/ viernes 7 de septiembre de 2018

Entorno Empresarial

FIDEICOMISOS

El esfuerzo y la dedicación de una vida de trabajo pueden llegar a dar grandes resultados.

¿Se ha preguntado alguna vez, qué sería de su familia si el día de mañana surgiera un imprevisto que le impidiera continuar con ellos?

Este no es un pensamiento agradable pero si tiene hijos, seguramente es una preocupación constante.

Pero puede pasar que el padre o la madre muera, que los hermanos se peleen o que alguno tome una decisión errónea sin consultar con los demás.

Por lo que con la constitución de un fideicomiso se puede evitar esto ya que se limita o restringe la venta de los bienes, se constituyen derechos de preferencia para la cesión de los derechos, se realizan inversiones específicas o se asignan rentas forzosas a cierto tipo de beneficiarios como padres o miembros familiares en estado de necesidad.

También, si tiene un portafolio de inversiones quien recauda los intereses es el fideicomiso, quien paga la administración del edificio, el IVA que se haya generado, le puede pagar la tarjeta de crédito, le puede pagar servicios públicos, consignarle en la cuenta corriente, e incluso la medicina prepagada. Puede encargarse de gran parte de los pagos que hace una familia en el día a día.

Si la persona hizo una sucesión en vida y fijó unas reglas de gobierno cuando dejara de existir, este es el escenario para el cual se hace un fideicomiso.

Mientras esa cabeza de familia exista quien da las órdenes es él, y cuando ya no esté surge un mecanismo de gobierno nuevo que se llama comité fiduciario.

Por ejemplo, puede ser que el comité fiduciario estipule que para efectos de vender la empresa que es la que le ha generado la riqueza a la familia no se hace con el 51% de los votos sino con el 90%, que para vender o comprar un inmueble el quórum tiene que ser el 70% y no el 51%, que para tomar otras decisiones se apruebe el 51%.

Por último cabe recordar que por ser una gestión bastante alta y específica, las fiduciarias cobran una alta comisión por su trabajo, lo que hace que para patrimonios no tan grandes sea oneroso.

Y aunque parezca un alto valor, la verdad es que no se compara con la tranquilidad de una familia.

El fideicomiso es una herramienta útil para destinar bienes a finalidades variadas, lo que lo convierte en un instrumento flexible que puede resolver situaciones que serían complicadas con una forma tradicional.

FIDEICOMISOS

El esfuerzo y la dedicación de una vida de trabajo pueden llegar a dar grandes resultados.

¿Se ha preguntado alguna vez, qué sería de su familia si el día de mañana surgiera un imprevisto que le impidiera continuar con ellos?

Este no es un pensamiento agradable pero si tiene hijos, seguramente es una preocupación constante.

Pero puede pasar que el padre o la madre muera, que los hermanos se peleen o que alguno tome una decisión errónea sin consultar con los demás.

Por lo que con la constitución de un fideicomiso se puede evitar esto ya que se limita o restringe la venta de los bienes, se constituyen derechos de preferencia para la cesión de los derechos, se realizan inversiones específicas o se asignan rentas forzosas a cierto tipo de beneficiarios como padres o miembros familiares en estado de necesidad.

También, si tiene un portafolio de inversiones quien recauda los intereses es el fideicomiso, quien paga la administración del edificio, el IVA que se haya generado, le puede pagar la tarjeta de crédito, le puede pagar servicios públicos, consignarle en la cuenta corriente, e incluso la medicina prepagada. Puede encargarse de gran parte de los pagos que hace una familia en el día a día.

Si la persona hizo una sucesión en vida y fijó unas reglas de gobierno cuando dejara de existir, este es el escenario para el cual se hace un fideicomiso.

Mientras esa cabeza de familia exista quien da las órdenes es él, y cuando ya no esté surge un mecanismo de gobierno nuevo que se llama comité fiduciario.

Por ejemplo, puede ser que el comité fiduciario estipule que para efectos de vender la empresa que es la que le ha generado la riqueza a la familia no se hace con el 51% de los votos sino con el 90%, que para vender o comprar un inmueble el quórum tiene que ser el 70% y no el 51%, que para tomar otras decisiones se apruebe el 51%.

Por último cabe recordar que por ser una gestión bastante alta y específica, las fiduciarias cobran una alta comisión por su trabajo, lo que hace que para patrimonios no tan grandes sea oneroso.

Y aunque parezca un alto valor, la verdad es que no se compara con la tranquilidad de una familia.

El fideicomiso es una herramienta útil para destinar bienes a finalidades variadas, lo que lo convierte en un instrumento flexible que puede resolver situaciones que serían complicadas con una forma tradicional.