DIOS CRISTO JESÚS en Juan 14:6 de la Biblia nos dice: “Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.
Dios Jesús, como podemos darnos cuenta, nos señala en forma categórica que sólo por medio de El podemos llegar a Dios el Padre, para que este Señor Celestial nos haga sus hijos, conforme a Juan 1:12, siempre y cuando, con toda paz y buena voluntad estemos dispuestos a recibir y creer en Jesús, arrepentidos de nuestros pecados, aceptándolo como Salvador personal, según Juan 3:16.
En efecto, Cristo es Camino Divino para salvar a todas las persona que en forma voluntaria y consciente se acerquen a El, porque Jesús es el Camino Supremo y Perfecto para dar su Salvación a todos sus seguidores que arrepentidos se convierten a El.
Cristo, por lo tanto, nos llama para ir por el Camino Angosto y entrar por la Puerta Estrecha que El constituye para tener una Vida Feliz y Gozosa en su Cielo; pero nos hace saber que no debemos ir por el camino espacioso que lleva a la puerta ancha que desemboca en el infierno, porque ésta lleva a la perdición eterna a los muchos que entran por ella”, según Mateo 7:13-14.
Dios Cristo, por ende, quien es también la única Verdad divina de Salvación por quien podemos llegar a Dios el Padre, conforme a Juan 14:6, es asimismo la exclusiva Verdad divina que nos hace libres de todo pecado y maldad, según Juan 8:32 y 36.
Dios Cristo es igualmente el único Camino, Verdad, Vida y Puerta para que nosotros los seres humanos, estemos en El, para que nos introduzca eternamente a su Cielo Divino Feliz y Gozoso según Juan 10:9; lo cual se constata en Tito 1:1-2, porque si por Fe aceptamos y recibimos a Jesús como Salvador, El nos ratifica entre sus escogidos desde antes del principio de los siglos conforme a su omnisciencia.
Estimado Lector: Cristo te invita a aceptarlo como Camino, Verdad y Vida para tu Salvación, con sólo decirle con decisión, reflexión y valentía:
“Jesús Señor mío y Dios mío, ¡SALVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname, y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.
Si Dios permite continuaremos el viernes siguiente. Teléfono: 44-48-15-39-73.