/ jueves 24 de diciembre de 2020

Cristo es la respuesta

El Verdadero Significado de la Navidad

Lucas 2:14

Meditando acerca de estas fechas, recordé de lo que decían acerca de las huestes celestiales” que repentinamente aparecieron para acompañar al ángel que dio el anuncio a los pastores del Nacimiento de Jesús, y decían: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”, y sí, la Navidad en primer lugar, es un recordatorio de darle “Gloria a Dios en las alturas”, paro también en la vida de cada uno de nosotros.

Antes de entrar de lleno en cuanto al nacimiento de Jesús y su significado, les pido que reflexionemos acerca de lo que en este año nos ha tocado vivir, tiempos difíciles, de quebranto, de dolor, de necesidad; pero también donde seguramente hemos visto su bondad, su cuidado, su misericordia, su fidelidad, su provisión; y eso debe llevarnos a darle gloria a Dios.

Ahora, si usted no se siente identificado con lo que acabo de escribir, considere lo que de parte de Dios y su Palabra deseo decirle; y es que continuando con lo que decían las multitudes de las huestes celestiales, que alababan a Dios dijeron: “Y en la tierra Paz”, y es que la necesidad más grande de un ser humano es paz consigo mismo, con los que le rodean, pero sobre todo, paz con Dios; y es que el Nacimiento de Jesús, eso es lo que trae a nuestras vidas.

Romanos 5:1 dice: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo.” Es Jesús, su obra, lo único que nos puede traer paz para con Dios, no hay otra forma, no hay otra manera; y mientras una persona no tenga a Cristo como su salvador personal, hay enemistad con Dios. Y si, hace más de dos mil años, nació en la ciudad de David un Salvador que es Cristo el Señor. La pregunta es: ¿Él ya nació en su corazón? ¿Usted, por fe, ya lo recibió como su suficiente Salvador?, hoy puede ser ese día, de lo contrario, no habrá paz para con Dios.

La última parte de lo que decían las huestes celestiales es: “Buena voluntad para con los hombres”, y eso es tan cierto, que si algo debe recordarnos la Navidad, debe ser la buena voluntad de Dios que Él tiene para con nosotros, precisamente al permitir que naciera el Salvador, el Cristo, el Mesías, el Redentor, Dios hecho en carne con el propósito de darnos salvación, perdón de pecados, vida eterna.

Hace años escuché a una empresa de refrescos, que con motivo de estas fechas, y el canto decía: “Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz para con los hombres de buena voluntad.” Imagino que haciendo referencia a lo que dice la Biblia, pero cambiando totalmente el sentido del mensaje, ya que lo que trae paz a una persona, no es su buena voluntad, pues aunque pudiéramos tener buenas obras, también hay pecado en nuestras vidas, y eso es lo que trae enemistad, con Dios, pues también nuestras justicias delante de Dios son como trapos de inmundicia, (Isaías 64:3). Insisto, lo único que traerá paz, es aceptar a Jesús como Salvador de nuestra alma, (Romanos 10:9,10). Entendiendo esto, claro que daremos gloria a Dios por su buena voluntad para con los hombres, al darnos un Salvador que es Cristo el Señor, comprendiendo así el verdadero significado de la Navidad.

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí

Calle Nube # 560 Garita de Jalisco. Tel 444-8415387

Servicios: Domingo 10:00 A.M. 12:00 P.M. 5.00 P.M.

El Verdadero Significado de la Navidad

Lucas 2:14

Meditando acerca de estas fechas, recordé de lo que decían acerca de las huestes celestiales” que repentinamente aparecieron para acompañar al ángel que dio el anuncio a los pastores del Nacimiento de Jesús, y decían: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”, y sí, la Navidad en primer lugar, es un recordatorio de darle “Gloria a Dios en las alturas”, paro también en la vida de cada uno de nosotros.

Antes de entrar de lleno en cuanto al nacimiento de Jesús y su significado, les pido que reflexionemos acerca de lo que en este año nos ha tocado vivir, tiempos difíciles, de quebranto, de dolor, de necesidad; pero también donde seguramente hemos visto su bondad, su cuidado, su misericordia, su fidelidad, su provisión; y eso debe llevarnos a darle gloria a Dios.

Ahora, si usted no se siente identificado con lo que acabo de escribir, considere lo que de parte de Dios y su Palabra deseo decirle; y es que continuando con lo que decían las multitudes de las huestes celestiales, que alababan a Dios dijeron: “Y en la tierra Paz”, y es que la necesidad más grande de un ser humano es paz consigo mismo, con los que le rodean, pero sobre todo, paz con Dios; y es que el Nacimiento de Jesús, eso es lo que trae a nuestras vidas.

Romanos 5:1 dice: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo.” Es Jesús, su obra, lo único que nos puede traer paz para con Dios, no hay otra forma, no hay otra manera; y mientras una persona no tenga a Cristo como su salvador personal, hay enemistad con Dios. Y si, hace más de dos mil años, nació en la ciudad de David un Salvador que es Cristo el Señor. La pregunta es: ¿Él ya nació en su corazón? ¿Usted, por fe, ya lo recibió como su suficiente Salvador?, hoy puede ser ese día, de lo contrario, no habrá paz para con Dios.

La última parte de lo que decían las huestes celestiales es: “Buena voluntad para con los hombres”, y eso es tan cierto, que si algo debe recordarnos la Navidad, debe ser la buena voluntad de Dios que Él tiene para con nosotros, precisamente al permitir que naciera el Salvador, el Cristo, el Mesías, el Redentor, Dios hecho en carne con el propósito de darnos salvación, perdón de pecados, vida eterna.

Hace años escuché a una empresa de refrescos, que con motivo de estas fechas, y el canto decía: “Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz para con los hombres de buena voluntad.” Imagino que haciendo referencia a lo que dice la Biblia, pero cambiando totalmente el sentido del mensaje, ya que lo que trae paz a una persona, no es su buena voluntad, pues aunque pudiéramos tener buenas obras, también hay pecado en nuestras vidas, y eso es lo que trae enemistad, con Dios, pues también nuestras justicias delante de Dios son como trapos de inmundicia, (Isaías 64:3). Insisto, lo único que traerá paz, es aceptar a Jesús como Salvador de nuestra alma, (Romanos 10:9,10). Entendiendo esto, claro que daremos gloria a Dios por su buena voluntad para con los hombres, al darnos un Salvador que es Cristo el Señor, comprendiendo así el verdadero significado de la Navidad.

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí

Calle Nube # 560 Garita de Jalisco. Tel 444-8415387

Servicios: Domingo 10:00 A.M. 12:00 P.M. 5.00 P.M.