/ viernes 29 de marzo de 2019

Entorno Empresarial

Ciudades más inteligentes

Existen en la actualidad mega tendencias que marcan un panorama futuro para las ciudades. Es la idea de una ciudad conectada y que cubre todas las áreas desde transporte, servicios públicos y vivienda, gobierno y educación, salud y tecnología.

El agua va a ser un producto primario cada vez más valioso en las próximas décadas.

Proceso que deberá incluir mediciones, tratamiento y mayor eficiencia en el consumo. También será fundamental optimizar el uso del agua en la industria, la agricultura y la minería, esta última con procesos secos.

Así también, la integración de tecnología para hacer las construcciones más inteligentes y más eficientes en cuanto a consumo de energía será la norma en las próximas décadas.

Las soluciones habitacionales urbanas tendrán gran demanda para 2050. Lo cual impactará en la planificación urbanística y promoverá avances y nuevos modelos habitacionales.

La automatización será una tendencia clave en la industria tanto en materiales como en procesos de construcción.

La impresión en 3D tendrá gran impacto en el sector construcción, especialmente en materiales y diseño.

La robótica y la automatización se usarán cada vez más en el proceso de construcción.

Los desarrollos tienen lugar en áreas que actualmente están a cargo de obreros humanos, en particular hay una serie de robots que colocan ladrillos que está en las primeras etapas de desarrollo.

Para las próximas décadas también se calcula la expansión sostenida de generación de energía fuera de red y en pequeña escala.

Entre las que incluyen celdas solares de techo, la posibilidad de almacenar energía en baterías y la creciente demanda de patrones más flexibles de consumo energético.

Por otra parte, la infraestructura del transporte deberá incorporar más tecnología avanzada al diseño y operación. Eso demandará una gran porción de la inversión.

La meta será brindar la manera más eficiente de viajar, permitiendo mejor flujo de movimiento, menos embotellamientos y más productividad.

Son avances que nos alcanzarán tarde o temprano, la cuestión fundamental es cómo las políticas públicas y las empresas apliquen su inversión para ir previendo y regulando, de lo contrario será como el crecimiento que se ha dado en la capital, de manera exponencial pero sin un ordenamiento y planes definidos, creando problemas, carencias y asimetrías entre los habitantes.

Ciudades más inteligentes

Existen en la actualidad mega tendencias que marcan un panorama futuro para las ciudades. Es la idea de una ciudad conectada y que cubre todas las áreas desde transporte, servicios públicos y vivienda, gobierno y educación, salud y tecnología.

El agua va a ser un producto primario cada vez más valioso en las próximas décadas.

Proceso que deberá incluir mediciones, tratamiento y mayor eficiencia en el consumo. También será fundamental optimizar el uso del agua en la industria, la agricultura y la minería, esta última con procesos secos.

Así también, la integración de tecnología para hacer las construcciones más inteligentes y más eficientes en cuanto a consumo de energía será la norma en las próximas décadas.

Las soluciones habitacionales urbanas tendrán gran demanda para 2050. Lo cual impactará en la planificación urbanística y promoverá avances y nuevos modelos habitacionales.

La automatización será una tendencia clave en la industria tanto en materiales como en procesos de construcción.

La impresión en 3D tendrá gran impacto en el sector construcción, especialmente en materiales y diseño.

La robótica y la automatización se usarán cada vez más en el proceso de construcción.

Los desarrollos tienen lugar en áreas que actualmente están a cargo de obreros humanos, en particular hay una serie de robots que colocan ladrillos que está en las primeras etapas de desarrollo.

Para las próximas décadas también se calcula la expansión sostenida de generación de energía fuera de red y en pequeña escala.

Entre las que incluyen celdas solares de techo, la posibilidad de almacenar energía en baterías y la creciente demanda de patrones más flexibles de consumo energético.

Por otra parte, la infraestructura del transporte deberá incorporar más tecnología avanzada al diseño y operación. Eso demandará una gran porción de la inversión.

La meta será brindar la manera más eficiente de viajar, permitiendo mejor flujo de movimiento, menos embotellamientos y más productividad.

Son avances que nos alcanzarán tarde o temprano, la cuestión fundamental es cómo las políticas públicas y las empresas apliquen su inversión para ir previendo y regulando, de lo contrario será como el crecimiento que se ha dado en la capital, de manera exponencial pero sin un ordenamiento y planes definidos, creando problemas, carencias y asimetrías entre los habitantes.