Recientemente escuche una predicación, donde se dijo acerca de que un personaje bíblico llamado Jabes (dolor) fue más ilustre; y eso fue la razón por la cual Dios le otorgó lo que le pidió; que se ensanchara su territorio, que Su mano estuviera con él y que le librara del mal; es lógico pensar que a todos nos agrada recibir los beneficios. Pero no hay un interés de lo que es necesario hacer para que esto suceda; en toda bendición y en toda promesa, habrá algo que a nosotros nos toca hacer.
Muchos estamos familiarizados con este versículo 10, donde se nos habla de los beneficios recibidos, aun no es difícil encontrar en librerías cristianas, en retablos, en cuadros, en llaveros, en playeras; lo que es conocido como la oración de Jabes. Pero poco o nada sabemos acerca del versículo 9; donde se mencionó que Jabes fue más ilustre que sus hermanos, ahora, esa palabra ilustre significa: Honrado, honorable; es decir, antes de recibir lo que el versículo menciona, Jabes era reconocido por ser más honrado, más honorable que sus hermanos.La realidad es que aun cuando Dios desea bendecirnos, no sucede simple y sencillamente, porque nosotros no estamos haciendo nuestra parte, el predicador hablo en buena parte del mensaje acerca de lo que significa ser alguien, honorable, honrado, y dijo cosas que tienen que ver con lo cotidiano; con el día a día, cosas como estar a tiempo, pagar las cuentas, cumplir con compromisos y responsabilidades; como padre, como esposo, el ser honesto, confiable, amable, respetuoso. Ahora, yo sé que nadie es todo lo que debe de ser, pero creo que es claro cuando alguien está decidido en serlo; y estoy convencido de que eso traerá los beneficios que el Señor tiene para nosotros.
En el caso de Jabes fue que el invocó a Dios diciendo: “!Oh, sí me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras del mal, para que no me dañe! y le otorgo Dios lo que pidió.” Y claro,¿a quién no le gustaría tener todas estas cosas? Su bendición que es la que enriquece y no añade tristeza en ella, ensanchar el territorio; hablando de más influencia de más cosas por hacer; de tener un mayor alcance en todos los sentidos, de que su buena mano este con nosotros, su cuidado, su guía, su provisión, su sostén, y finalmente, que nos libere del mal, para que no venga daño a nuestra vida, a nuestro matrimonio, a los hijos y a nuestra familia especialmente en los tiempos que estamos viviendo; donde la maldad, la inseguridad se han desatado; pero no hay que olvidar que antes del versículo 10, está el versículo 9 donde encontramos la clave del por qué Dios le otorgo esto a Jabes, porque él fue más ilustre que sus hermanos. Que Dios nos conceda la gracia de hacer nuestra parte y de esa forma recibir todos los beneficios que Él tiene para nosotros.
