/ jueves 12 de diciembre de 2019

¡Cristo es la Respuesta!

La importancia de nuestra condición espiritual

Josué 14: 6 al 12

Por Víctor Hugo Guel González

En la Biblia encontramos la historia de un hombre llamado Caleb, él formo parte del grupo de los 12 espías quienes fueron a reconocer la tierra prometida por Dios para su pueblo, (Después de la salida de Egipto y haber pasado 40 años en el desierto); al regreso de haber reconocido la tierra prometida, solo Caleb y otro hombre llamado Josué, trajeron noticias alentadoras, a diferencia de los otros diez, quienes vieron todos los obstáculos e inconvenientes que se presentaban, y aun hablaban de regresa a Egipto.

El testimonio de dicho acontecimiento, Caleb lo resume en los versículos 7 al 9, del capítulo 14 del libro de Josué, y dice: “Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés siervo de Jehová me envío a Cades-Baenea a reconocer la tierra; y yo le traje noticias como sentía mi corazón. Y mis hermanos, los que habían ido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo; pero yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios. Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste a Jehová mi Dios.” Aquí encontramos que no solo por el dicho de Caleb, pero también por Moisés.

La vida espiritual de Caleb, era de tal forma que él cumplió en seguir a Dios; es decir, había prioridad en su vida, era seguir al Señor. La palabra “cumplir” habla de compromiso, de responsabilidad, de llevar acabo lo que consideraba su deber, más allá de sus sentimientos y de sus emociones, de tener ganas o no tenerlas, él decidió seguir a Jehová; y estoy convencido que debido a eso, este hombre tenía una buena relación con Dios, y por lo tanto, había una buena condición espiritual.

Tener una buena condición espiritual, vendrá a nuestra vida como resultado de ello. En los versículos 10 al 12 del mismo capítulo del libro de Josué, dice: “Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años. Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envío; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar. Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquél día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho.” El testimonio de Caleb, es de llamar la atención, pues él dice que a sus ochenta y cinco años de edad, la fuerza que él tenía a los cuarenta años, se había mantenido intacta; es decir, su bienestar físico aun lo conservaba. Es necesario entender que nuestra condición espiritual, está relacionada con nuestra salud, con nuestro bienestar físico. Ahora, yo sé que en ocasiones Dios permite enfermedades para manifestar su gloria (Juan 9:1-13); pero la regla es que mucho de lo que físicamente padecemos, está directamente relacionado con nuestra vida espiritual, pues aún Pablo inspirado por el Espíritu Santo en 1 Corintios 11:29,30, advierte que el tomar indignamente de la cena del Señor, la consecuencia es que habrá muchos enfermos y debilitados, y al punto que muchos duermen, (Mueren).

Que el Señor nos permita cuidar nuestra condición espiritual, para que por añadidura entre otras cosas, nos permita gozar de buena salud.

Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx

Horario. Domingo 10:00 A.M. y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.

La importancia de nuestra condición espiritual

Josué 14: 6 al 12

Por Víctor Hugo Guel González

En la Biblia encontramos la historia de un hombre llamado Caleb, él formo parte del grupo de los 12 espías quienes fueron a reconocer la tierra prometida por Dios para su pueblo, (Después de la salida de Egipto y haber pasado 40 años en el desierto); al regreso de haber reconocido la tierra prometida, solo Caleb y otro hombre llamado Josué, trajeron noticias alentadoras, a diferencia de los otros diez, quienes vieron todos los obstáculos e inconvenientes que se presentaban, y aun hablaban de regresa a Egipto.

El testimonio de dicho acontecimiento, Caleb lo resume en los versículos 7 al 9, del capítulo 14 del libro de Josué, y dice: “Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés siervo de Jehová me envío a Cades-Baenea a reconocer la tierra; y yo le traje noticias como sentía mi corazón. Y mis hermanos, los que habían ido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo; pero yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios. Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste a Jehová mi Dios.” Aquí encontramos que no solo por el dicho de Caleb, pero también por Moisés.

La vida espiritual de Caleb, era de tal forma que él cumplió en seguir a Dios; es decir, había prioridad en su vida, era seguir al Señor. La palabra “cumplir” habla de compromiso, de responsabilidad, de llevar acabo lo que consideraba su deber, más allá de sus sentimientos y de sus emociones, de tener ganas o no tenerlas, él decidió seguir a Jehová; y estoy convencido que debido a eso, este hombre tenía una buena relación con Dios, y por lo tanto, había una buena condición espiritual.

Tener una buena condición espiritual, vendrá a nuestra vida como resultado de ello. En los versículos 10 al 12 del mismo capítulo del libro de Josué, dice: “Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años. Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envío; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar. Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquél día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho.” El testimonio de Caleb, es de llamar la atención, pues él dice que a sus ochenta y cinco años de edad, la fuerza que él tenía a los cuarenta años, se había mantenido intacta; es decir, su bienestar físico aun lo conservaba. Es necesario entender que nuestra condición espiritual, está relacionada con nuestra salud, con nuestro bienestar físico. Ahora, yo sé que en ocasiones Dios permite enfermedades para manifestar su gloria (Juan 9:1-13); pero la regla es que mucho de lo que físicamente padecemos, está directamente relacionado con nuestra vida espiritual, pues aún Pablo inspirado por el Espíritu Santo en 1 Corintios 11:29,30, advierte que el tomar indignamente de la cena del Señor, la consecuencia es que habrá muchos enfermos y debilitados, y al punto que muchos duermen, (Mueren).

Que el Señor nos permita cuidar nuestra condición espiritual, para que por añadidura entre otras cosas, nos permita gozar de buena salud.

Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx

Horario. Domingo 10:00 A.M. y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.