/ viernes 15 de marzo de 2019

Entorno Empresarial

Plan Nacional de Desarrollo

La inédita transición de gobierno permitió la organización del gabinete de transición y sendas consultas sectoriales y ciudadanas, que permitieron redondear al menos 100 acciones del nuevo gobierno que marcan un hito en el desarrollo social del país.

La importancia del Plan Nacional de Desarrollo radica en que los proyectos de iniciativas de leyes y los reglamentos, decretos y acuerdos que formule el Poder Ejecutivo, señalarán las relaciones que existan entre el proyecto de que se trate con el Plan y los programas sectoriales, especiales y regionales respectivos.

Los retos del gobierno de México pasan por hacer las reformas institucionales, económicas, políticas y sociales para asegurar su papel más allá de un país emergente.

Es sumamente importante el área macroeconómica, México en los próximos 20 años va a enfrentarse con serios problemas fiscales porque el petróleo deja de ser importante y el resto de la economía tiene muy poco esfuerzo fiscal para solucionarlos.

Las expectativas económicas parece ser que permanecerán sin cambio; o bien sin cambios radicales, aun así se palpa un panorama de muchas interrogantes.

La creciente preocupación acerca de la interacción entre la capacidad competitiva de un país y factores sociales tales como el desempleo y las condiciones laborales, las desigualdades y el nivel de cohesión social, el medioambiente y la sustentabilidad del proceso productivo, los riesgos asociados con la emergencia de nuevas tecnologías así como la distribución de sus beneficios, requiere la formulación de análisis cada vez más sofisticados para enfrentar la competencia.

Es de vital importancia conocer las estrategias del Plan Nacional de Desarrollo, el cual necesita una visión que no vemos, pieza central para el diseño de una política que se traduzca en metas concretas, que debemos alcanzar para que desarrolle el potencial que se tiene.

La problemática que padecemos en México obedece a mi juicio, a que no existe en términos reales y operativos un plan, con visión de estado, con metas y objetivos de mediano y largo plazo, con un esquema dinámico de evaluación permanente.

Planes que deben incluir desde el nivel municipal, estatal y federal. Si no el futuro es seguir a la deriva, sin rumbo de nación.

Plan Nacional de Desarrollo

La inédita transición de gobierno permitió la organización del gabinete de transición y sendas consultas sectoriales y ciudadanas, que permitieron redondear al menos 100 acciones del nuevo gobierno que marcan un hito en el desarrollo social del país.

La importancia del Plan Nacional de Desarrollo radica en que los proyectos de iniciativas de leyes y los reglamentos, decretos y acuerdos que formule el Poder Ejecutivo, señalarán las relaciones que existan entre el proyecto de que se trate con el Plan y los programas sectoriales, especiales y regionales respectivos.

Los retos del gobierno de México pasan por hacer las reformas institucionales, económicas, políticas y sociales para asegurar su papel más allá de un país emergente.

Es sumamente importante el área macroeconómica, México en los próximos 20 años va a enfrentarse con serios problemas fiscales porque el petróleo deja de ser importante y el resto de la economía tiene muy poco esfuerzo fiscal para solucionarlos.

Las expectativas económicas parece ser que permanecerán sin cambio; o bien sin cambios radicales, aun así se palpa un panorama de muchas interrogantes.

La creciente preocupación acerca de la interacción entre la capacidad competitiva de un país y factores sociales tales como el desempleo y las condiciones laborales, las desigualdades y el nivel de cohesión social, el medioambiente y la sustentabilidad del proceso productivo, los riesgos asociados con la emergencia de nuevas tecnologías así como la distribución de sus beneficios, requiere la formulación de análisis cada vez más sofisticados para enfrentar la competencia.

Es de vital importancia conocer las estrategias del Plan Nacional de Desarrollo, el cual necesita una visión que no vemos, pieza central para el diseño de una política que se traduzca en metas concretas, que debemos alcanzar para que desarrolle el potencial que se tiene.

La problemática que padecemos en México obedece a mi juicio, a que no existe en términos reales y operativos un plan, con visión de estado, con metas y objetivos de mediano y largo plazo, con un esquema dinámico de evaluación permanente.

Planes que deben incluir desde el nivel municipal, estatal y federal. Si no el futuro es seguir a la deriva, sin rumbo de nación.