/ viernes 2 de noviembre de 2018

Entorno Empresarial

Los zarandeos de la economía mexicana

La economía mexicana se había mantenido relativamente inmune a los cambios de política económica por parte del nuevo gobierno.

Hasta estos días, en los que esa inmunidad parece haber caducado. Los economistas discuten si la reciente volatilidad en el tipo de cambio se debe a que los mercados comienzan, ahora sí, a procesar el peligro de los nuevos métodos.

Así, comienzan a circular escenarios de un fuerte deterioro en los principales indicadores económicos, lo que sería una verdadera hecatombe para la economía y para todos los mexicanos.

En primero lugar reaccionó el tipo de cambio, ya que el peso se desplomó más allá de los 20 por dólar tras la cancelación NAIM, con lo que se perfila a registrar su peor jornada desde la victoria electoral del presidente estadounidense, Donald Trump, en noviembre de 2016.

La Cámara de Comercio Estadounidense dijo que observa con “gran preocupación el anuncio de la cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco”, ya que afecta las condiciones de certeza jurídica a la inversión y respeto tanto a la legalidad como al Estado de Derecho.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) aseguró que la cancelación del NAIM es una mala noticia para la aviación y para México, y que esto retrasará entre cinco y 10 años el desarrollo de la industria aérea mexicana.

A la Iniciativa Privada le preocupa la devaluación de la moneda o la baja en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) como se ha observado desde el lunes pasado, pero lo que más inquieta al sector privado es la baja en las calificaciones como sucedió con HR Ratings, que pasó de estable a negativa la perspectiva de la deuda soberana de México o Fitch, que cambió a negativa la deuda soberana.

Con esto se encarece la deuda del gobierno de México hacia el exterior, así como la interna. El costo y que tendremos por esas calificaciones es un costo que tenemos que pagar todos los que aquí vivimos, inflación, aumento de tasas de interés un dólar mas caro.

En consecuencia, el nuevo presidente de México gozará de escaso margen de maniobra para promover el crecimiento económico a través de un mayor gasto público.

Lo único que le queda es instrumentar una gran mejora en la gestión de las cuentas públicas con el fin de orientarlo hacia un mayor crecimiento.

Los zarandeos de la economía mexicana

La economía mexicana se había mantenido relativamente inmune a los cambios de política económica por parte del nuevo gobierno.

Hasta estos días, en los que esa inmunidad parece haber caducado. Los economistas discuten si la reciente volatilidad en el tipo de cambio se debe a que los mercados comienzan, ahora sí, a procesar el peligro de los nuevos métodos.

Así, comienzan a circular escenarios de un fuerte deterioro en los principales indicadores económicos, lo que sería una verdadera hecatombe para la economía y para todos los mexicanos.

En primero lugar reaccionó el tipo de cambio, ya que el peso se desplomó más allá de los 20 por dólar tras la cancelación NAIM, con lo que se perfila a registrar su peor jornada desde la victoria electoral del presidente estadounidense, Donald Trump, en noviembre de 2016.

La Cámara de Comercio Estadounidense dijo que observa con “gran preocupación el anuncio de la cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco”, ya que afecta las condiciones de certeza jurídica a la inversión y respeto tanto a la legalidad como al Estado de Derecho.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) aseguró que la cancelación del NAIM es una mala noticia para la aviación y para México, y que esto retrasará entre cinco y 10 años el desarrollo de la industria aérea mexicana.

A la Iniciativa Privada le preocupa la devaluación de la moneda o la baja en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) como se ha observado desde el lunes pasado, pero lo que más inquieta al sector privado es la baja en las calificaciones como sucedió con HR Ratings, que pasó de estable a negativa la perspectiva de la deuda soberana de México o Fitch, que cambió a negativa la deuda soberana.

Con esto se encarece la deuda del gobierno de México hacia el exterior, así como la interna. El costo y que tendremos por esas calificaciones es un costo que tenemos que pagar todos los que aquí vivimos, inflación, aumento de tasas de interés un dólar mas caro.

En consecuencia, el nuevo presidente de México gozará de escaso margen de maniobra para promover el crecimiento económico a través de un mayor gasto público.

Lo único que le queda es instrumentar una gran mejora en la gestión de las cuentas públicas con el fin de orientarlo hacia un mayor crecimiento.