/ lunes 31 de enero de 2022

El pasado, sigue vivo en el presente

No pensemos, que el pasado ya se ha ido, porque éste, se quedó en el fondo del alma.

Los sucesos del ayer, siguen afectando los sentimientos de hoy, porque hay hechos, que han quedado muy adentro.

No es tan fácil, romper con el pasado, porque éste, nos persigue; aunque nosotros, tampoco lo hemos dejado partir.

Lo que ya sucedió, hoy puede afectarnos; tal vez, porque nosotros lo estamos permitiendo, y tal parece, que no hemos podido liberarnos del pasado; quizá porque no podemos, o porque nos falta voluntad. Pero el pasado, sigue ahí, hasta el día de hoy.

Mucho de lo que hacemos, y de lo que somos, está condicionado por nuestro pasado. Y por eso, decimos: que el pasado, está presente en el hoy; porque no se ha marchado, ya que lo llevamos a cuestas.

Husserl, hablaba de la “conciencia interna del tiempo”. Y con esto, quiso decir: que afuera, el pasado ya no existe. Pero éste, se ha quedado grabado en la conciencia; es en el alma, donde hemos detenido, lo que ya no existe afuera.

Retener el pasado, puede ayudarnos; pero muchas veces, puede hacernos daño.

El pasado nos tiene atados, y nos impide vivir el presente. Y así, es imposible soñar con el futuro. El pasado, no nos permite avanzar.

Por eso, hay que pedirle a Dios, que nos libre del mal que padecimos en el pasado; para poder seguir viviendo, con la mirada hacia adelante.

No pensemos, que el pasado ya se ha ido, porque éste, se quedó en el fondo del alma.

Los sucesos del ayer, siguen afectando los sentimientos de hoy, porque hay hechos, que han quedado muy adentro.

No es tan fácil, romper con el pasado, porque éste, nos persigue; aunque nosotros, tampoco lo hemos dejado partir.

Lo que ya sucedió, hoy puede afectarnos; tal vez, porque nosotros lo estamos permitiendo, y tal parece, que no hemos podido liberarnos del pasado; quizá porque no podemos, o porque nos falta voluntad. Pero el pasado, sigue ahí, hasta el día de hoy.

Mucho de lo que hacemos, y de lo que somos, está condicionado por nuestro pasado. Y por eso, decimos: que el pasado, está presente en el hoy; porque no se ha marchado, ya que lo llevamos a cuestas.

Husserl, hablaba de la “conciencia interna del tiempo”. Y con esto, quiso decir: que afuera, el pasado ya no existe. Pero éste, se ha quedado grabado en la conciencia; es en el alma, donde hemos detenido, lo que ya no existe afuera.

Retener el pasado, puede ayudarnos; pero muchas veces, puede hacernos daño.

El pasado nos tiene atados, y nos impide vivir el presente. Y así, es imposible soñar con el futuro. El pasado, no nos permite avanzar.

Por eso, hay que pedirle a Dios, que nos libre del mal que padecimos en el pasado; para poder seguir viviendo, con la mirada hacia adelante.