DIOS CRISTO JESÚS, en Lucas 4:19 de la Biblia habla aquí ahora todos los seres humanos, a propósito del Año Nuevo 2020, sus santas cosas divinas espirituales que significan Vida Eterna, porque como pecadores somos pobres, quebrantados de corazón, cautivos, oprimidos y ciegos, y este Señor Dios quiere quitarnos todo lo negativo anterior, para que entremos de inmediato en su Año Agradable de carácter espiritual, porque su Santa Palabra permanece para siempre, según 1 Pedro 1:25.
Conforme a lo anterior, la invitación perfecta de Jesús es para dejar atrás toda maldad, arrepentidos de nuestros pecados ante este Dios Cristo, aceptándolo como único Salvador personal, según Juan 3:16, porque de tal manera ama Dios el Padre a todas sus criaturas humanas, que nos da a Jesús crucificado en el Calvario, para que toda persona que en este Señor cree, le pide perdón por toda maldad, y lo recibe como suficiente Salvador personal, no caiga en el castigo y condenación eterna del infierno, sino que tenga una vida plena, feliz y gozosa en el Cielo al lado de la Trinidad
¿Quieres ser rico, fortalecido, libre, y tener vista espiritualmente, y no pobreza, quebrantamiento, cautividad o ceguera espiritual? Entonces, acercarte a Cristo para recibirlo arrepentido como único Salvador personal, y puedas salir del pecado, que Cristo perdona.
Debemos, por ende, estar en las manos de Dios Cristo que quiere salvarnos gratuitamente, porque para ello se sacrifico en la cruz del Calvario, según 1 Corintios 15:3 y 4, y llama constantemente a la puerta de nuestro corazón espiritual para que lo dejemos entrar para cenar con nosotros su banquete pleno de alimento espiritual que significa Salvacion de inmediato y para siempre en su Cielo Divino.
Por lo tanto, nada ni nadie puede impedirnos aceptar a Dios Jesus como Salvador: ¡Porque solo en Él hay Salvacion!, según Hechos 4:12.
Estimado Lector: eres muy distinguido y apreciado por Dios Cristo Redentor en este su Año Agradable 2020, quien te llama para ser salvo eternamente, si sólo le dices: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SÁLVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y límpiame con tu sangre divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.