/ viernes 1 de julio de 2022

¡Cristo es la respuesta! | Las consecuencias de la soberbia

Jeremías 19:16

Recientemente leí algunos versículos que resumen de manera muy precisa las consecuencias de la soberbia, y es lo que quisiera en esta ocasión compartir con ustedes.

En primer lugar, en Jeremías 49:16 dice: “Tu arrogancia te engañó, y la soberbia de tu corazón. Tú que habitas en cavernas de peñas, que tienes la altura del monte, aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, dice Jehová”. La soberbia es un pecado que tiene la capacidad de engañarnos, de hacernos pensar las cosas de manera que en realidad no son; y es que es necesario entender que necesitamos la ayuda divina, y que estamos equivocados si tenemos la idea de vivir independientes de Dios creyendo que podemos hacer y deshacer, ir y venir, decidir por nuestra cuenta y que a Dios no lo necesitamos para nada; y a veces aunque no lo digamos, es exactamente la manera en que actuamos. Por ejemplo, se espera que en especial cada creyente inicie su día buscando a Dios, recordando lo que el cristianismo es más que religión, es una relación con Jesús; Él nos habla por medio de su Palabra que es la Biblia, y nosotros le hablamos a Él por medio de la oración; pero al no buscarlo o darnos tiempo para esa relación, estamos actuando con soberbia, insisto que aunque no lo digamos, con ese proceder damos a entender que al Señor no lo necesitamos, que nosotros solos podemos, y precisamente es lo que en primer lugar hace la soberbia, engañarnos.

Mas adelante en Jeremías 50:31 dice: “He aquí yo estoy contra ti, oh soberbio, dice el Señor, Jehová de los ejércitos; porque tu día ha venido, el tiempo en que te castigaré”. Otra cosa que provoca o resulta de la soberbia, es que Dios está contra nosotros. Hace unos días les predicaba a los jóvenes de la escuela cristiana de nuestra iglesia, acerca de este pasaje, y les decía que si yo me enterara que el gobernador del estado estuviera en contra mía, buscaría lo más pronto posible ponerme bien con él, buscaría remediar la situación, y mientras no se arreglara, claro que yo estaría intranquilo, y seguramente hasta se me iría el sueño de la preocupación, y yo les decía, cuanto más con Dios, que es el Rey de reyes y Señor de señores, la suprema autoridad, el Altísimo; nos debe interesar estar bien con Él, no tenerlo en nuestra contra, sino a favor de nosotros, por ello hay que buscar erradicar la soberbia de nuestra vida y andar en humildad, dependiendo de Él para todo.

Finalmente dice en Jeremías 50:32, “Y el soberbio tropezará y caerá, y no tendrá quien lo levante; y encenderé fuego en sus ciudades, y quemaré todos sus alrededores”. Es decir que tarde o temprano el soberbio va a caer, por eso dice la Escritura en Proverbios 16:18, “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu”. Dios por medio de circunstancias, de problemas, nos va a quebrantar, nos va a humillar, y por ello es mejor andar en humildad, en sencillez, reconociendo que necesitamos desesperadamente de la ayuda divina antes que las consecuencias de la soberbia nos alcancen.

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí.

Calle Nube #560, colonia Garita de Jalisco.

Teléfono: 444-841-5387

Horarios: Domingo: 10:00 A.M., 12:00 P.M. y 6:00 P.M. Miércoles 7:00 P.M.

Jeremías 19:16

Recientemente leí algunos versículos que resumen de manera muy precisa las consecuencias de la soberbia, y es lo que quisiera en esta ocasión compartir con ustedes.

En primer lugar, en Jeremías 49:16 dice: “Tu arrogancia te engañó, y la soberbia de tu corazón. Tú que habitas en cavernas de peñas, que tienes la altura del monte, aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, dice Jehová”. La soberbia es un pecado que tiene la capacidad de engañarnos, de hacernos pensar las cosas de manera que en realidad no son; y es que es necesario entender que necesitamos la ayuda divina, y que estamos equivocados si tenemos la idea de vivir independientes de Dios creyendo que podemos hacer y deshacer, ir y venir, decidir por nuestra cuenta y que a Dios no lo necesitamos para nada; y a veces aunque no lo digamos, es exactamente la manera en que actuamos. Por ejemplo, se espera que en especial cada creyente inicie su día buscando a Dios, recordando lo que el cristianismo es más que religión, es una relación con Jesús; Él nos habla por medio de su Palabra que es la Biblia, y nosotros le hablamos a Él por medio de la oración; pero al no buscarlo o darnos tiempo para esa relación, estamos actuando con soberbia, insisto que aunque no lo digamos, con ese proceder damos a entender que al Señor no lo necesitamos, que nosotros solos podemos, y precisamente es lo que en primer lugar hace la soberbia, engañarnos.

Mas adelante en Jeremías 50:31 dice: “He aquí yo estoy contra ti, oh soberbio, dice el Señor, Jehová de los ejércitos; porque tu día ha venido, el tiempo en que te castigaré”. Otra cosa que provoca o resulta de la soberbia, es que Dios está contra nosotros. Hace unos días les predicaba a los jóvenes de la escuela cristiana de nuestra iglesia, acerca de este pasaje, y les decía que si yo me enterara que el gobernador del estado estuviera en contra mía, buscaría lo más pronto posible ponerme bien con él, buscaría remediar la situación, y mientras no se arreglara, claro que yo estaría intranquilo, y seguramente hasta se me iría el sueño de la preocupación, y yo les decía, cuanto más con Dios, que es el Rey de reyes y Señor de señores, la suprema autoridad, el Altísimo; nos debe interesar estar bien con Él, no tenerlo en nuestra contra, sino a favor de nosotros, por ello hay que buscar erradicar la soberbia de nuestra vida y andar en humildad, dependiendo de Él para todo.

Finalmente dice en Jeremías 50:32, “Y el soberbio tropezará y caerá, y no tendrá quien lo levante; y encenderé fuego en sus ciudades, y quemaré todos sus alrededores”. Es decir que tarde o temprano el soberbio va a caer, por eso dice la Escritura en Proverbios 16:18, “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu”. Dios por medio de circunstancias, de problemas, nos va a quebrantar, nos va a humillar, y por ello es mejor andar en humildad, en sencillez, reconociendo que necesitamos desesperadamente de la ayuda divina antes que las consecuencias de la soberbia nos alcancen.

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí.

Calle Nube #560, colonia Garita de Jalisco.

Teléfono: 444-841-5387

Horarios: Domingo: 10:00 A.M., 12:00 P.M. y 6:00 P.M. Miércoles 7:00 P.M.