/ lunes 25 de octubre de 2021

El que se compadece, te entiende

La causa de la soledad, es la falta de comprensión. Ya que, cuando no hay entendimiento, el hombre se siente solo, por ser incomprendido.

No es fácil entender al otro; porque la vida de aquel, no es nuestra vida. Ya que cada quien, tiene su manera de ver y hacerle frente al mundo.

Por eso, para poder entendernos, hay que ponernos en el lugar del otro.

Ya que todos, queremos explicar la vida de los demás, a partir de la nuestra; y así, es imposible tratar de entender al otro.

Pero, la mejor manera de entender, es vivir la compasión, que no es lo mismo que tener lastima.

El que se compadece, hace suyo el dolor del que está sufriendo. Y esa, es la mejor manera de entender ese dolor.

Jesús, siempre se compadeció de los hombres, hasta morir en la cruz. Y de esa manera, nos salvó de padecer a solas. Ya que él, nos acompañó hasta la muerte.

Por eso, la mejor manera de entender a alguien, es padecer con ese alguien; y así, ayudarle a aminorar su dolor.

La compasión, es fundamental, para que alguien se sienta comprendido. Y solo así, es posible, no sentirse solo.

La causa de la soledad, es la falta de comprensión. Ya que, cuando no hay entendimiento, el hombre se siente solo, por ser incomprendido.

No es fácil entender al otro; porque la vida de aquel, no es nuestra vida. Ya que cada quien, tiene su manera de ver y hacerle frente al mundo.

Por eso, para poder entendernos, hay que ponernos en el lugar del otro.

Ya que todos, queremos explicar la vida de los demás, a partir de la nuestra; y así, es imposible tratar de entender al otro.

Pero, la mejor manera de entender, es vivir la compasión, que no es lo mismo que tener lastima.

El que se compadece, hace suyo el dolor del que está sufriendo. Y esa, es la mejor manera de entender ese dolor.

Jesús, siempre se compadeció de los hombres, hasta morir en la cruz. Y de esa manera, nos salvó de padecer a solas. Ya que él, nos acompañó hasta la muerte.

Por eso, la mejor manera de entender a alguien, es padecer con ese alguien; y así, ayudarle a aminorar su dolor.

La compasión, es fundamental, para que alguien se sienta comprendido. Y solo así, es posible, no sentirse solo.