DIOS CRISTO JESÚS, en Juan 6:63-71 de la Biblia, dirigió a sus apóstoles hace unos 2,000 años este mensaje: “Las Palabras que yo os he hablado son Espíritu y son Vida”.
Pero Cristo, nos llama también a todo el género humano, a escuchar aquí ahora, el mensaje anterior, porque sus Santas Palabras Espirituales que provienen del Dios Trino y Uno permanecen para siempre, según 1 Pedro 1:25 e Isaías 40:8, y significan para todos nosotros nuestra Salvación Eterna Gozosa y Feliz con Dios en su Cielo.
La enseñanza precedente fue predicada por Dios Cristo a sus apóstoles en aquel momento en que muchos de sus seguidores ya no andaban con Dios Jesús, quien dirigió entonces a dichos apóstoles la siguiente pregunta: “¿Queréis acaso iros también vosotros?”. Contestando luego Simón Pedro, como sigue: “¿A quién iremos?”. “¡Tú tienes Palabras de Vida Eterna, y nosotros hemos creído y conocemos que Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente!”.
Por lo tanto, estas Palabras de Vida Eterna Divina Espiritual, plenas del Amor de Dios para nuestra Salvación por siempre en la Felicidad del Cielo de Dios, están vigentes aquí ahora, según 2 Corintios 6:2, y Cristo nos las reitera, según Apocalipsis 3:20, llamando a las puertas de nuestro Corazón Espiritual para que lo dejemos, y darnos su Banquete de Nuestra Salvación Eterna, con sólo arrepentirnos ante El, de nuestros pecados, que El nos perdona, para obtener su Regalo que nos Salva del castigo del infierno.
“¡Porque por la Gracia de Dios (que es Amor Perfecto), somos Salvos por medio de la Fe (creyendo que Cristo, con su sacrificio del Calvario nos Salva del castigo del infierno, al arrepentirnos ante El de nuestros pecados, que El perdona). Y dicha Salvación, es un Don de Dios (su Regalo Divino), ya que de ninguna manera podemos ser Salvos por ningún tipo o clase de obras que nosotros pudiésemos hacer: para que nadie se gloríe!”, según Efesios 2:8-9.
Estimado Lector: Dios Cristo Jesús te dará el Regalo de sus Palabras de Vida Eterna, si con toda valentía, decisión y reflexión le dices: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SALVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te acepto y recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”. Si Dios Permite continuaremos el viernes siguiente. Teléfono: 44-48-15-39-73.