/ jueves 6 de diciembre de 2018

¡Cristo es la Respuesta!

La Bendición de la Vida eterna

Recientemente en nuestra iglesia tuvimos un día especial con motivo de nuestro aniversario, y la manera de celebrarlo, fue invitando a la gente para escuchar la Palabra de Dios. Y el tema que se trató fue precisamente el título de este artículo “La Bendición de la vida eterna.”

Ahora, yo sé que hay muchas maneras de pensar, pero lo que voy a compartir con usted, es lo que la Palabra de Dios nos enseña acerca de ello, en Juan 3:36, dice: “El que cree en el Hijo tiene la vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” Aquí se nos dice claramente, que si una persona decide creer en Cristo (En su Persona y su obra), tendrá vida eterna; pero por el contrario, si una persona rehúsa creer en el Hijo, no vera la vida, sino que la ira de Dios estará sobre él. Es importante entender que el deseo de Dios, es que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad, es decir, que tengan vida eterna. Pero es decisión de cada persona el aceptar o rechazar.

En el Salmo 23:6 dice el rey David: “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová, moraré por largos días.” Ésta última frase, nos habla precisamente de la vida eterna, ya que David expresa que en la casa de Jehová morará por largos días. Aquí es necesario establecer dos cosas, la casa de Jehová es el cielo, no por nuestros méritos, no por nuestras buenas obras, no porque lo merecemos; sino solamente por los méritos de Cristo en la cruz del Calvario, muriendo por nuestros pecados y resucitando al tercer día para justificarnos y darnos perdón de pecados y la vida eterna.

Romanos 6:23, también nos habla acerca de esta preciosa verdad y nos dice que “La paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios (el regalo divino), es la vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Sería imposible en un artículo hablar de todas las bendiciones que implica la vida eterna, pero Apocalipsis 21:4 dice: “Enjuagará Dios toda lágrima de los ojos de ellos, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.” Eso va a suceder con aquellos que hemos recibido a Cristo como nuestro único y suficiente salvador; también con seres queridos que ya no están con nosotros que también han aceptado a Jesús, no es que al morir es un adiós, pero es un hasta luego, porque por causa de la vida eterna, que tenemos en Cristo, el gran consuelo, que un día nos volveremos a ver. Es por eso que cuando el cristiano enfrenta la pérdida un ser querido, hay dolor, hay quebranto, hay luto por la separación; pero es mucho mayor el gozo, el contentamiento, la confianza y el consuelo que trae a nuestras vidas, el saber que un día nos volveremos a ver.

Recientemente hablé con una hermana que acaba de perder a su mamá este año, y me dijo algo que igualmente me hizo pensar en la bendición de la vida eterna, su comentario fue, que su mamá antes de morir, ya enferma, los días donde hacía frío, su malestar se acentuaba, y era más difícil sobrellevar su enfermedad, pero ella se gozaba el pensar que hoy en día estaba muchísimo mejor, que aunque aquí está haciendo frío, ella ahora está en la presencia del Señor gozando de la vida eterna. La pregunta es: ¿Usted ya tiene la vida eterna? De no ser así, hoy reciba a Cristo como su único y suficiente salvador. (Juan 3:16).

Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx

Horario. Domingo 10:00 A.M. y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.

La Bendición de la Vida eterna

Recientemente en nuestra iglesia tuvimos un día especial con motivo de nuestro aniversario, y la manera de celebrarlo, fue invitando a la gente para escuchar la Palabra de Dios. Y el tema que se trató fue precisamente el título de este artículo “La Bendición de la vida eterna.”

Ahora, yo sé que hay muchas maneras de pensar, pero lo que voy a compartir con usted, es lo que la Palabra de Dios nos enseña acerca de ello, en Juan 3:36, dice: “El que cree en el Hijo tiene la vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” Aquí se nos dice claramente, que si una persona decide creer en Cristo (En su Persona y su obra), tendrá vida eterna; pero por el contrario, si una persona rehúsa creer en el Hijo, no vera la vida, sino que la ira de Dios estará sobre él. Es importante entender que el deseo de Dios, es que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad, es decir, que tengan vida eterna. Pero es decisión de cada persona el aceptar o rechazar.

En el Salmo 23:6 dice el rey David: “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová, moraré por largos días.” Ésta última frase, nos habla precisamente de la vida eterna, ya que David expresa que en la casa de Jehová morará por largos días. Aquí es necesario establecer dos cosas, la casa de Jehová es el cielo, no por nuestros méritos, no por nuestras buenas obras, no porque lo merecemos; sino solamente por los méritos de Cristo en la cruz del Calvario, muriendo por nuestros pecados y resucitando al tercer día para justificarnos y darnos perdón de pecados y la vida eterna.

Romanos 6:23, también nos habla acerca de esta preciosa verdad y nos dice que “La paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios (el regalo divino), es la vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Sería imposible en un artículo hablar de todas las bendiciones que implica la vida eterna, pero Apocalipsis 21:4 dice: “Enjuagará Dios toda lágrima de los ojos de ellos, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.” Eso va a suceder con aquellos que hemos recibido a Cristo como nuestro único y suficiente salvador; también con seres queridos que ya no están con nosotros que también han aceptado a Jesús, no es que al morir es un adiós, pero es un hasta luego, porque por causa de la vida eterna, que tenemos en Cristo, el gran consuelo, que un día nos volveremos a ver. Es por eso que cuando el cristiano enfrenta la pérdida un ser querido, hay dolor, hay quebranto, hay luto por la separación; pero es mucho mayor el gozo, el contentamiento, la confianza y el consuelo que trae a nuestras vidas, el saber que un día nos volveremos a ver.

Recientemente hablé con una hermana que acaba de perder a su mamá este año, y me dijo algo que igualmente me hizo pensar en la bendición de la vida eterna, su comentario fue, que su mamá antes de morir, ya enferma, los días donde hacía frío, su malestar se acentuaba, y era más difícil sobrellevar su enfermedad, pero ella se gozaba el pensar que hoy en día estaba muchísimo mejor, que aunque aquí está haciendo frío, ella ahora está en la presencia del Señor gozando de la vida eterna. La pregunta es: ¿Usted ya tiene la vida eterna? De no ser así, hoy reciba a Cristo como su único y suficiente salvador. (Juan 3:16).

Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx

Horario. Domingo 10:00 A.M. y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.