/ viernes 28 de mayo de 2021

¡Cristo es la respuesta!


La Regla de Oro

Mateo 7:7 al 12

En Mateo 7:12 la Biblia dice: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas”. Aquí la primera parte del versículo, nos dice que lo que queremos que hagan con nosotros, debemos hacerlo con los demás; otra manera de expresarlo sería: Trata a los demás como quisieras que te trataran a ti. Esto es conocido comúnmente como “La regla de oro”; y es algo que Dios espera que estemos practicando. El principio es sencillo y es claro, si quiero que me traten con respeto, trato a los demás con respeto, si deseo que me tengan paciencia, trato a otros con paciencia; si deseo que me tengan misericordia, entonces trato a los demás con misericordia; y así pudiera seguir aplicando este principio bíblico.

Lo cierto es que en ocasiones no nos damos cuenta que lo que sucede en nuestra vida y esto será resultado de no poner en práctica lo que la regla de oro nos enseña; o sin ser conscientes, esto pasa porque en forma es lo que estamos haciendo con otros, y eso mismo esta pasando en nuestra vida y será bueno detenernos a reflexionar si quizá el que me excluyan, es porque yo he excluido s otros, si son prepotentes conmigo, es probable que yo lo he sido con otros.

En esta ocasión de manera breve deseo expresar por qué razón la regla de oro es importante. En primer lugar, porque el Señor Jesucristo menciona al final de Mateo 7:12: “…Porque esto es la ley y los profetas, es decir que en poner en práctica este principio, es tomar en cuenta lo que la Biblia enseña en su totalidad, porque hay que recordar que las Escrituras en el tiempo del Señor Jesús en la tierra era el Antiguo Testamento; y esto es resumido en esta expresión “La ley y los profetas”. Más adelante en el mismo evangelio de Mateo 22:37 al 40, dice: “…Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” Si este pasaje se compara con Mateo 7:12, la conclusión es prácticamente la misma, y no debe haber confusión, ya que la manera en que tratamos a los demás, refleja nuestro amor por Dios y por nuestro prójimo; en otras ocasiones lo que muestra lo contrario, es nuestra falta de amor por Dios y por nuestro prójimo; y es que hay que tener claro que finalmente nuestro amor por Dios, se mostrará en cómo tratamos a los demás.

Para concluir, es probable que al tratar a una persona como quisiéramos ser tratados, no suceda, es decir, si somos amables, tal vez la otra persona no lo sea con nosotros, pero al final es Dios es quien pide que practiquemos la regla de oro en nuestra vida, y Él de una forma u otra recompensará nuestra obediencia. Proverbios 12:14 dice: “El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; y le será pagado según la obra de sus manos.” Dios dará el pago, y al Señor, él no es deudor de nadie, por tanto como dice Gálatas 6:9: “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos si no desmayamos.” Que Dios nos dé la gracia de vivir poniendo en práctica la regla de oro para la gloria de su nombre.

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí.

Calle Nube # 560, colonia Garita de Jalisco

Teléfono: 444-8415387

Horarios: Domingo: 10:00 A.M. y 12:00 P.M. Miércoles 7:00 P.M.


La Regla de Oro

Mateo 7:7 al 12

En Mateo 7:12 la Biblia dice: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas”. Aquí la primera parte del versículo, nos dice que lo que queremos que hagan con nosotros, debemos hacerlo con los demás; otra manera de expresarlo sería: Trata a los demás como quisieras que te trataran a ti. Esto es conocido comúnmente como “La regla de oro”; y es algo que Dios espera que estemos practicando. El principio es sencillo y es claro, si quiero que me traten con respeto, trato a los demás con respeto, si deseo que me tengan paciencia, trato a otros con paciencia; si deseo que me tengan misericordia, entonces trato a los demás con misericordia; y así pudiera seguir aplicando este principio bíblico.

Lo cierto es que en ocasiones no nos damos cuenta que lo que sucede en nuestra vida y esto será resultado de no poner en práctica lo que la regla de oro nos enseña; o sin ser conscientes, esto pasa porque en forma es lo que estamos haciendo con otros, y eso mismo esta pasando en nuestra vida y será bueno detenernos a reflexionar si quizá el que me excluyan, es porque yo he excluido s otros, si son prepotentes conmigo, es probable que yo lo he sido con otros.

En esta ocasión de manera breve deseo expresar por qué razón la regla de oro es importante. En primer lugar, porque el Señor Jesucristo menciona al final de Mateo 7:12: “…Porque esto es la ley y los profetas, es decir que en poner en práctica este principio, es tomar en cuenta lo que la Biblia enseña en su totalidad, porque hay que recordar que las Escrituras en el tiempo del Señor Jesús en la tierra era el Antiguo Testamento; y esto es resumido en esta expresión “La ley y los profetas”. Más adelante en el mismo evangelio de Mateo 22:37 al 40, dice: “…Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” Si este pasaje se compara con Mateo 7:12, la conclusión es prácticamente la misma, y no debe haber confusión, ya que la manera en que tratamos a los demás, refleja nuestro amor por Dios y por nuestro prójimo; en otras ocasiones lo que muestra lo contrario, es nuestra falta de amor por Dios y por nuestro prójimo; y es que hay que tener claro que finalmente nuestro amor por Dios, se mostrará en cómo tratamos a los demás.

Para concluir, es probable que al tratar a una persona como quisiéramos ser tratados, no suceda, es decir, si somos amables, tal vez la otra persona no lo sea con nosotros, pero al final es Dios es quien pide que practiquemos la regla de oro en nuestra vida, y Él de una forma u otra recompensará nuestra obediencia. Proverbios 12:14 dice: “El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; y le será pagado según la obra de sus manos.” Dios dará el pago, y al Señor, él no es deudor de nadie, por tanto como dice Gálatas 6:9: “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos si no desmayamos.” Que Dios nos dé la gracia de vivir poniendo en práctica la regla de oro para la gloria de su nombre.

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí.

Calle Nube # 560, colonia Garita de Jalisco

Teléfono: 444-8415387

Horarios: Domingo: 10:00 A.M. y 12:00 P.M. Miércoles 7:00 P.M.