/ sábado 3 de abril de 2021

¡Cristo es la respuesta!

El malhechor en la cruz del Calvario Lucas 23:39 al 43

Con motivo de esta temporada donde mucha gente recuerda acerca de la crucifixión del Señor Jesucristo, deseo enfocarme en los dos malhechores que fueron crucificados juntamente con Jesús.

En Mateo 27:44 dice: “Lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban crucificados con él”. En Marcos 15:32b, dice: “…También los que estaban crucificados juntamente con él le injuriaban”. Es decir, en un comienzo ambos hombres estaban en una mala actitud hacia el Señor Jesucristo, seguramente con reproches, con reclamos, atacando a Jesús, mas sin embargo en Lucas 23:35 al 43, se nos da más detalle de lo que sucedió con estos dos hombres.

En el versículo 29 dice: “Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros”. Aquí encontramos que ya no eran los dos sino solamente uno el que le injuriaba, lo que nos dicen los siguientes versículos, es algo que deseo que presten atención, sin dejar de mencionar de que no importa cual haya sido nuestro proceder, todavía hay oportunidad para el arrepentimiento, para hacer las cosas de manera diferente a como las hemos hecho. Si seguimos leyendo, nos damos cuenta que el otro malhechor ya no lo injuriaba, sino que aún respondió al otro diciendo: “¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos…” Qué declaración tan contundente de este malhechor, él estaba reconociendo que la crucifixión era consecuencia de sus actos, él estaba aceptando simple y sencillamente que lo que estaba enfrentando era el resultado de sus acciones, él estaba cosechando lo que había sembrado. Eso es precisamente lo que una persona necesita reconocer, la Biblia enseña que todo ser humano es pecador, y por esa razón lo que merecemos es la condenación, pues la Biblia dice en Romanos 6:23, que la paga del pecado es la muerte, refiriéndose a la condenación eterna que no es otra cosa que el alma tenga parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es lo que se conoce como el infierno. Regresando a lo que dijo el malhechor, concluye en Lucas 23: 41 diciendo: “…Mas éste ningún mal hizo.” Refiriéndose a Cristo, y continúa con el versículo 42 diciendo: “…Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.” Y es que este hombre, no solo reconoció su condición y la consecuencia por su pecado que era el ser crucificado, sino que reconoció quién era Jesús, el salvador, el Mesías, el Rey prometido a su pueblo, y por esa razón entendió la inocencia de Jesús al expresar: “Mas éste ningún mal hizo” , y pidió a Jesús “Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”, aceptando la soberanía de Cristo, y es que para tener la salvación, el perdón de pecados y la vida eterna. Es muy importante entender quién es Jesús, Él es Dios hecho hombre, quien vino a este mundo, no a condenar al mundo, pero para que el mundo sea salvo por Él, quien murió por nuestros pecados en la cruz del calvario, pero al tercer día resucitó, y ahora está sentado a la diestra de Dios Padre, y si le pedimos a Él por nuestra salvación, la respuesta será la misma que le dio a este malhechor, Lucas 23:43 “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”. Y claro, EL Señor cumple lo que promete, esto que en apariencia es sencillo, es algo glorioso, el mensaje del evangelio, y está disponible para todo aquel que cree, así como sucedió con este hombre en la cruz del calvario.

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí. Calle Nube # 560, Garita de Jalisco. Horarios: Domingo 10:00 A.M. 12:00 P.M. Y 6:00 P.M. Tel. 444-8415387

El malhechor en la cruz del Calvario Lucas 23:39 al 43

Con motivo de esta temporada donde mucha gente recuerda acerca de la crucifixión del Señor Jesucristo, deseo enfocarme en los dos malhechores que fueron crucificados juntamente con Jesús.

En Mateo 27:44 dice: “Lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban crucificados con él”. En Marcos 15:32b, dice: “…También los que estaban crucificados juntamente con él le injuriaban”. Es decir, en un comienzo ambos hombres estaban en una mala actitud hacia el Señor Jesucristo, seguramente con reproches, con reclamos, atacando a Jesús, mas sin embargo en Lucas 23:35 al 43, se nos da más detalle de lo que sucedió con estos dos hombres.

En el versículo 29 dice: “Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros”. Aquí encontramos que ya no eran los dos sino solamente uno el que le injuriaba, lo que nos dicen los siguientes versículos, es algo que deseo que presten atención, sin dejar de mencionar de que no importa cual haya sido nuestro proceder, todavía hay oportunidad para el arrepentimiento, para hacer las cosas de manera diferente a como las hemos hecho. Si seguimos leyendo, nos damos cuenta que el otro malhechor ya no lo injuriaba, sino que aún respondió al otro diciendo: “¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos…” Qué declaración tan contundente de este malhechor, él estaba reconociendo que la crucifixión era consecuencia de sus actos, él estaba aceptando simple y sencillamente que lo que estaba enfrentando era el resultado de sus acciones, él estaba cosechando lo que había sembrado. Eso es precisamente lo que una persona necesita reconocer, la Biblia enseña que todo ser humano es pecador, y por esa razón lo que merecemos es la condenación, pues la Biblia dice en Romanos 6:23, que la paga del pecado es la muerte, refiriéndose a la condenación eterna que no es otra cosa que el alma tenga parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es lo que se conoce como el infierno. Regresando a lo que dijo el malhechor, concluye en Lucas 23: 41 diciendo: “…Mas éste ningún mal hizo.” Refiriéndose a Cristo, y continúa con el versículo 42 diciendo: “…Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.” Y es que este hombre, no solo reconoció su condición y la consecuencia por su pecado que era el ser crucificado, sino que reconoció quién era Jesús, el salvador, el Mesías, el Rey prometido a su pueblo, y por esa razón entendió la inocencia de Jesús al expresar: “Mas éste ningún mal hizo” , y pidió a Jesús “Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”, aceptando la soberanía de Cristo, y es que para tener la salvación, el perdón de pecados y la vida eterna. Es muy importante entender quién es Jesús, Él es Dios hecho hombre, quien vino a este mundo, no a condenar al mundo, pero para que el mundo sea salvo por Él, quien murió por nuestros pecados en la cruz del calvario, pero al tercer día resucitó, y ahora está sentado a la diestra de Dios Padre, y si le pedimos a Él por nuestra salvación, la respuesta será la misma que le dio a este malhechor, Lucas 23:43 “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”. Y claro, EL Señor cumple lo que promete, esto que en apariencia es sencillo, es algo glorioso, el mensaje del evangelio, y está disponible para todo aquel que cree, así como sucedió con este hombre en la cruz del calvario.

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí. Calle Nube # 560, Garita de Jalisco. Horarios: Domingo 10:00 A.M. 12:00 P.M. Y 6:00 P.M. Tel. 444-8415387