/ jueves 3 de mayo de 2018

¡Cristo es la Respuesta!

¡Yo mismo venga a ser eliminado!

1 Corintios 9:24 al 27

Por Víctor Hugo Guel González


Hace algunos días, el pastor y yo fuimos a hablar de Cristo a un familiar que por su situación de salud, ya estaba en coma; pero todavía tenía la carga de presentarle el evangelio para que pudiera aceptar a Cristo como su salvador. Entiendo que los médicos dicen que el último sentido que se pierde es oído, por eso en esa ocasión, fuimos con la esperanza de que a pesar de su condición él nos iba a escuchar, y en esa manera podría tomar una decisión. Para mí fue muy conmovedor ver correr lágrimas en las mejillas de mi familiar cuando él decidió recibir a Cristo, pues aún el pastor le pedía que apretara su mano dando a entender que el comprendía y aceptaba lo que se le estaba diciendo. Al terminar con mi familiar, hablamos también con su esposa, y recuerdo que le dijo al pastor le dijo al pastor que ella estaba con la creencia que la salvación depende de cómo nos portemos, y para reforzar su idea, nos dio la cita de 1 Corintios 9:24 al 27, que dice: “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.” Recuerdo que después de ver este versículo, el pastor le dijo a mi familiar, que este pasaje no se refiere a la vida eterna, al perdón de pecados, a la salvación; sino se refiere al servicio de Dios, al asunto de que si no tenemos cuidado, nosotros mismo, nos podemos eliminar del increíble privilegio, que Dios da de ser instrumento en sus manos, ya que al comienzo del versículo 27 dice: “Sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre…” Es decir, lo pongo al servicio de Dios. Nada tiene que ver con la salvación, que insisto, la Biblia enseña que es por fe en Jesús, no por nuestras obras, no por nuestro comportamiento, no por nuestros méritos, pero si por los méritos de Cristo en la cruz del calvario, y para no dejar lugar a ninguna duda, en Isaías 64:6 dice que aún nuestras justicias delante de Dios, son como trapo de inmundicia, que era el trapo con el que la gente leprosa se limpiaba la carne corrompida y putrefacta por causa de su enfermedad. Sin embargo, todavía nuestro pecado, nuestra rebeldía, nuestra mundanalidad, con el tiempo nos puede llevar a ser eliminados del hecho de que Dios nos quiere usar.


Ahora, si a usted no le importa esto, puede ser que usted no es salvo, no tiene a Cristo en su corazón, o quizá, su corazón esta tan endurecido, y su conciencia esta cauterizada, que esto no le interesa. Oh! Que Dios nos ayude a vivir de tal modo, que no llegue el punto en que nosotros mismos seamos eliminados.


Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx

Horario. Domingo 10:00 A.M. y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.

¡Yo mismo venga a ser eliminado!

1 Corintios 9:24 al 27

Por Víctor Hugo Guel González


Hace algunos días, el pastor y yo fuimos a hablar de Cristo a un familiar que por su situación de salud, ya estaba en coma; pero todavía tenía la carga de presentarle el evangelio para que pudiera aceptar a Cristo como su salvador. Entiendo que los médicos dicen que el último sentido que se pierde es oído, por eso en esa ocasión, fuimos con la esperanza de que a pesar de su condición él nos iba a escuchar, y en esa manera podría tomar una decisión. Para mí fue muy conmovedor ver correr lágrimas en las mejillas de mi familiar cuando él decidió recibir a Cristo, pues aún el pastor le pedía que apretara su mano dando a entender que el comprendía y aceptaba lo que se le estaba diciendo. Al terminar con mi familiar, hablamos también con su esposa, y recuerdo que le dijo al pastor le dijo al pastor que ella estaba con la creencia que la salvación depende de cómo nos portemos, y para reforzar su idea, nos dio la cita de 1 Corintios 9:24 al 27, que dice: “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.” Recuerdo que después de ver este versículo, el pastor le dijo a mi familiar, que este pasaje no se refiere a la vida eterna, al perdón de pecados, a la salvación; sino se refiere al servicio de Dios, al asunto de que si no tenemos cuidado, nosotros mismo, nos podemos eliminar del increíble privilegio, que Dios da de ser instrumento en sus manos, ya que al comienzo del versículo 27 dice: “Sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre…” Es decir, lo pongo al servicio de Dios. Nada tiene que ver con la salvación, que insisto, la Biblia enseña que es por fe en Jesús, no por nuestras obras, no por nuestro comportamiento, no por nuestros méritos, pero si por los méritos de Cristo en la cruz del calvario, y para no dejar lugar a ninguna duda, en Isaías 64:6 dice que aún nuestras justicias delante de Dios, son como trapo de inmundicia, que era el trapo con el que la gente leprosa se limpiaba la carne corrompida y putrefacta por causa de su enfermedad. Sin embargo, todavía nuestro pecado, nuestra rebeldía, nuestra mundanalidad, con el tiempo nos puede llevar a ser eliminados del hecho de que Dios nos quiere usar.


Ahora, si a usted no le importa esto, puede ser que usted no es salvo, no tiene a Cristo en su corazón, o quizá, su corazón esta tan endurecido, y su conciencia esta cauterizada, que esto no le interesa. Oh! Que Dios nos ayude a vivir de tal modo, que no llegue el punto en que nosotros mismos seamos eliminados.


Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx

Horario. Domingo 10:00 A.M. y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.