/ domingo 10 de marzo de 2019

¡Cristo es la Respuesta!

“Sencillamente Dios es nuestro Padre y de Él lo esperamos todo”. Moisés Lira Serafín

Art. 638

Pbro. Armando Oliva Varela

En aquel tiempo, Jesús se hizo acompañar de Pedro, Santiago y Juan, y subió a un monte para hacer Oración. Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se hicieron blancas y relampagueantes (Lc 9, 28.29). En este pasaje del Evangelio de Lucas, Jesús nos enseña en primer lugar a buscar los momentos de oración, para vivir un diálogo, una intimidad con nuestro Padre Dios, es de la oración donde sacamos fuerza y luz para seguir caminando.

El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín nos enseña que la oración es la elevación de nuestra alma a Dios. La oración es sencillamente abrir el corazón a nuestro Padre Celestial. Nos dice el Siervo de Dios Moisés Lira, así como tenemos la intimidad con un amigo, con una madre, con un hermano... y todo eso es nuestro Padre Dios y es más... en este pasaje Lucas nos dice: Que después de que Cristo hablara con Moisés y Elías, se formó una nube que los cubrió, y ellos, los discípulos se llenaron de temor. De la nube salió una voz que decía: Este es mi hijo, mi escogido; escúchenlo (Lc 9, 35).

Dos elementos nos revela Lucas, primero descubrimos que sólo el cielo puede hacer revelaciones de la verdadera identidad de Jesús, y la otra, que el Padre nos invita a escuchar, y si sabemos escuchar nos podemos comprometer en la evangelización.

El “Apóstol de la Bondad”, nos dice que todo se reduce a un solo punto: “La perfecta complacencia de Jesús en todo: en afectos, pensamientos, imaginaciones, enfermedades, triunfos; en los momentos dulces y amargos; en los cargos de relumbrón y en los momentos de abatimiento; en la soledad y acompañados, en todo ver a Jesús. Buscar el agrado del Padre”. El alma que sabe escuchar, reconoce la voz de Dios y se alegra, se goza, porque es la Palabra que te conoce, que le guía, como ha hecho con María, como se vivió el mismo padre Moisés Lira.

Ahora, el Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín se encuentra en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión y comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 Ciudad de México, Tel. 01(55) 55 47 31 39 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com

“Sencillamente Dios es nuestro Padre y de Él lo esperamos todo”. Moisés Lira Serafín

Art. 638

Pbro. Armando Oliva Varela

En aquel tiempo, Jesús se hizo acompañar de Pedro, Santiago y Juan, y subió a un monte para hacer Oración. Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se hicieron blancas y relampagueantes (Lc 9, 28.29). En este pasaje del Evangelio de Lucas, Jesús nos enseña en primer lugar a buscar los momentos de oración, para vivir un diálogo, una intimidad con nuestro Padre Dios, es de la oración donde sacamos fuerza y luz para seguir caminando.

El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín nos enseña que la oración es la elevación de nuestra alma a Dios. La oración es sencillamente abrir el corazón a nuestro Padre Celestial. Nos dice el Siervo de Dios Moisés Lira, así como tenemos la intimidad con un amigo, con una madre, con un hermano... y todo eso es nuestro Padre Dios y es más... en este pasaje Lucas nos dice: Que después de que Cristo hablara con Moisés y Elías, se formó una nube que los cubrió, y ellos, los discípulos se llenaron de temor. De la nube salió una voz que decía: Este es mi hijo, mi escogido; escúchenlo (Lc 9, 35).

Dos elementos nos revela Lucas, primero descubrimos que sólo el cielo puede hacer revelaciones de la verdadera identidad de Jesús, y la otra, que el Padre nos invita a escuchar, y si sabemos escuchar nos podemos comprometer en la evangelización.

El “Apóstol de la Bondad”, nos dice que todo se reduce a un solo punto: “La perfecta complacencia de Jesús en todo: en afectos, pensamientos, imaginaciones, enfermedades, triunfos; en los momentos dulces y amargos; en los cargos de relumbrón y en los momentos de abatimiento; en la soledad y acompañados, en todo ver a Jesús. Buscar el agrado del Padre”. El alma que sabe escuchar, reconoce la voz de Dios y se alegra, se goza, porque es la Palabra que te conoce, que le guía, como ha hecho con María, como se vivió el mismo padre Moisés Lira.

Ahora, el Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín se encuentra en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión y comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 Ciudad de México, Tel. 01(55) 55 47 31 39 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com