¡El enviado de Dios!
DIOS CRISTO JESÚS en Lucas 4:18 de la Biblia, nos da la siguiente enseñanza: “El Espíritu del Señor está sobre mí por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres”.
Pero Jesús también nos sigue instruyendo, al agregar a lo anterior: “También el Espíritu del Señor me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a predicar el Año Agradable del Señor”, según Lucas 4:18-19.
En efecto, Dios Cristo, hace unos 2,000 años inició así la homilía de su evangelio en Nazareth, donde se había criado, hablando a los congregados judíos en la sinagoga, identificándose como el Enviado de Dios Padre que tiene consigo a Dios Espíritu Santo y cuenta con la unción de Ambas Deidades Divinas, para llamar a los pecadores que en lo espiritual son pobres, quebrantados de corazón, cautivos, oprimidos y ciegos, predicando a todos ellos acerca del Año Agradable del Señor para Salvación Eterna, todo lo cual se encuentra vigente, aquí ahora, porque la Santa Palabra de Dios Permanece para siempre, según 1 Pedro 1:25, e Isaías 40:8.
Cristo, por lo tanto, nos habla en este momento, en el Tiempo Aceptable, en el Día de Salvación, según 2 Corintios 6:2, a fin de que como personas de buena voluntad lo tengamos espiritualmente a El, para que nos transforme, para ser: ricos y no pobres, fortalecidos y no quebrantados, libres y no cautivos ni oprimidos, y videntes y no ciegos bastando para ello, recibir arrepentidos a Cristo como Único Salvador personal.
En efecto, Dios Padre, nuestro Amoroso Creador, nos da a Cristo Jesús crucificado, para que todo aquel que en El cree, arrepentido de sus pecados y lo acepte como Perfecto Salvador Personal, no caiga en la condenación del infierno, mas tenga Vida Eterna en el Cielo, según Juan 3:16, lo cual Dios nos reitera con toda paciencia en 2 Pedro 3:9.
Estimado Lector: Cristo te llama a ser salvo eternamente, si sólo le dices con toda valentía y reflexión: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SÁLVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Único, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.
Dios bendiga a todas las Madres, y si Él permite continuaremos el viernes siguiente. Teléfono 44- 48-15-39-73.
Lucas 4:18: “El Espíritu del Señor está sobre mí por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres”.