/ miércoles 29 de diciembre de 2021

Desmond Tutu: La discriminación

Esta semana continuamos con el tema del bienestar humano; hablaremos sobre el gran hombre Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz y su lamentable muerte.

En este año 2021 parecería increíble pensar que todavía existe la discriminación y que la distinciones dañinas, entre un ser humano y otro, quedaron en el pasado. En México el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) la define como: “Es una práctica cotidiana que consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo, que a veces no percibimos, pero que en algún momento la hemos causado o recibido.” También se especifica que la discriminación todos los días se puede dar por lo siguiente: las características físicas, la forma de vida, el origen étnico o nacional, el sexo, la edad, la discapacidad, la condición social o económica, la condición de salud, el embarazo, la lengua, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil y otras diferencias pueden ser motivo de distinción, exclusión o restricción de derechos. Esto lo resalto por el luchador Desmond Tutu quien ha dejado un gran legado, en 1984 obtuvo el máximo galardón por la justicia racial y los derechos LGBT. Hombre excepcional para la humanidad por todas sus aportaciones, por no detenerse y cosechar muchos triunfos sociales, al lado de Nelson Mandela. Algunas de las frases más importantes que reflejan su legado son las siguientes: “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor”, lamentablemente esto es muy frecuente en nuestro país y en el mundo; se escuchan frases como “ese no es mi problema, prefiero no meterme en ello”. La aparente neutralidad es el disfraz de apoyar la injusticia. Otros de sus pensamientos: “El lenguaje es muy poderoso. El lenguaje no solo describe la realidad. El lenguaje crea la realidad que describe” y por tanto “No levantes la voz, mejora tu argumento”, precisamente porque lo único válido son los argumentos, las ideas. Durante sus años de mayor lucha, cuando estaba la opresión al máximo decía: “No estoy interesado en recoger las migajas de compasión que caen de la mesa de alguien que se considera mi amo. Quiero el menú completo de los derechos”. Y afirmaba: “Yo me imagino a Dios llorando al ver que su iglesia se permite perder el tiempo condenando a los homosexuales, mientras medio mundo pasa hambre y el SIDA arrasa”. Y sí, Desmond Tutu me llenaba cuando reiteraba: “Ojalá pudiera callarme la boca, pero ni quiero, ni lo haré”, ¡qué hombre!, ¡qué ser humano! Por ello, hoy que continuamos con la pandemia del Covid-19 es necesario seguirnos cuidando, es el gran reto para vivir, si no por nosotros por quienes dependen de nosotros. Y si usted no se cuida, es libre de hacerlo, pero respete a quien sí lo hace, sobre todo cuando la salud, la economía, la etapa de la vida y el momento son distintos para todos y todas.

Esperemos llegar al 2022 y hasta el año que nos hemos fijado los objetivos personales. Ojalá se comunique al correo lizyuaslp@gmail.com; Instagram: @lizynavarrozamora; Twitter: @LizyNavarro; Facebook:

Lizy Navarro.

Esta semana continuamos con el tema del bienestar humano; hablaremos sobre el gran hombre Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz y su lamentable muerte.

En este año 2021 parecería increíble pensar que todavía existe la discriminación y que la distinciones dañinas, entre un ser humano y otro, quedaron en el pasado. En México el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) la define como: “Es una práctica cotidiana que consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo, que a veces no percibimos, pero que en algún momento la hemos causado o recibido.” También se especifica que la discriminación todos los días se puede dar por lo siguiente: las características físicas, la forma de vida, el origen étnico o nacional, el sexo, la edad, la discapacidad, la condición social o económica, la condición de salud, el embarazo, la lengua, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil y otras diferencias pueden ser motivo de distinción, exclusión o restricción de derechos. Esto lo resalto por el luchador Desmond Tutu quien ha dejado un gran legado, en 1984 obtuvo el máximo galardón por la justicia racial y los derechos LGBT. Hombre excepcional para la humanidad por todas sus aportaciones, por no detenerse y cosechar muchos triunfos sociales, al lado de Nelson Mandela. Algunas de las frases más importantes que reflejan su legado son las siguientes: “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor”, lamentablemente esto es muy frecuente en nuestro país y en el mundo; se escuchan frases como “ese no es mi problema, prefiero no meterme en ello”. La aparente neutralidad es el disfraz de apoyar la injusticia. Otros de sus pensamientos: “El lenguaje es muy poderoso. El lenguaje no solo describe la realidad. El lenguaje crea la realidad que describe” y por tanto “No levantes la voz, mejora tu argumento”, precisamente porque lo único válido son los argumentos, las ideas. Durante sus años de mayor lucha, cuando estaba la opresión al máximo decía: “No estoy interesado en recoger las migajas de compasión que caen de la mesa de alguien que se considera mi amo. Quiero el menú completo de los derechos”. Y afirmaba: “Yo me imagino a Dios llorando al ver que su iglesia se permite perder el tiempo condenando a los homosexuales, mientras medio mundo pasa hambre y el SIDA arrasa”. Y sí, Desmond Tutu me llenaba cuando reiteraba: “Ojalá pudiera callarme la boca, pero ni quiero, ni lo haré”, ¡qué hombre!, ¡qué ser humano! Por ello, hoy que continuamos con la pandemia del Covid-19 es necesario seguirnos cuidando, es el gran reto para vivir, si no por nosotros por quienes dependen de nosotros. Y si usted no se cuida, es libre de hacerlo, pero respete a quien sí lo hace, sobre todo cuando la salud, la economía, la etapa de la vida y el momento son distintos para todos y todas.

Esperemos llegar al 2022 y hasta el año que nos hemos fijado los objetivos personales. Ojalá se comunique al correo lizyuaslp@gmail.com; Instagram: @lizynavarrozamora; Twitter: @LizyNavarro; Facebook:

Lizy Navarro.