/ viernes 9 de julio de 2021

¡Cristo es la respuesta!


La Sabiduría de lo Alto

1 Crónicas 1:7 al 13

La mejor decisión que una persona podría tomar en su vida, es vivir de acuerdo a “La Sabiduría de lo Alto”, que no es otra cosa que vivir de tal forma que estemos agradando a Dios, haciendo lo que él manda en su Palabra.

Salomón lo entendió de tal forma, que cuando Dios le dijo: “Pídeme lo que quieras que yo te dé”, Salomón le contesta: “Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque ¿Quién podrá gobernar a este pueblo tan grande? Y claro, ésta petición fue del todo agradable al Señor de tal manera, que le responde: “Por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos día, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar el pueblo sobre el cual te he puesto como rey, sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti.” Al ver éste pasaje, creo que a nadie nos debe quedar la duda de que si queremos que Dios nos bendiga, la prioridad debe ser que pidamos a Dios sabiduría, así como lo hizo Salomón.

Ahora, en la Biblia encontramos un marcado contraste entre la sabiduría de este mundo y la sabiduría que Dios ofrece; este pasaje lo encontramos en Santiago 3:13 al 18 que dice: “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por su buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz”. Quisiera destacar algunas cosas que marcan la gran diferencia entre estas dos sabidurías. La sabiduría de lo alto, es la que Dios da; se muestra en una buena conducta donde resalta la mansedumbre, que, por cierto, esto no es otra cosa que el carácter de Cristo, pues él se define asimismo como “Manso y humilde de corazón (Mateo 11:29). Luego se nos dice que es primeramente pura; la pureza en la Biblia, es una entrega completa manifestada hacia Dios, y libre de toda distracción mundana. Sigue diciendo que es pacífica, amable, benigna, que busca siempre la paz; por lo contrario, la sabiduría de este mundo es donde hay celos, contención, allí hay perturbación y toda obra perversa; esta sabiduría es definida como terrenal, animal, diabólica. Por eso hay tanta violencia, inseguridad, tantos divorcios; tan solo basta con ver las noticias, los diarios, y nos daremos cuenta que es verdad lo que le estoy mencionando. Lo cierto es que si algo hace falta a nuestra sociedad, es vivir de acuerdo a la sabiduría de lo alto.

Ahora, es cierto también hay gente que ignora, que no conoce lo que es la sabiduría de lo alto, la cual encontramos en la Biblia, que es la Palabra de Dios, pero es tan lamentable cuando hay gente que sabiendo y conociendo lo que la Biblia enseña, en vez de vivir de esa forma, está viviendo con la sabiduría que es terrenal, animal, diabólica. Que el Señor nos permita de todo corazón vivir conforme a la sabiduría de lo alto. ¡Amén! Dios los bendiga.


La Sabiduría de lo Alto

1 Crónicas 1:7 al 13

La mejor decisión que una persona podría tomar en su vida, es vivir de acuerdo a “La Sabiduría de lo Alto”, que no es otra cosa que vivir de tal forma que estemos agradando a Dios, haciendo lo que él manda en su Palabra.

Salomón lo entendió de tal forma, que cuando Dios le dijo: “Pídeme lo que quieras que yo te dé”, Salomón le contesta: “Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque ¿Quién podrá gobernar a este pueblo tan grande? Y claro, ésta petición fue del todo agradable al Señor de tal manera, que le responde: “Por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos día, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar el pueblo sobre el cual te he puesto como rey, sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti.” Al ver éste pasaje, creo que a nadie nos debe quedar la duda de que si queremos que Dios nos bendiga, la prioridad debe ser que pidamos a Dios sabiduría, así como lo hizo Salomón.

Ahora, en la Biblia encontramos un marcado contraste entre la sabiduría de este mundo y la sabiduría que Dios ofrece; este pasaje lo encontramos en Santiago 3:13 al 18 que dice: “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por su buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz”. Quisiera destacar algunas cosas que marcan la gran diferencia entre estas dos sabidurías. La sabiduría de lo alto, es la que Dios da; se muestra en una buena conducta donde resalta la mansedumbre, que, por cierto, esto no es otra cosa que el carácter de Cristo, pues él se define asimismo como “Manso y humilde de corazón (Mateo 11:29). Luego se nos dice que es primeramente pura; la pureza en la Biblia, es una entrega completa manifestada hacia Dios, y libre de toda distracción mundana. Sigue diciendo que es pacífica, amable, benigna, que busca siempre la paz; por lo contrario, la sabiduría de este mundo es donde hay celos, contención, allí hay perturbación y toda obra perversa; esta sabiduría es definida como terrenal, animal, diabólica. Por eso hay tanta violencia, inseguridad, tantos divorcios; tan solo basta con ver las noticias, los diarios, y nos daremos cuenta que es verdad lo que le estoy mencionando. Lo cierto es que si algo hace falta a nuestra sociedad, es vivir de acuerdo a la sabiduría de lo alto.

Ahora, es cierto también hay gente que ignora, que no conoce lo que es la sabiduría de lo alto, la cual encontramos en la Biblia, que es la Palabra de Dios, pero es tan lamentable cuando hay gente que sabiendo y conociendo lo que la Biblia enseña, en vez de vivir de esa forma, está viviendo con la sabiduría que es terrenal, animal, diabólica. Que el Señor nos permita de todo corazón vivir conforme a la sabiduría de lo alto. ¡Amén! Dios los bendiga.