/ viernes 15 de enero de 2021

¡Cristo es la Respuesta!

La importancia de tener convicciones

Daniel 1:8 siempre ha llamado mi atención y me hace recordar y tener presente acerca de la necesidad de tener convicciones y de cómo vivir de acuerdo a ellas.

El versículo mencionado dice así: “Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía, pidió por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.”

Alrededor de este pasaje, antes y después de él, hay varias lecciones que se pueden aprender acerca de la importancia de tener convicciones; pero en esta ocasión, me voy a enfocar en una aplicación que me resulta muy interesante, pero antes de eso, creo que la razón por la cual Daniel propuso no contaminarse con la comida y la bebida del rey, fue porque él tenía una convicción, que es una verdad por la cual uno vive. Ahora, seguramente esa verdad por la cual tomó esa decisión, fue algo que sus le indicaron en base a lo que la Biblia enseña, a lo que la ley ordenaba; es decir, tenía convicciones bíblicas.

El deseo de Dios y su voluntad, es que las convicciones por las cuales nosotros vivamos, tengan como base, no lo que la cultura dice, lo que la filosofía enseña, o la tradición o una religión; sino lo que dice su Palabra. Ahora, donde deseo llamar su atención, es que Daniel y sus amigos después de ser llevados a Babilonia con el propósito de prepararlos para que después de tres años presentarlos delante del rey, a éstos, el jefe de los eunucos puso nombres, no es que no tuvieran nombre, el asunto es que les cambió el nombre; a Daniel le puso Beltsasar, a Ananias, Sadrac, a Misael, Mesac, y a Azarías, Abed-nego.

Ahora, esto es muy significativo, es como diciendo olvídate de todo lo que eras, de aquí para adelante eres otra persona, la identidad que antes tenías, ha sido borrada, y a partir de hoy tendrás otra. Ahora, los nombre originales que les pusieron sus padres, todos tenían un significado; Daniel significaba “Dios es mi juez”, Ananías significa “Agradecido”, Misael “Dios es salvación” y Azarías “Dios es un propósito muy especial”; con la intención que estos jóvenes tuvieran muy conscientes de quién era su Dios; su juez, quien da gracia, quien salva y quien ayuda; éstos cuatro nombres dan un precioso cuadro de quién es Dios, y nos debe llevar a valorar quién es Él y despertar el deseo de amarle, de servirle y hacer su voluntad; mas sin embargo, esto era algo que no agradaba a los caldeos, quienes habitaban en Babilonia. El prepararlo para estar delante del rey, comenzaba con el cambio del nombre, y de ahí comenzaba por así desirlo, la contaminación, pues a Daniel le pusieron Beltsasar, que significa “Bel, (Deidad principal de Babilinia), a Ananías le pusieron Sadrac, que significa “Desfigurado”, a Misael le pusieron Mesac, que significa “¿Quién es Ako?”, y Ako era el Dios de la luna de los caldeos; y finalmente, a Azarías le pusieron Abed-nego, que significa “Siervo de Neza”, que era hijo de Bel, que era el Dios principal de los Babilónicos. Era obvio que el propósito era que se olvidaran completamente de su Dios, y que ahora vivieran para los dioses en los cuales ellos creían, cosa que no sucedió; pues Daniel y sus amigos nunca cedieron ante la presión de vivir para Babilonia, para los caldeos; antes de manera valiente, una y otra vez decidieron vivir para Dios y para su gloria; y todo comenzó porque Daniel era un joven que decidió vivir de acuerdo a sus convicciones.

Que Dios nos de gracia de vivir de esa manera.

Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco.

Horario. Domingo 10:00 A.M. , 12:00 P.M. y 5:00 PM.

La importancia de tener convicciones

Daniel 1:8 siempre ha llamado mi atención y me hace recordar y tener presente acerca de la necesidad de tener convicciones y de cómo vivir de acuerdo a ellas.

El versículo mencionado dice así: “Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía, pidió por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.”

Alrededor de este pasaje, antes y después de él, hay varias lecciones que se pueden aprender acerca de la importancia de tener convicciones; pero en esta ocasión, me voy a enfocar en una aplicación que me resulta muy interesante, pero antes de eso, creo que la razón por la cual Daniel propuso no contaminarse con la comida y la bebida del rey, fue porque él tenía una convicción, que es una verdad por la cual uno vive. Ahora, seguramente esa verdad por la cual tomó esa decisión, fue algo que sus le indicaron en base a lo que la Biblia enseña, a lo que la ley ordenaba; es decir, tenía convicciones bíblicas.

El deseo de Dios y su voluntad, es que las convicciones por las cuales nosotros vivamos, tengan como base, no lo que la cultura dice, lo que la filosofía enseña, o la tradición o una religión; sino lo que dice su Palabra. Ahora, donde deseo llamar su atención, es que Daniel y sus amigos después de ser llevados a Babilonia con el propósito de prepararlos para que después de tres años presentarlos delante del rey, a éstos, el jefe de los eunucos puso nombres, no es que no tuvieran nombre, el asunto es que les cambió el nombre; a Daniel le puso Beltsasar, a Ananias, Sadrac, a Misael, Mesac, y a Azarías, Abed-nego.

Ahora, esto es muy significativo, es como diciendo olvídate de todo lo que eras, de aquí para adelante eres otra persona, la identidad que antes tenías, ha sido borrada, y a partir de hoy tendrás otra. Ahora, los nombre originales que les pusieron sus padres, todos tenían un significado; Daniel significaba “Dios es mi juez”, Ananías significa “Agradecido”, Misael “Dios es salvación” y Azarías “Dios es un propósito muy especial”; con la intención que estos jóvenes tuvieran muy conscientes de quién era su Dios; su juez, quien da gracia, quien salva y quien ayuda; éstos cuatro nombres dan un precioso cuadro de quién es Dios, y nos debe llevar a valorar quién es Él y despertar el deseo de amarle, de servirle y hacer su voluntad; mas sin embargo, esto era algo que no agradaba a los caldeos, quienes habitaban en Babilonia. El prepararlo para estar delante del rey, comenzaba con el cambio del nombre, y de ahí comenzaba por así desirlo, la contaminación, pues a Daniel le pusieron Beltsasar, que significa “Bel, (Deidad principal de Babilinia), a Ananías le pusieron Sadrac, que significa “Desfigurado”, a Misael le pusieron Mesac, que significa “¿Quién es Ako?”, y Ako era el Dios de la luna de los caldeos; y finalmente, a Azarías le pusieron Abed-nego, que significa “Siervo de Neza”, que era hijo de Bel, que era el Dios principal de los Babilónicos. Era obvio que el propósito era que se olvidaran completamente de su Dios, y que ahora vivieran para los dioses en los cuales ellos creían, cosa que no sucedió; pues Daniel y sus amigos nunca cedieron ante la presión de vivir para Babilonia, para los caldeos; antes de manera valiente, una y otra vez decidieron vivir para Dios y para su gloria; y todo comenzó porque Daniel era un joven que decidió vivir de acuerdo a sus convicciones.

Que Dios nos de gracia de vivir de esa manera.

Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco.

Horario. Domingo 10:00 A.M. , 12:00 P.M. y 5:00 PM.