/ viernes 24 de mayo de 2019

Entorno Empresarial

Mucho se habla del gran capital humano con el que cuenta nuestro país, y ha sido una de las fortalezas para que la inversión extranjera directa decida establecerse aquí. Por ello la importancia de conocer sus tendencias así como sus expectativas.

La consultora Deloitte dio a conocer los resultados de su estudio de tendencias globales de Capital Humano, en el cual se ve una clara necesidad de reinvención por parte de las empresas, de la fuerza laboral y de las áreas de recursos humanos.

En primer lugar, la fuerza laboral alternativa es ahora una tendencia generalizada, esto tiene que ver con los “freelancers” (trabajadores independientes) y “gig” (trabajadores esporádicos).

Por otro lado, la creciente implementación de inteligencia artificial, robótica y automatización en las empresas obligará a que los trabajos muten hacia los “súper trabajos”; es decir, la fuerza laboral empezará a realizar trabajos integrados y multidisciplinarios, los roles tradicionales desaparecerán.

Los directivos también tienen que adoptar un nuevo enfoque, ya que es necesario que desarrollen habilidades para el manejo de la ambigüedad y la incertidumbre, y que además cuenten con capacidad de influencia, para lograr articular las distintas áreas dentro de las organizaciones (finanzas, tecnología, logística, mercadeo, entre otras).

La experiencia del empleado, entendida en términos del ambiente laboral también es fundamental, y debe tener un gran componente de humanidad, pues es preocupante que a nivel global el 50% de los empleados consultados mostraron su inconformidad en este sentido.

El verdadero trabajo en equipo será otra de las prioridades en las organizaciones, pues los modelos jerárquicos están desapareciendo.

Otro factor fundamental, es el aprendizaje integrado al trabajo, que hoy es una necesidad en todas las organizaciones, y es fundamental que las personas utilicen estas oportunidades para desarrollar al máximo sus competencias, tanto en pro de sí mismo como de la compañía.

Finalmente, los recursos tecnológicos deben ser un medio y no un fin, y rescata la importancia de la “empresa social”. Significa reconocer que, mientras un negocio debe generar ganancias y brindar a los accionistas retorno sobre la inversión, también debe mejorar las condiciones de sus colaboradores, sus clientes y la comunidad donde opera.

Mucho se habla del gran capital humano con el que cuenta nuestro país, y ha sido una de las fortalezas para que la inversión extranjera directa decida establecerse aquí. Por ello la importancia de conocer sus tendencias así como sus expectativas.

La consultora Deloitte dio a conocer los resultados de su estudio de tendencias globales de Capital Humano, en el cual se ve una clara necesidad de reinvención por parte de las empresas, de la fuerza laboral y de las áreas de recursos humanos.

En primer lugar, la fuerza laboral alternativa es ahora una tendencia generalizada, esto tiene que ver con los “freelancers” (trabajadores independientes) y “gig” (trabajadores esporádicos).

Por otro lado, la creciente implementación de inteligencia artificial, robótica y automatización en las empresas obligará a que los trabajos muten hacia los “súper trabajos”; es decir, la fuerza laboral empezará a realizar trabajos integrados y multidisciplinarios, los roles tradicionales desaparecerán.

Los directivos también tienen que adoptar un nuevo enfoque, ya que es necesario que desarrollen habilidades para el manejo de la ambigüedad y la incertidumbre, y que además cuenten con capacidad de influencia, para lograr articular las distintas áreas dentro de las organizaciones (finanzas, tecnología, logística, mercadeo, entre otras).

La experiencia del empleado, entendida en términos del ambiente laboral también es fundamental, y debe tener un gran componente de humanidad, pues es preocupante que a nivel global el 50% de los empleados consultados mostraron su inconformidad en este sentido.

El verdadero trabajo en equipo será otra de las prioridades en las organizaciones, pues los modelos jerárquicos están desapareciendo.

Otro factor fundamental, es el aprendizaje integrado al trabajo, que hoy es una necesidad en todas las organizaciones, y es fundamental que las personas utilicen estas oportunidades para desarrollar al máximo sus competencias, tanto en pro de sí mismo como de la compañía.

Finalmente, los recursos tecnológicos deben ser un medio y no un fin, y rescata la importancia de la “empresa social”. Significa reconocer que, mientras un negocio debe generar ganancias y brindar a los accionistas retorno sobre la inversión, también debe mejorar las condiciones de sus colaboradores, sus clientes y la comunidad donde opera.