/ domingo 1 de agosto de 2021

De refranes nos comemos un plato

Los mexicanos somos refraneros, por eso, favor con pregonero deja de ser favor y se convierte en ofensa, bien dice la Biblia: que tu mano izquierda no se entere de lo que hace tu mano derecha, en este país, todo se pregona y poco se soluciona, se dan ayudas sin pedirlas, ayuda con jiribilla que minimiza a quien la recibe acostumbrándolo a la ley del menor esfuerzo, ignorando que todo favor, tiene precio. ¿No sería mejor enseñarlo a pescar, evitando limosnas que se convierten en monedas de cambio?

Tal vez por eso estamos siempre como perejiles recién sacados del caldo y aunque

nunca falta un roto para un descocido y un clavo saca otro clavo, las dádivas han convertido a los pueblos, en pueblos de limosneros, carentes de ambiciones, hasta que un día, el hambre y la necesidad de libertad cala en lo profundo y éste, reacciona con todas las consecuencias, como muestra, los hermanos cubanos. Recordemos que todos somos polvos de los mismos lodos y si todo nos dan, acabamos rascándonos la panza en la comodidad de la dádiva y no del esfuerzo, sabemos que en este país vivimos como la tomamos, por eso, quienes pertenecemos a la vapuleada clase media representamos perjuicio para el conformismo al tener deseos de superación, ya que entendemos que el éxito no es factor de suerte, es resultado de esfuerzo y constancia, y, aunque el orden de los factores no altera el producto, cuando el producto es gansito, nos ofende que nos vean cara de What, lo que ignoramos muchos es que una mayoría de ciudadanos, ni suda, ni se abochorna, porque no se informa, ignorando lo que sucede en su entorno, gente acostumbrada a vivir al día aplicando aquello de que donde comen dos comen tres y hasta cuatro, ¡pero, no llenan¡ asi que si las cosas no han cambiado, es porque siguen igual, aparentemente porque la neta del planeta es que el cambio no se ve ni se siente y como no nos hablan claro, a lo que te truje Chencha, ya que en esta actualidad, ni se ve, ni se entiende, ni se encuentra la luz al final del túnel, lo que se vive día con día, cala un poco más en los huesos, pero como nomas es la puntita ni se siente, escuchamos que el aquí y ahora es diferente a lo que vivimos ayer y es verdad, corruptos nos acostumbramos a ser y mientras no me toque a mí, nada importa, por eso, poco importa lo que digan los demás y las situaciones se ejecutan sin mayor consulta, a menos que sea para enjuiciar a actores del pasado, ¿se consultan la consecuencia de que las clases reinicien, con todo lo que pueda acarrear para niños y jóvenes que son quienes ahora sufren los estragos del COVID?, no creo y eso que la pandemia sigue haciendo de las suyas, entre otras cosas porque los chavos no tan chavos siguen dándole vuelo a la hilacha sin medir consecuencias, al fin que una no es ninguna y una vez al año no hace daño, tal vez como se puso de moda que cada quien tiene su verdad, yo soy yo y actúo como deseo sin importar consecuencias, a luego no se quejen, ya que todo acto tiene consecuencias, llueve, truene o relampaguee.


Solo hay unos chicharrones que truenan en este país, y como dice el dicho, en política el que sabe, sabe, y el que no, es el jefe, asi que lo que está bien, no puede estar mal, aunque nunca se sabe si se podrá estar peor porque mal, ya estamos, tan segura estoy, como que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, mientras dilucidamos qué cosa esta mal, lo que pasa está clarísimo, pa que el barco flote, a fuerza debe tener agua, y cuando el sabio señala a la luna y, el tonto se fija en el dedo. ignorando la luna, algo no está bien.


Asi que más vale andar de buenas para no andar de malas porque el que anda de malas no puede andar de buenas y el que llegó, es porque vino, porque el que no vino, no llegó, y aunque el pueblo elige, el amor no es eterno, lo que se cambia al acabarse, es a la persona, y si las cosas no han cambiado es porque siguen igual y pueden legar a empeorar, pues todo lo hondo es bien profundo. Y el que se fregó, se fregó, Quienes somos patriotas deseamos tener un México a prueba de satisfacciones y vergüenzas, de triunfos y fracasos, de risas y llantos, de orgullo y penas, siempre lleno de Honor y mientras tanto espero sus comentarios en



angeldesofia@yahoo.com.mx


Los mexicanos somos refraneros, por eso, favor con pregonero deja de ser favor y se convierte en ofensa, bien dice la Biblia: que tu mano izquierda no se entere de lo que hace tu mano derecha, en este país, todo se pregona y poco se soluciona, se dan ayudas sin pedirlas, ayuda con jiribilla que minimiza a quien la recibe acostumbrándolo a la ley del menor esfuerzo, ignorando que todo favor, tiene precio. ¿No sería mejor enseñarlo a pescar, evitando limosnas que se convierten en monedas de cambio?

Tal vez por eso estamos siempre como perejiles recién sacados del caldo y aunque

nunca falta un roto para un descocido y un clavo saca otro clavo, las dádivas han convertido a los pueblos, en pueblos de limosneros, carentes de ambiciones, hasta que un día, el hambre y la necesidad de libertad cala en lo profundo y éste, reacciona con todas las consecuencias, como muestra, los hermanos cubanos. Recordemos que todos somos polvos de los mismos lodos y si todo nos dan, acabamos rascándonos la panza en la comodidad de la dádiva y no del esfuerzo, sabemos que en este país vivimos como la tomamos, por eso, quienes pertenecemos a la vapuleada clase media representamos perjuicio para el conformismo al tener deseos de superación, ya que entendemos que el éxito no es factor de suerte, es resultado de esfuerzo y constancia, y, aunque el orden de los factores no altera el producto, cuando el producto es gansito, nos ofende que nos vean cara de What, lo que ignoramos muchos es que una mayoría de ciudadanos, ni suda, ni se abochorna, porque no se informa, ignorando lo que sucede en su entorno, gente acostumbrada a vivir al día aplicando aquello de que donde comen dos comen tres y hasta cuatro, ¡pero, no llenan¡ asi que si las cosas no han cambiado, es porque siguen igual, aparentemente porque la neta del planeta es que el cambio no se ve ni se siente y como no nos hablan claro, a lo que te truje Chencha, ya que en esta actualidad, ni se ve, ni se entiende, ni se encuentra la luz al final del túnel, lo que se vive día con día, cala un poco más en los huesos, pero como nomas es la puntita ni se siente, escuchamos que el aquí y ahora es diferente a lo que vivimos ayer y es verdad, corruptos nos acostumbramos a ser y mientras no me toque a mí, nada importa, por eso, poco importa lo que digan los demás y las situaciones se ejecutan sin mayor consulta, a menos que sea para enjuiciar a actores del pasado, ¿se consultan la consecuencia de que las clases reinicien, con todo lo que pueda acarrear para niños y jóvenes que son quienes ahora sufren los estragos del COVID?, no creo y eso que la pandemia sigue haciendo de las suyas, entre otras cosas porque los chavos no tan chavos siguen dándole vuelo a la hilacha sin medir consecuencias, al fin que una no es ninguna y una vez al año no hace daño, tal vez como se puso de moda que cada quien tiene su verdad, yo soy yo y actúo como deseo sin importar consecuencias, a luego no se quejen, ya que todo acto tiene consecuencias, llueve, truene o relampaguee.


Solo hay unos chicharrones que truenan en este país, y como dice el dicho, en política el que sabe, sabe, y el que no, es el jefe, asi que lo que está bien, no puede estar mal, aunque nunca se sabe si se podrá estar peor porque mal, ya estamos, tan segura estoy, como que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, mientras dilucidamos qué cosa esta mal, lo que pasa está clarísimo, pa que el barco flote, a fuerza debe tener agua, y cuando el sabio señala a la luna y, el tonto se fija en el dedo. ignorando la luna, algo no está bien.


Asi que más vale andar de buenas para no andar de malas porque el que anda de malas no puede andar de buenas y el que llegó, es porque vino, porque el que no vino, no llegó, y aunque el pueblo elige, el amor no es eterno, lo que se cambia al acabarse, es a la persona, y si las cosas no han cambiado es porque siguen igual y pueden legar a empeorar, pues todo lo hondo es bien profundo. Y el que se fregó, se fregó, Quienes somos patriotas deseamos tener un México a prueba de satisfacciones y vergüenzas, de triunfos y fracasos, de risas y llantos, de orgullo y penas, siempre lleno de Honor y mientras tanto espero sus comentarios en



angeldesofia@yahoo.com.mx