Dios Cristo Jesús en el evangelio de San Juan 4:1-41 de la Biblia, luego de estar en Judea, y al dirigirse rumbo a Galilea, nos da a conocer que al pasar por la ciudad de Sicar en Samaria, al llegar al Pozo de Jacob, pidió a una mujer samaritana que se encontraba allí, “le diera agua para beber”. El mismo relato bíblico nos explica que, judíos y samaritanos no se trataban entre sí, y la historia nos habla de problemas religiosos, raciales y paganos entre ellos, según 2 Reyes 17:24-41.
En efecto, Cristo había pedido a la samaritana: “Dame de Beber”, contestándole la mujer: “¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Respondiéndole Jesús: si conocieras el Don de Dios, y Quién es el que te pide agua para beber, tú me pedirías, y Yo te daría Agua Viva, para que no tengas Sed Jamás, porque el Agua que Yo doy es un Manantial que brota para hacer llegar hasta la Vida Eterna”, según Juan 4:14.
Por lo tanto, como el mensaje anterior es “Palabra de Dios que Permanece para Siempre”, según 1 Pedro 1:25 e Isaías 40:8, he aquí el Tiempo Aceptable, según 2 Corintios 6:2, para hacer nuestro también el mensaje de Cristo (dado a la Samaritana), para Adorar a Dios Padre en Espíritu y en Verdad, a quienes el Padre busca que le Adoren, porque Dios es Espíritu, y los que le Adoran, en Espíritu y en Verdad es necesario que Adoren, según Juan 4:23-24.
Entonces, si aceptamos, como nadie nos lo puede impedir, unámonos de inmediato a la Samaritana, en torno a Jesús, quien nos declara que: “El es el Cristo, quien habla con nosotros, y nos quiere dar su Comida Espiritual que es El mismo y le ha enviado el Padre Eterno”
Estimado Lector: Cristo Jesús te invita para regalarte su Agua Viva Divina Espiritual, porque El es Fuente de Agua Viva, para que no tengas Sed Espiritual jamás en la Vida Eterna que, El también te obsequia con sólo decirle con valentía, reflexión y decisión:
“Mi Señor Dios Cristo, ¡SÁLVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname, y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Único, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.
Si Dios permite continuaremos el viernes siguiente. Teléfono 44-48-15-39-73.
Cristo había pedido a la samaritana: “Dame de Beber”, contestándole la mujer: “¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana?