/ domingo 13 de junio de 2021

El cierre

Hablar de un crecimiento casi exponencial de la zona fabril de esta capital, supone un gran esfuerzo en gestiones en mercados internacionales del Gobierno del Estado, que en los últimos años se distinguió por atraer cien empresas, alrededor de 18 a punto de instalarse, pero ya previamente amarradas, solamente en espera de los anuncios correspondientes a cargo de los inversionistas.

Con la seguridad de que los empleos son el único factor para mantener el equilibrio social, la administración del Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López, se apresta a dejar el poder con cifras nunca antes vistas aquí en inversión extranjera directa que superarán los nueve mil 500 millones de dólares y más de cien mil empleos permanentes en la ahora amplia zona industrial que enlazó los municipios de esta capital y Villa de Reyes. Al igual que ocurrió en México y en el mundo, el actual Gobierno se vio ensombrecido en los últimos 15 meses por la pandemia del Covid 19, pero que no alcanzará a desmerecer lo que parece ser la “joya de la corona” que se obtuvo mediante un cambio de mentalidad de dejar un poco de lado el modelo que se ejerció anteriormente de hacerle competencia a los gobiernos municipales y concentrar recursos públicos en obras urbanas, sino ir más allá, hacia horizontes en donde se genera la verdadera riqueza que se derrama hacia todos los sectores sociales.

Como resultado de esta política económica hasta ahora se tienen 90 empresas instaladas en cinco años y meses en territorio potosino, en su mayoría dedicadas al ramo de la proveeduría automotriz, con un enorme campo de acción tanto con las armadoras instaladas en Villa de Reyes como otras que tienen sus sedes en Guanajuato, Jalisco, Puebla y el Estado de México, por mencionar algunos mercados.

De ahí las intenciones de ampliar urgentemente la conectividad de la zona metropolitana a través de nuevos ejes camineros y carreteros que fortalezcan la distribución de la producción, y la llegada de insumos; de esta forma, se procedió a la licitación de la construcción de la vía alterna de la carretera 57 y a la planificación de dos autopistas, que van a impactar importantes mercados en el norte del país y hacia el centro Bajío occidente.

Hay 18 proyectos de inversión que ya están en curso para instalarse en mayoría en los parques industriales de Villa de Reyes, seis o siete comenzarán su producción en pocas semanas; otros independientes que se anunciarán durante el segundo semestre de este año, antes de que concluya la administración de Carreras López con lo que seguramente se superarán las cien empresas gestionadas en el sexenio, equivalentes a más de cien mil empleos directos y permanentes.

Además, hay que tomar en consideración que, a pesar de los efectos negativos de la pandemia sanitaria en el país, San Luis Potosí fue de las entidades que con mayor rapidez recuperaron los empleos que se perdieron por los paros técnicos que planificaron las grandes inversiones o quiebras de micro, pequeñas y medianas empresas que fueron sus abastecedoras durante muchos años y que no pudieron resistir una crisis de estas dimensiones.

El déficit ascendió a poco más de 22 mil puestos de trabajo que para noviembre del año anterior estaban en plena etapa de recuperación y a la fecha, a pesar de que la emergencia sanitaria no se acaba, sigue la captación de ellos mediante varias vías, la principal, la gestión de nuevas inversiones en mercados nacionales e internacionales, en donde desde el inicio de este sexenio se tuvo una magnífica respuesta y se quedará a muy poco de alcanzar la meta propuesta que fue de diez mil millones de dólares, pero se superará la de empleos que fue de cien mil.

Conforme quedan atrás los compromisos más importantes para este semestre, con saldos positivos hasta el momento, como lo fueron el proceso electoral 2021, y el paso acelerado que lleva la vacunación a población abierta del Covid 19, quedarán ya muy pocas semanas en las que difícilmente se podría dar algún “campanazo” de una nueva inversión empresarial, ahora todo se orientará al cierre de la administración, a la integración del sexto informe de gobierno, a entregar cuentas claras.

Siguen todavía en proceso las obras que Carreras López le planteó al presidente Andrés Manuel López Obrador y que seguramente van a desencadenar inversiones multimillonarias en varias regiones de la entidad, en el centro, en el altiplano y la huasteca, que también llevarán una cauda de empleos permanentes y temporales para dejar bien fortalecido al sector industrial, al de turismo y de servicios, éste último el que aporta el mayor número de empleos no solamente aquí, sino nacionalmente.

El hecho es que conforme termina el mandato carrerista, se va una época en la que predominó la llegada de capitales generadores de múltiples empleos que aportaron un importante crecimiento en la planta fabril local; se trata de grandes inversiones que también fortalecieron el equilibrio social, mediante el bienestar de miles de familias.

Ojalá y en lo sucesivo, se continúe por el mismo sendero, aunque, hay que decirlo, la vara quedó muy alta.

Hablar de un crecimiento casi exponencial de la zona fabril de esta capital, supone un gran esfuerzo en gestiones en mercados internacionales del Gobierno del Estado, que en los últimos años se distinguió por atraer cien empresas, alrededor de 18 a punto de instalarse, pero ya previamente amarradas, solamente en espera de los anuncios correspondientes a cargo de los inversionistas.

Con la seguridad de que los empleos son el único factor para mantener el equilibrio social, la administración del Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López, se apresta a dejar el poder con cifras nunca antes vistas aquí en inversión extranjera directa que superarán los nueve mil 500 millones de dólares y más de cien mil empleos permanentes en la ahora amplia zona industrial que enlazó los municipios de esta capital y Villa de Reyes. Al igual que ocurrió en México y en el mundo, el actual Gobierno se vio ensombrecido en los últimos 15 meses por la pandemia del Covid 19, pero que no alcanzará a desmerecer lo que parece ser la “joya de la corona” que se obtuvo mediante un cambio de mentalidad de dejar un poco de lado el modelo que se ejerció anteriormente de hacerle competencia a los gobiernos municipales y concentrar recursos públicos en obras urbanas, sino ir más allá, hacia horizontes en donde se genera la verdadera riqueza que se derrama hacia todos los sectores sociales.

Como resultado de esta política económica hasta ahora se tienen 90 empresas instaladas en cinco años y meses en territorio potosino, en su mayoría dedicadas al ramo de la proveeduría automotriz, con un enorme campo de acción tanto con las armadoras instaladas en Villa de Reyes como otras que tienen sus sedes en Guanajuato, Jalisco, Puebla y el Estado de México, por mencionar algunos mercados.

De ahí las intenciones de ampliar urgentemente la conectividad de la zona metropolitana a través de nuevos ejes camineros y carreteros que fortalezcan la distribución de la producción, y la llegada de insumos; de esta forma, se procedió a la licitación de la construcción de la vía alterna de la carretera 57 y a la planificación de dos autopistas, que van a impactar importantes mercados en el norte del país y hacia el centro Bajío occidente.

Hay 18 proyectos de inversión que ya están en curso para instalarse en mayoría en los parques industriales de Villa de Reyes, seis o siete comenzarán su producción en pocas semanas; otros independientes que se anunciarán durante el segundo semestre de este año, antes de que concluya la administración de Carreras López con lo que seguramente se superarán las cien empresas gestionadas en el sexenio, equivalentes a más de cien mil empleos directos y permanentes.

Además, hay que tomar en consideración que, a pesar de los efectos negativos de la pandemia sanitaria en el país, San Luis Potosí fue de las entidades que con mayor rapidez recuperaron los empleos que se perdieron por los paros técnicos que planificaron las grandes inversiones o quiebras de micro, pequeñas y medianas empresas que fueron sus abastecedoras durante muchos años y que no pudieron resistir una crisis de estas dimensiones.

El déficit ascendió a poco más de 22 mil puestos de trabajo que para noviembre del año anterior estaban en plena etapa de recuperación y a la fecha, a pesar de que la emergencia sanitaria no se acaba, sigue la captación de ellos mediante varias vías, la principal, la gestión de nuevas inversiones en mercados nacionales e internacionales, en donde desde el inicio de este sexenio se tuvo una magnífica respuesta y se quedará a muy poco de alcanzar la meta propuesta que fue de diez mil millones de dólares, pero se superará la de empleos que fue de cien mil.

Conforme quedan atrás los compromisos más importantes para este semestre, con saldos positivos hasta el momento, como lo fueron el proceso electoral 2021, y el paso acelerado que lleva la vacunación a población abierta del Covid 19, quedarán ya muy pocas semanas en las que difícilmente se podría dar algún “campanazo” de una nueva inversión empresarial, ahora todo se orientará al cierre de la administración, a la integración del sexto informe de gobierno, a entregar cuentas claras.

Siguen todavía en proceso las obras que Carreras López le planteó al presidente Andrés Manuel López Obrador y que seguramente van a desencadenar inversiones multimillonarias en varias regiones de la entidad, en el centro, en el altiplano y la huasteca, que también llevarán una cauda de empleos permanentes y temporales para dejar bien fortalecido al sector industrial, al de turismo y de servicios, éste último el que aporta el mayor número de empleos no solamente aquí, sino nacionalmente.

El hecho es que conforme termina el mandato carrerista, se va una época en la que predominó la llegada de capitales generadores de múltiples empleos que aportaron un importante crecimiento en la planta fabril local; se trata de grandes inversiones que también fortalecieron el equilibrio social, mediante el bienestar de miles de familias.

Ojalá y en lo sucesivo, se continúe por el mismo sendero, aunque, hay que decirlo, la vara quedó muy alta.