/ lunes 28 de diciembre de 2020

Educación y Sindicalismo

SE ACABÓ EL AÑO 20 ¡VIVA EL 21!

Todo lo que vivimos es real; llegamos con la muerte hasta el final.

TRESCIENTOS SESENTA Y CINCO días de un año aciago en donde la muerte pululó en todos los contornos, en donde el dolor y la tristeza sentaron sus reales, en donde el llanto asoló los hogares de miles y miles de personas que se quedaron sin sus seres queridos. 120,000 tumbas o crematorios utilizados para dejar en ellos los cuerpos que antes tenían vida; 1 millón 400,000 captados por el virus y que están en proceso de alivio o de muerte. ¡Triste año 2020 en su final de días!

Sin embargo los que sobrevivimos, los que aún tenemos aliento, los que aún nos movemos a diario en estas calles, en estos establecimientos comerciales, en estos hogares en donde todavía reina la vida, en donde todavía la alegría, el buen humor, la convivencia se mueven en sucesión de existencias aferrados a la vida. Los que aún no hemos sido azotados por la pandemia debemos entender el valor de esa vida que el Creador nos está dejando; debemos de estar contentos porque el soplo del existir nos rodea, debemos de guardar los señalamientos dados por aquellos que tratan de salvaguardar la existencia de los demás. Es decir, nos debemos de cuidar los unos a los otros y dejar pasar el dolor humano para tratar de ser felices.

Es la última semana del año 20, final de una década social, cultural, económica, política en la que hubo de todo sobre todo en lo último en donde los cambios gubernamentales rubricaron el periodo decenal tornando la administración pública en una ditirámbica secuencia de hechos que trastornan todo lo demás. Final de una década en donde asaltos, rapiña, asesinatos (sobre todo femeniles), fraudes, tranzas, intrigas, cochupo y otras triquiñuelas entre los entes gubernativos y la política. En fin, la recta final y final a solo horas para, en gritos ahogados con espasmos de alegría fingida, esperar el advenimiento del año 21 teniendo en lontananza la esperanza de un remedio contra el mal presente.

Aunque sea con la tristeza y el dolor a cuestas, aunque sea con la muerte rondando en las afueras, aunque sea con el recuerdo de nuestros seres queridos ha llegado al lugar en momentos de paz, vivamos con la fuerza que nos dan nuestras creencias, vivamos los últimos días del año cual si fuera el principio, vivamos porque aún a diario están naciendo más criaturas, porque a diario aún hay alegría en los hogares, porque tenemos el trabajo cotidiano que nos da el sustento, porque aún están con nosotros nuestros padres, hijos, hermanos y demás parientes, porque aún el Gran Arquitecto nos conserva la existencia.

De otras cosas.-- Las vacaciones decembrinas a nivel escolar nos deben de servir de asueto total, hay que hacer una autoevaluación.- Medio siglo en el periodismo amerita un balance de lo escrito.- Medio siglo en la masonería del “Potosí” amerita un análisis sobre la filosofía de la vida.- 67 años en la docencia amerita un escudriñé de lo enseñado.- 65 años en el mismo partido político amerita saber el porqué de la permanencia.- 83 años de existencia ameritan el saber cómo hemos vivido.- En el advenimiento del año 2021 deseamos que la tristeza pase de soslayo y que los que quedamos tengamos bienaventuranza, paz y felicidad.- Happy Merry Christmas And Happy New Year.

SE ACABÓ EL AÑO 20 ¡VIVA EL 21!

Todo lo que vivimos es real; llegamos con la muerte hasta el final.

TRESCIENTOS SESENTA Y CINCO días de un año aciago en donde la muerte pululó en todos los contornos, en donde el dolor y la tristeza sentaron sus reales, en donde el llanto asoló los hogares de miles y miles de personas que se quedaron sin sus seres queridos. 120,000 tumbas o crematorios utilizados para dejar en ellos los cuerpos que antes tenían vida; 1 millón 400,000 captados por el virus y que están en proceso de alivio o de muerte. ¡Triste año 2020 en su final de días!

Sin embargo los que sobrevivimos, los que aún tenemos aliento, los que aún nos movemos a diario en estas calles, en estos establecimientos comerciales, en estos hogares en donde todavía reina la vida, en donde todavía la alegría, el buen humor, la convivencia se mueven en sucesión de existencias aferrados a la vida. Los que aún no hemos sido azotados por la pandemia debemos entender el valor de esa vida que el Creador nos está dejando; debemos de estar contentos porque el soplo del existir nos rodea, debemos de guardar los señalamientos dados por aquellos que tratan de salvaguardar la existencia de los demás. Es decir, nos debemos de cuidar los unos a los otros y dejar pasar el dolor humano para tratar de ser felices.

Es la última semana del año 20, final de una década social, cultural, económica, política en la que hubo de todo sobre todo en lo último en donde los cambios gubernamentales rubricaron el periodo decenal tornando la administración pública en una ditirámbica secuencia de hechos que trastornan todo lo demás. Final de una década en donde asaltos, rapiña, asesinatos (sobre todo femeniles), fraudes, tranzas, intrigas, cochupo y otras triquiñuelas entre los entes gubernativos y la política. En fin, la recta final y final a solo horas para, en gritos ahogados con espasmos de alegría fingida, esperar el advenimiento del año 21 teniendo en lontananza la esperanza de un remedio contra el mal presente.

Aunque sea con la tristeza y el dolor a cuestas, aunque sea con la muerte rondando en las afueras, aunque sea con el recuerdo de nuestros seres queridos ha llegado al lugar en momentos de paz, vivamos con la fuerza que nos dan nuestras creencias, vivamos los últimos días del año cual si fuera el principio, vivamos porque aún a diario están naciendo más criaturas, porque a diario aún hay alegría en los hogares, porque tenemos el trabajo cotidiano que nos da el sustento, porque aún están con nosotros nuestros padres, hijos, hermanos y demás parientes, porque aún el Gran Arquitecto nos conserva la existencia.

De otras cosas.-- Las vacaciones decembrinas a nivel escolar nos deben de servir de asueto total, hay que hacer una autoevaluación.- Medio siglo en el periodismo amerita un balance de lo escrito.- Medio siglo en la masonería del “Potosí” amerita un análisis sobre la filosofía de la vida.- 67 años en la docencia amerita un escudriñé de lo enseñado.- 65 años en el mismo partido político amerita saber el porqué de la permanencia.- 83 años de existencia ameritan el saber cómo hemos vivido.- En el advenimiento del año 2021 deseamos que la tristeza pase de soslayo y que los que quedamos tengamos bienaventuranza, paz y felicidad.- Happy Merry Christmas And Happy New Year.