/ jueves 14 de junio de 2018

¡Cristo es la Respuesta!

¿Cómo tratar a gente con la que hemos tenido problemas?

Recientemente estoy leyendo un libro que habla del servicio a Dios; y trata muchos temas que finalmente se relacionan con la vida diaria, y qué bien aplican a la vida de cada uno de nosotros.


Uno de los temas que habla precisamente, es del asunto de cómo tratar a otros, especialmente a aquellos con los que hemos tenido algún problema, dificultad, gente que a lo mejor tuvimos una relación cercana, una buena amistad, pero en la actualidad, ya ni le hablamos, la relación se ha “enfriado” al punto, que en vez de buscar a la persona, la evitamos, ahora, esto puede suceder con cualquiera que está a nuestro alrededor; quizá con tu cónyuge, papá, mamá, con hermanos, compañeros de trabajo, en la escuela, hermanos en la fe dentro de la iglesia. No es que andemos buscando problemas con otros, pero por nuestra condición de pecadores, seguramente ya nos ha sucedido, o nos habrá de suceder; aun la Biblia nos advierte que nuestro espíritu está dispuesto, pero nuestra carne es débil, y finalmente aunque no deseamos eso, tarde o temprano habrá de suceder, y por eso es importante considerar lo que la Escritura nos enseña en relación a ello.


En primer lugar, mencionar que si este asunto no se trata correctamente, puede llegar el momento que nosotros decidamos que tal o cual persona es nuestro enemigo, y alguien dijo que si decidimos tener un enemigo, que sea uno bueno, porque los enemigos son lujos muy caros, ya que estaremos alimentando resentimientos que con el tiempo aún afectarán nuestra salud, no solo espiritual, pero aún física.


Hace años en la televisión, vi en una entrevista a un médico que había escrito un libro cuyo título era: ¿Cómo mejorar la salud?, y él decía que trataba algunos temas que ciertamente la gente conocía, cosas como el tener una buena alimentación, el dormir de 7 a 8 horas diarias, el hacer ejercicio; pero él también menciona algo que se me hizo bien interesante, y dijo que nuestra salud habría de mejorar un 20%, si tenemos una buena relación con los demás, especialmente con aquellos con los cuales hemos tenido problemas, y es que necesitamos estar conscientes que si decidimos enemistarnos con alguien por las razón que sea, somos nosotros mismos quienes nos habremos de perjudicar y lastimar; por ejemplo en Hebreos 12:15 dice: “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios, que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”. Aquí se nos advierte de los efectos desastrosos que vendrán a nuestra vida por causa de la amargura que es algo que sucederá si decidimos tener enemistad con alguna persona; primero se nos anima a “Mirar bien” es decir que reflexionemos y pensemos acerca de ello, porque cabe la posibilidad que ni cuenta nos hemos dado, que es necesario atender el asunto. Luego se nos dice, que dejaremos de alcanzar la gracia de Dios; es decir, su favor, su ayuda, su cuidado, también seremos estorbados en nuestra relación primeramente con Dios, y luego con los demás, pues cuando hay problemas con alguien, los tendremos con otros también. Y finalmente el versículo dice que por esa amargura, muchos van a ser contaminados. La tragedia no es que solamente nosotros seremos lastimados, pero vamos a lastimar a muchos, y todo porque hemos decidido guardar amargura y resentimiento contra una persona, al punto, de considerarla nuestro enemigo.


Que el Señor nos dé la gracia de cuidar nuestra relación con los demás, especialmente con aquellos con los cuales hemos tenido problemas.


Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx

Horario. Domingo 10:00 A.M.y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.

¿Cómo tratar a gente con la que hemos tenido problemas?

Recientemente estoy leyendo un libro que habla del servicio a Dios; y trata muchos temas que finalmente se relacionan con la vida diaria, y qué bien aplican a la vida de cada uno de nosotros.


Uno de los temas que habla precisamente, es del asunto de cómo tratar a otros, especialmente a aquellos con los que hemos tenido algún problema, dificultad, gente que a lo mejor tuvimos una relación cercana, una buena amistad, pero en la actualidad, ya ni le hablamos, la relación se ha “enfriado” al punto, que en vez de buscar a la persona, la evitamos, ahora, esto puede suceder con cualquiera que está a nuestro alrededor; quizá con tu cónyuge, papá, mamá, con hermanos, compañeros de trabajo, en la escuela, hermanos en la fe dentro de la iglesia. No es que andemos buscando problemas con otros, pero por nuestra condición de pecadores, seguramente ya nos ha sucedido, o nos habrá de suceder; aun la Biblia nos advierte que nuestro espíritu está dispuesto, pero nuestra carne es débil, y finalmente aunque no deseamos eso, tarde o temprano habrá de suceder, y por eso es importante considerar lo que la Escritura nos enseña en relación a ello.


En primer lugar, mencionar que si este asunto no se trata correctamente, puede llegar el momento que nosotros decidamos que tal o cual persona es nuestro enemigo, y alguien dijo que si decidimos tener un enemigo, que sea uno bueno, porque los enemigos son lujos muy caros, ya que estaremos alimentando resentimientos que con el tiempo aún afectarán nuestra salud, no solo espiritual, pero aún física.


Hace años en la televisión, vi en una entrevista a un médico que había escrito un libro cuyo título era: ¿Cómo mejorar la salud?, y él decía que trataba algunos temas que ciertamente la gente conocía, cosas como el tener una buena alimentación, el dormir de 7 a 8 horas diarias, el hacer ejercicio; pero él también menciona algo que se me hizo bien interesante, y dijo que nuestra salud habría de mejorar un 20%, si tenemos una buena relación con los demás, especialmente con aquellos con los cuales hemos tenido problemas, y es que necesitamos estar conscientes que si decidimos enemistarnos con alguien por las razón que sea, somos nosotros mismos quienes nos habremos de perjudicar y lastimar; por ejemplo en Hebreos 12:15 dice: “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios, que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”. Aquí se nos advierte de los efectos desastrosos que vendrán a nuestra vida por causa de la amargura que es algo que sucederá si decidimos tener enemistad con alguna persona; primero se nos anima a “Mirar bien” es decir que reflexionemos y pensemos acerca de ello, porque cabe la posibilidad que ni cuenta nos hemos dado, que es necesario atender el asunto. Luego se nos dice, que dejaremos de alcanzar la gracia de Dios; es decir, su favor, su ayuda, su cuidado, también seremos estorbados en nuestra relación primeramente con Dios, y luego con los demás, pues cuando hay problemas con alguien, los tendremos con otros también. Y finalmente el versículo dice que por esa amargura, muchos van a ser contaminados. La tragedia no es que solamente nosotros seremos lastimados, pero vamos a lastimar a muchos, y todo porque hemos decidido guardar amargura y resentimiento contra una persona, al punto, de considerarla nuestro enemigo.


Que el Señor nos dé la gracia de cuidar nuestra relación con los demás, especialmente con aquellos con los cuales hemos tenido problemas.


Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx

Horario. Domingo 10:00 A.M.y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.