/ jueves 23 de agosto de 2018

¡Cristo es la Respuesta!

Por Víctor Hugo Guel González

En el pasaje de 2 de Reyes 5:9 al 14 encontramos un buen ejemplo de lo que es el arrepentimiento. En esta historia encontramos que en un principio Naamán, el personaje principal el cual tenía Lepra; un varón de Dios llamado Eliseo le dijo cuál era el remedio para que él sanara de su lepra, a Naamán no le pareció, es más cuando escuchó que debía lavarse siete veces en el Jordán y de esa manera su carne le sería restaurada y sería limpio, dice la Biblia que se enojó, él ya tenía en su mente cómo es que las cosas iban a suceder; él pensaba que al salir el varón de Dios estando de pie invocaría el nombre de Jehová y alzaría su mano le tocaría y sanaría la lepra, en lugar de eso dijo: “Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me levantare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado.” La historia continúa en el versículo 13 sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: “Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?” Y lo que a continuación sucede describe exactamente lo que es arrepentimiento, pues Naamán cambió su manera de pensar, dejó de lado su enojo, sus ideas, sus prejuicios, sus argumentos, y decidió creer lo que Dios le decía a través de su siervo Eliseo.


Ahora, este pasaje también nos presenta lo que significa la salvación que es por fe en Jesús (Efesios 2:8,9). Entiendo que hay gente que no está de acuerdo con ello, no lo creen, se les hace increíble, pero lo que necesitan es dejar atrás su manera de pensar y dejar que la Palabra de Dios sea la que guie, la que determine lo que se debe hacer. Entre los pensamientos más comunes está el confiar en las buenas obras, en cumplir los diez mandamientos, en seguir la tradición, pero la Biblia enseña con claridad que nada de estas cosas nos dan la salvación, pues Juan 14:6 dice: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Yo he hablado con personas que me han dicho: “Es que yo tengo mi religión, que me dejaron mis padres” es más, ha habido gente que hasta se ha enojado porque se les dice que a pesar de tener religión, tienen que reconocer su pecado (Rom. 3:10,23), entender que su pecado les condena (Rom. 6:23 y Ap. 21:8) y aceptar a Cristo como su Salvador (Juan 3:16), si no toman en vida esta decisión, el día que mueran, su alma habrá de condenarse por la eternidad; lo que esta gente necesita es arrepentirse, cambiar su manera de pensar, dejar de lado sus ideas, no importa qué tan lógicas o buenas parezcan, y al igual que Naamán dejar de lado toda idea y hacer lo que Dios pide que hagamos, eso querido amigo, es lo que significa arrepentirse.


Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx

Horario. Domingo 10:00 A.M. y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.


Por Víctor Hugo Guel González

En el pasaje de 2 de Reyes 5:9 al 14 encontramos un buen ejemplo de lo que es el arrepentimiento. En esta historia encontramos que en un principio Naamán, el personaje principal el cual tenía Lepra; un varón de Dios llamado Eliseo le dijo cuál era el remedio para que él sanara de su lepra, a Naamán no le pareció, es más cuando escuchó que debía lavarse siete veces en el Jordán y de esa manera su carne le sería restaurada y sería limpio, dice la Biblia que se enojó, él ya tenía en su mente cómo es que las cosas iban a suceder; él pensaba que al salir el varón de Dios estando de pie invocaría el nombre de Jehová y alzaría su mano le tocaría y sanaría la lepra, en lugar de eso dijo: “Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me levantare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado.” La historia continúa en el versículo 13 sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: “Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?” Y lo que a continuación sucede describe exactamente lo que es arrepentimiento, pues Naamán cambió su manera de pensar, dejó de lado su enojo, sus ideas, sus prejuicios, sus argumentos, y decidió creer lo que Dios le decía a través de su siervo Eliseo.


Ahora, este pasaje también nos presenta lo que significa la salvación que es por fe en Jesús (Efesios 2:8,9). Entiendo que hay gente que no está de acuerdo con ello, no lo creen, se les hace increíble, pero lo que necesitan es dejar atrás su manera de pensar y dejar que la Palabra de Dios sea la que guie, la que determine lo que se debe hacer. Entre los pensamientos más comunes está el confiar en las buenas obras, en cumplir los diez mandamientos, en seguir la tradición, pero la Biblia enseña con claridad que nada de estas cosas nos dan la salvación, pues Juan 14:6 dice: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Yo he hablado con personas que me han dicho: “Es que yo tengo mi religión, que me dejaron mis padres” es más, ha habido gente que hasta se ha enojado porque se les dice que a pesar de tener religión, tienen que reconocer su pecado (Rom. 3:10,23), entender que su pecado les condena (Rom. 6:23 y Ap. 21:8) y aceptar a Cristo como su Salvador (Juan 3:16), si no toman en vida esta decisión, el día que mueran, su alma habrá de condenarse por la eternidad; lo que esta gente necesita es arrepentirse, cambiar su manera de pensar, dejar de lado sus ideas, no importa qué tan lógicas o buenas parezcan, y al igual que Naamán dejar de lado toda idea y hacer lo que Dios pide que hagamos, eso querido amigo, es lo que significa arrepentirse.


Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx

Horario. Domingo 10:00 A.M. y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.