/ domingo 28 de febrero de 2021

Concordia, siempre

Felipe Ángeles, General cuyo nombre veremos plasmado en el nuevo aeropuerto, en su discurso final dijo: ¨Yo no muero porque mi patria me repudie, sino por un exceso de amor entre ella y yo¨ ¨hay algo frágil, débil, pero infinitamente precioso que todos debemos defender, la vida¨, ¨mi espada, nunca estuvo al servicio de nadie, sino al de unos principios¨ cambie la espada por la palabra, la palabra es más poderosa que la espada¨.

Como mexicana, vivo con amor y lealtad a la patria, reconociendo que un hombre de estado une y construye evitando sumergirse en el agua, si desconoce su profundidad, un hombre de estado sabe el significado de lo que habla antes de proferirlo, al escuchar a nuestro presidente pronunciar que ¨aquellos abogados que trabajan para empresas extranjeras son traidores a la patria¨, indica desconocimiento de lo enunciado. Traicionar consiste en tener conducta desleal hacia la nación, sublevarse o incitar a otros a sublevarse contra la autoridad del Estado, creo que todos hemos tenido algún día pesadillas, sin embargo al escuchar esto, con total azoro pensé que era una más de las pesadillas vividas, ya que estas declaraciones son ofensas a mexicanos que con esfuerzo, terminaron una carrera universitaria y probablemente posgrados; empleados y ejecutivos mexicanos honestos cuyo único defecto es trabajar para vivir y ayudar a mantener inversiones que generan trabajos para ciudadanos de todos niveles, laborando en empresas generadoras de empleos que permiten, que los servidores públicos, puedan continuar ganando dinero y tener trabajo. Es bien conocido que en este país existen sicarios que irrumpen en las plazas del mismo, cobrando cuotas o secuestrando a quienes no las pagan y no son llamados traidores de la patria, existen violadores en cargos públicos y son bien vistos por el ejecutivo, hay corruptos familiares que caminan con la cabeza alta y se les justifican sus corruptelas, por eso, no queda claro por qué los miembros de la abogacía mexicana fueron señalados ¨traidores de la patria, ¨. Es mejor ser llamado traidor por trabajar y fracasar alguna vez, que arrepentirse de lo hecho por miedo, como es el caso del titular de la Auditoria Superior de la Federación quien recula con un ¨usted disculpe¨ descalificando su propia auditoria y trabajo ante las quejas del ejecutivo por los señalamientos hechos, especialmente en los gastos referentes a la cancelación del aeropuerto de Texcoco, y sin chistar, ante referéndum del Secretario de Hacienda, la dignidad y el honor se pierden estableciendo una vez más un engranaje de corrupción que quita estas virtudes y principios a aquellos que intervinieron en la auditoria, aceptar que su trabajo estuvo mal realizado sabiendo que, según el sapo es la pedrada, no deja duda que esta institución otrora temida por gobiernos y respetada por ciudadanos, perdió su credibilidad con una mañanera que significó una pequeña rectificación de 253,000 millones de pesos, tal vez por aquello de que ¨de los arrepentidos, se vale Dios¨ aunado a este desbarajuste cotidiano, persiste el macro desorden y caos del sistema de vacunación que acorde a proyecciones se verán finiquitadas en nuestro país, en, aproximadamente cuatro años, a ver quién resiste a este paso, por eso, No Señor, algo no está alineado en la tierra que amo y menos ahora que perdimos la canonjía de ser una de las naciones consentidas del vecino país del norte, ya que muy en claro dejó el Presidente Joe Biden durante su reunión virtual con Justin Trudeau, presidente de Canadá sobre el tratado comercial, que su favorito lugar, es Canadá, a quien llamo ¨cercano amigo¨ y ¿Mexico?, ausente de esta reunión aunque la próxima semana habrá una con nuestro ejecutivo mientras la fuga de capitales es palpable ante agresiones por parte del ejecutivo que no cesan y las ganas de pelear menos, a pesar de los tiempos difíciles, Sería bueno que los libros de texto incluyeran el discurso final del General Felipe Ángeles para aprender que la espada debe cambiarse por principios y la palabra ser usada con estos, que hay que vagar por la patria de las ideas y rescatarnos con la palabra concordia; mientras usted cuida su país votando en junio yo espero sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx Gracias

Felipe Ángeles, General cuyo nombre veremos plasmado en el nuevo aeropuerto, en su discurso final dijo: ¨Yo no muero porque mi patria me repudie, sino por un exceso de amor entre ella y yo¨ ¨hay algo frágil, débil, pero infinitamente precioso que todos debemos defender, la vida¨, ¨mi espada, nunca estuvo al servicio de nadie, sino al de unos principios¨ cambie la espada por la palabra, la palabra es más poderosa que la espada¨.

Como mexicana, vivo con amor y lealtad a la patria, reconociendo que un hombre de estado une y construye evitando sumergirse en el agua, si desconoce su profundidad, un hombre de estado sabe el significado de lo que habla antes de proferirlo, al escuchar a nuestro presidente pronunciar que ¨aquellos abogados que trabajan para empresas extranjeras son traidores a la patria¨, indica desconocimiento de lo enunciado. Traicionar consiste en tener conducta desleal hacia la nación, sublevarse o incitar a otros a sublevarse contra la autoridad del Estado, creo que todos hemos tenido algún día pesadillas, sin embargo al escuchar esto, con total azoro pensé que era una más de las pesadillas vividas, ya que estas declaraciones son ofensas a mexicanos que con esfuerzo, terminaron una carrera universitaria y probablemente posgrados; empleados y ejecutivos mexicanos honestos cuyo único defecto es trabajar para vivir y ayudar a mantener inversiones que generan trabajos para ciudadanos de todos niveles, laborando en empresas generadoras de empleos que permiten, que los servidores públicos, puedan continuar ganando dinero y tener trabajo. Es bien conocido que en este país existen sicarios que irrumpen en las plazas del mismo, cobrando cuotas o secuestrando a quienes no las pagan y no son llamados traidores de la patria, existen violadores en cargos públicos y son bien vistos por el ejecutivo, hay corruptos familiares que caminan con la cabeza alta y se les justifican sus corruptelas, por eso, no queda claro por qué los miembros de la abogacía mexicana fueron señalados ¨traidores de la patria, ¨. Es mejor ser llamado traidor por trabajar y fracasar alguna vez, que arrepentirse de lo hecho por miedo, como es el caso del titular de la Auditoria Superior de la Federación quien recula con un ¨usted disculpe¨ descalificando su propia auditoria y trabajo ante las quejas del ejecutivo por los señalamientos hechos, especialmente en los gastos referentes a la cancelación del aeropuerto de Texcoco, y sin chistar, ante referéndum del Secretario de Hacienda, la dignidad y el honor se pierden estableciendo una vez más un engranaje de corrupción que quita estas virtudes y principios a aquellos que intervinieron en la auditoria, aceptar que su trabajo estuvo mal realizado sabiendo que, según el sapo es la pedrada, no deja duda que esta institución otrora temida por gobiernos y respetada por ciudadanos, perdió su credibilidad con una mañanera que significó una pequeña rectificación de 253,000 millones de pesos, tal vez por aquello de que ¨de los arrepentidos, se vale Dios¨ aunado a este desbarajuste cotidiano, persiste el macro desorden y caos del sistema de vacunación que acorde a proyecciones se verán finiquitadas en nuestro país, en, aproximadamente cuatro años, a ver quién resiste a este paso, por eso, No Señor, algo no está alineado en la tierra que amo y menos ahora que perdimos la canonjía de ser una de las naciones consentidas del vecino país del norte, ya que muy en claro dejó el Presidente Joe Biden durante su reunión virtual con Justin Trudeau, presidente de Canadá sobre el tratado comercial, que su favorito lugar, es Canadá, a quien llamo ¨cercano amigo¨ y ¿Mexico?, ausente de esta reunión aunque la próxima semana habrá una con nuestro ejecutivo mientras la fuga de capitales es palpable ante agresiones por parte del ejecutivo que no cesan y las ganas de pelear menos, a pesar de los tiempos difíciles, Sería bueno que los libros de texto incluyeran el discurso final del General Felipe Ángeles para aprender que la espada debe cambiarse por principios y la palabra ser usada con estos, que hay que vagar por la patria de las ideas y rescatarnos con la palabra concordia; mientras usted cuida su país votando en junio yo espero sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx Gracias