/ jueves 27 de junio de 2019

¡Cristo es la Respuesta!

La gran misericordia de Dios. Jeremías 3:1

En mi tiempo de lectura de la Biblia, el versículo de Jeremías 3:1 llama mi atención, en el cual podemos leer: “Si alguno dejare a su mujer, y yéndose de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues has fornicado con muchos amigos; ¡más vuélate a mí! dice Jehová”.

Aquí se nos pone el ejemplo de que si alguno deja a su mujer, y está en esa condición se junta a otro hombre, la pregunta es: ¿volverá a ella más?, la respuesta serÍa que no, y viene otra pregunta que dice:¿No será tal tierra del todo amancillada? Y la respuesta es sí. Y es que ese es precisamente el proceder del hombre, nuestra tendencia es no dar otra oportunidad, es que ya queda allí la mancha, y no hay nada más que se pueda hacer; por el contrario, Dios refiriéndose a su pueblo dice: “Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jehová.” El Señor menciona que no es una vez que su pueblo haya fallado, pues leemos la frase: “Has fornicado con muchos amigos” dando a entender que en muchas ocasiones, el pueblo ha pecado, pero la conclusión es algo sorprendente pues dice: Mas ¡Vuélvete a mí! dice Jehová. Al leer este pasaje, esto trajo ánimo a mi vida, ya que yo me identifico con el hecho de que muchas veces le he fallado a Dios, y a pesar de eso, Él ha tenido tanta misericordia de mí, que me ha dado una y otra oportunidad, y he podido escuchar a Dios decir a mi corazón ¡vuélvete a mí!

Un buen ejemplo del sentir de Dios para con nosotros, lo encontramos en Lucas 15: 11 al 32, donde encontramos la parábola del “Hijo Pródigo,” donde se nos da la historia de un hijo que pidió sus bienes a su padre, para luego irse lejos a una provincia apartada y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente; terminó sin nada, apacentando cerdos y deseando llevar a su vientre de las alcachofas que comían los cerdos; allí es donde decide regresar a la casa de su padre. Al ver el regreso del hijo prodigo, se puede ver un bello cuadro de la gran misericordia de Dios para con nosotros. La parábola dice que:“levantándose, vino a su padre, y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le beso.” Imagínese la sorpresa del hijo cuando el padre corrió y lo abrazó, y se echó sobre su cuello y encima de eso, le da un beso; nada más de leer el relato bíblico, es conmovedor, cuanto más para el hijo que lo vivió. En lo personal, en ciertas situaciones de mi vida, me he dado cuenta de la necesidad de volverme a Dios; y una y otra vez, he podido darme cuenta que el Señor está listo, preparado para darme una nueva oportunidad, no para seguir pecando, pero ser quebrantado por su gran misericordia, la cual declara a mi corazón, que aunque he pecado, muchas veces sigue diciendo: ¡vuélvete a mí!

Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387

Horario. Domingo 10:00 A.M.y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.

www.ibbslp.org.mx

La gran misericordia de Dios. Jeremías 3:1

En mi tiempo de lectura de la Biblia, el versículo de Jeremías 3:1 llama mi atención, en el cual podemos leer: “Si alguno dejare a su mujer, y yéndose de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues has fornicado con muchos amigos; ¡más vuélate a mí! dice Jehová”.

Aquí se nos pone el ejemplo de que si alguno deja a su mujer, y está en esa condición se junta a otro hombre, la pregunta es: ¿volverá a ella más?, la respuesta serÍa que no, y viene otra pregunta que dice:¿No será tal tierra del todo amancillada? Y la respuesta es sí. Y es que ese es precisamente el proceder del hombre, nuestra tendencia es no dar otra oportunidad, es que ya queda allí la mancha, y no hay nada más que se pueda hacer; por el contrario, Dios refiriéndose a su pueblo dice: “Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jehová.” El Señor menciona que no es una vez que su pueblo haya fallado, pues leemos la frase: “Has fornicado con muchos amigos” dando a entender que en muchas ocasiones, el pueblo ha pecado, pero la conclusión es algo sorprendente pues dice: Mas ¡Vuélvete a mí! dice Jehová. Al leer este pasaje, esto trajo ánimo a mi vida, ya que yo me identifico con el hecho de que muchas veces le he fallado a Dios, y a pesar de eso, Él ha tenido tanta misericordia de mí, que me ha dado una y otra oportunidad, y he podido escuchar a Dios decir a mi corazón ¡vuélvete a mí!

Un buen ejemplo del sentir de Dios para con nosotros, lo encontramos en Lucas 15: 11 al 32, donde encontramos la parábola del “Hijo Pródigo,” donde se nos da la historia de un hijo que pidió sus bienes a su padre, para luego irse lejos a una provincia apartada y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente; terminó sin nada, apacentando cerdos y deseando llevar a su vientre de las alcachofas que comían los cerdos; allí es donde decide regresar a la casa de su padre. Al ver el regreso del hijo prodigo, se puede ver un bello cuadro de la gran misericordia de Dios para con nosotros. La parábola dice que:“levantándose, vino a su padre, y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le beso.” Imagínese la sorpresa del hijo cuando el padre corrió y lo abrazó, y se echó sobre su cuello y encima de eso, le da un beso; nada más de leer el relato bíblico, es conmovedor, cuanto más para el hijo que lo vivió. En lo personal, en ciertas situaciones de mi vida, me he dado cuenta de la necesidad de volverme a Dios; y una y otra vez, he podido darme cuenta que el Señor está listo, preparado para darme una nueva oportunidad, no para seguir pecando, pero ser quebrantado por su gran misericordia, la cual declara a mi corazón, que aunque he pecado, muchas veces sigue diciendo: ¡vuélvete a mí!

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Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387

Horario. Domingo 10:00 A.M.y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.

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