/ viernes 27 de diciembre de 2019

Educación y Sindicalismo

Y NACERÁ DE NUEVO Y MORIRÁ DESPUÉS


No por ser quien es

se llegue a no ser después.

"Qué importa que la historia profana nos lo presente como nacido en Nazaret para poder llamarlo Nazareno; qué importa que para poder concordar su vida con lo dicho por Isaías haya necesidad de hacerlo Hijo Unigénito; qué importa que para darle divinidad se hagan venir a tres magos o tres reyes para que le ofrendaran mirra e incienso; qué importa en una palabra que se falsee la verdad, si sobre todas esas falsedades se eleva la figura de un Cristo más allá de la escala de Jacob, como la del Gran Iniciado perteneciente a la raza de sangre a la que pertenecieron los Budas, los Krishnas o los Brahamas".

“La historia nos lo presenta después en Egipto, y es allí donde comienza su verdadera Iniciación al penetrar en los misterios de los sacerdotes de Isis, de los Agnósticos, de los Esenios, de los Teúrgos; es ahí donde conoció la ciencia de la Virtud y del Bien, las leyes naturales y sobre todo las leyes de Dios".- Párrafos tomados de LUZ POLAR, revista quincenal masónica impresa en abril 10 de 1928 en su número tres.

Para los hoy de la historia genérica del mundo, la contraposición ideológica emanada del Concilio de Nicea bajo la directriz sectorial del papado impulsor de una unidad sacerdotal encaminada a fincar la creencia en un divino origen delcreador del cristianismo. Para poder debio de unificar el criterio del nacimiento de un ser vaticinado desde hace siglos por los antiguos profetas testadores de los poderes celestiales; el nacimiento sin cruce terrenal le daría la magnificencia de inmortalidad, al igual que otros seres creados en las mitologías de los pueblos antiguos.

La historia es historia y para poder tumbar lo viejo debió de crearse algo nuevo, algo que no tuviera ni principio ni fin, algo más inmarcesible que el propio sentir humano; la unificación de los criterios papales en los concilios de la antigüedad Romana Vaticana reventaron al antiguo testamento y rompieron las tradiciones de los pueblos de Palestina, de Israel y de Judá, oponiéndose a los profetas y al Dios Jehová otro dios terreno nacido de una virgen y de la divinidad "no conocida". Al igual que en otras religiones deístas en las que su principal caudillo nació también de una virgen, el del catolicismo-cristianismo romano fue engendrado por "obra y gracia del espíritu santo", según las Nuevas Escrituras.

Pero ese nuevo dios trinito, salió de un vientre sin sangre, ni placenta, ni útero abierto por el profanar biológico; simple y llanamente vino al mundo bajo la potestad de aquel que gobierna desde el principio de los principios. Al igual que otros dioses de otras religiones, su divinidad debería de llevar al sacrificio a otros y su nacimiento forjó la ola sangrienta iniciando con los Santos Inocentes a los que Herodes hizo decapitar provocando el llanto de madres a lo largo de la historia de la humanidad; dioses contra dioses, tierra contra cielo, bien contra el mal oscuridad contra luz, mentiras contra verdad en un choque ambivalente en el que el hombre deja de ser hombre para convertirse en bestia de sí mismo. Niño que nacerá y que asesinaremos ¡noventa y nueve días después!

FELIZ NAVIDAD DE NUEVA CUENTA.

Y NACERÁ DE NUEVO Y MORIRÁ DESPUÉS


No por ser quien es

se llegue a no ser después.

"Qué importa que la historia profana nos lo presente como nacido en Nazaret para poder llamarlo Nazareno; qué importa que para poder concordar su vida con lo dicho por Isaías haya necesidad de hacerlo Hijo Unigénito; qué importa que para darle divinidad se hagan venir a tres magos o tres reyes para que le ofrendaran mirra e incienso; qué importa en una palabra que se falsee la verdad, si sobre todas esas falsedades se eleva la figura de un Cristo más allá de la escala de Jacob, como la del Gran Iniciado perteneciente a la raza de sangre a la que pertenecieron los Budas, los Krishnas o los Brahamas".

“La historia nos lo presenta después en Egipto, y es allí donde comienza su verdadera Iniciación al penetrar en los misterios de los sacerdotes de Isis, de los Agnósticos, de los Esenios, de los Teúrgos; es ahí donde conoció la ciencia de la Virtud y del Bien, las leyes naturales y sobre todo las leyes de Dios".- Párrafos tomados de LUZ POLAR, revista quincenal masónica impresa en abril 10 de 1928 en su número tres.

Para los hoy de la historia genérica del mundo, la contraposición ideológica emanada del Concilio de Nicea bajo la directriz sectorial del papado impulsor de una unidad sacerdotal encaminada a fincar la creencia en un divino origen delcreador del cristianismo. Para poder debio de unificar el criterio del nacimiento de un ser vaticinado desde hace siglos por los antiguos profetas testadores de los poderes celestiales; el nacimiento sin cruce terrenal le daría la magnificencia de inmortalidad, al igual que otros seres creados en las mitologías de los pueblos antiguos.

La historia es historia y para poder tumbar lo viejo debió de crearse algo nuevo, algo que no tuviera ni principio ni fin, algo más inmarcesible que el propio sentir humano; la unificación de los criterios papales en los concilios de la antigüedad Romana Vaticana reventaron al antiguo testamento y rompieron las tradiciones de los pueblos de Palestina, de Israel y de Judá, oponiéndose a los profetas y al Dios Jehová otro dios terreno nacido de una virgen y de la divinidad "no conocida". Al igual que en otras religiones deístas en las que su principal caudillo nació también de una virgen, el del catolicismo-cristianismo romano fue engendrado por "obra y gracia del espíritu santo", según las Nuevas Escrituras.

Pero ese nuevo dios trinito, salió de un vientre sin sangre, ni placenta, ni útero abierto por el profanar biológico; simple y llanamente vino al mundo bajo la potestad de aquel que gobierna desde el principio de los principios. Al igual que otros dioses de otras religiones, su divinidad debería de llevar al sacrificio a otros y su nacimiento forjó la ola sangrienta iniciando con los Santos Inocentes a los que Herodes hizo decapitar provocando el llanto de madres a lo largo de la historia de la humanidad; dioses contra dioses, tierra contra cielo, bien contra el mal oscuridad contra luz, mentiras contra verdad en un choque ambivalente en el que el hombre deja de ser hombre para convertirse en bestia de sí mismo. Niño que nacerá y que asesinaremos ¡noventa y nueve días después!

FELIZ NAVIDAD DE NUEVA CUENTA.