerar que las Zonas Económicas Especiales (ZEE) no cumplieron con la función para la que fueron creadas, el presidente López Obrador, anunció que éstas desaparecerán.

Se precisó que como parte del plan económico de la actual administración, en lugar de continuar con las Zonas Económicas Especiales se priorizarán proyectos de desarrollo regional, como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Corredor Transístmico.

Las Zonas Económicas Especiales (ZEE) son un esquema que busca incentivar la inversión privada en regiones marginadas con el propósito de apuntalar su industrialización.

Cuentan con legislación comercial, industrial y empresarial particular para responder a sus objetivos de promover la industrialización, las actividades emprendedoras, la producción de bienes o servicios con orientación exportadora, la modernización tecnológica, así como atraer y facilitar inversión extranjera.

El éxito o el fracaso en el desarrollo de las Zonas Económicas Especiales depende, en gran parte, de los incentivos fiscales y no fiscales que las autoridades ponen en marcha.

Según estimaciones del reporte mundial de inversiones de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) del año 2019 existen cerca de 5.400 zonas económicas especiales distribuidas en 147 países.

De acuerdo con este reporte oficial de la UNCTAD, muchas de las zonas económicas especiales han jugado un papel importante en la transformación estructural y han sido catalizadoras de modernización tecnológica e industrial.

Según datos del periódico El Economista para finales de 2018 las ZEE habrían generado una inversión de 8.2 MDD y 31,080 empleos directos.

Las ZZE Especiales brindan oportunidad de empleo a personas de bajos recursos que viven en los estados más rezagados del país, además de ser capacitados, beneficiándose así tanto empresas como trabajadores por igual.

Es importante que la inversión en las Zonas Económicas Especiales continúe, posiblemente apuntalado con los otros proyectos de desarrollo regional que parecen más inviables y porque es un proyecto que muchos países llevan con éxito con el auspicio de las Naciones Unidas, que a futuro puede traer el desarrollo a estas zonas económicamente vulnerables. Es un error desaparecerlas.

Las zonas económicas especiales

Luego de considerar que las Zonas Económicas Especiales (ZEE) no cumplieron con la función para la que fueron creadas, el presidente López Obrador, anunció que éstas desaparecerán.

Se precisó que como parte del plan económico de la actual administración, en lugar de continuar con las Zonas Económicas Especiales se priorizarán proyectos de desarrollo regional, como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Corredor Transístmico.

Las Zonas Económicas Especiales (ZEE) son un esquema que busca incentivar la inversión privada en regiones marginadas con el propósito de apuntalar su industrialización.

Cuentan con legislación comercial, industrial y empresarial particular para responder a sus objetivos de promover la industrialización, las actividades emprendedoras, la producción de bienes o servicios con orientación exportadora, la modernización tecnológica, así como atraer y facilitar inversión extranjera.

El éxito o el fracaso en el desarrollo de las Zonas Económicas Especiales depende, en gran parte, de los incentivos fiscales y no fiscales que las autoridades ponen en marcha.

Según estimaciones del reporte mundial de inversiones de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) del año 2019 existen cerca de 5.400 zonas económicas especiales distribuidas en 147 países.

De acuerdo con este reporte oficial de la UNCTAD, muchas de las zonas económicas especiales han jugado un papel importante en la transformación estructural y han sido catalizadoras de modernización tecnológica e industrial.

Según datos del periódico El Economista para finales de 2018 las ZEE habrían generado una inversión de 8.2 MDD y 31,080 empleos directos.

Las ZZE Especiales brindan oportunidad de empleo a personas de bajos recursos que viven en los estados más rezagados del país, además de ser capacitados, beneficiándose así tanto empresas como trabajadores por igual.

Es importante que la inversión en las Zonas Económicas Especiales continúe, posiblemente apuntalado con los otros proyectos de desarrollo regional que parecen más inviables y porque es un proyecto que muchos países llevan con éxito con el auspicio de las Naciones Unidas, que a futuro puede traer el desarrollo a estas zonas económicamente vulnerables. Es un error desaparecerlas.