DIOS CRISTO JESUS en el Evangelio de San Juan 6:47 de la Biblia, nos dice, refiriéndose a sí mismo: “De cierto, de cierto os digo: el que cree en mí, tiene Vida Eterna”; con lo cual este Jesús continúa divinamente predicando por siempre su Evangelio de Salvación a toda persona.
En efecto, cuando apenas hace unos días hemos festejado el Nacimiento de Cristo, este Señor Salvador sigue sin interrupción tocando a la puerta de nuestros corazones espirituales para que lo dejemos entrar para darnos el exquisito y único banquete espiritual de sus santas cosas que significan Vida Eterna, según Apocalipsis 3:20.
Por lo tanto, si quieres, bien puedes unirte a los ángeles del Cielo quienes por el nacimiento de Cristo alaban a Dios diciendo: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la Tierra paz, buena voluntad para con los hombres, según Lucas 2:11 y14, porque de esta manera estarás depositando tu fe en Cristo, es decir, creyendo que El constituye tu Salvación y Vida Eterna en el gozo y felicidad de su Cielo Divino.
Por ende: ¡He aquí ahora el Tiempo Aceptable y Día de Salvación!, según 2 Corintios 6:2, para que Dios Jesús te regale su Vida Eterna y Pan de Vida que asimismo se encuentra en este Cristo, o Alimento Espiritual, que para Vida Eterna permanece, porque sólo Jesús es el Pan de Dios que descendió del Cielo y da Vida al Mundo que somos los seres humanos a quienes Jesús perdona sus pecados al aceptarlo y recibirlo como Salvador, conforme a Juan 6:27, 32-35.
Asimismo, Cristo reitera en Juan 6:48-58, que “El es el Pan Vivo y de Vida, descendido del Cielo, para que el que de él come, no muera, lo cual es totalmente de esencia espiritual, porque Cristo mismo agrega en Juan 6:63: “Las palabras que yo os he hablado son Espíritu y son Vida”.
Estimado Lector: eres muy distinguido y apreciado por Cristo, quien invita a creer en El, para tener Vida Eterna, y para ello sólo necesitas decirle: “Mi Señor Dios Cristo ¡SALVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname, y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.
Muchas gracias. Dios los bendiga. Mi teléfono: 815-39-73.