¡Supremacía Abundante!
DIOS CRISTO JESÚS, en Juan 10:10 de la Biblia, nos invita como sigue: “Yo he venido para que tengan Vida, y para que la tengan en Abundancia”.
Cristo, en efecto, así como llamó hace unos 2,000 años a sus opositores fariseos, asimismo nos llama a todos ahora, porque su Palabra Permanece para Siempre, según 1 Pedro 1:25.
Jesús, por lo tanto, nos habla con todo su Amor para que estemos en sus Santas Cosas, con sólo aceptar el Regalo de la Vida Suprema Abundante que El pone a nuestra disposición para obtener el Gozo y la Felicidad Eterna en sus Mansiones Celestiales.
Por ende, aquí ahora en el tiempo aceptable y día de nuestra Salvación, según 2 Corintios 6:2, Dios Cristo nos predica en forma personal desde su ruta del Calvario, para hacer nuestro su mensaje y convertimos en sus Ovejas, aceptándolo como nuestro Pastor y Redil, y así, porque El es también Puerta, entrar a su Cielo Divino, para gozar de sus Dones Espirituales Eternamente, porque para ello Cristo ha venido a este mundo como ¡Supremacía Abundante!
Porque de tal manera Dios Padre nos ama a todo el género humano, como “mundo” pecaminoso, porque todos hemos pecado, que nos da a Dios Cristo su Hijo, crucificado por nosotros, para que todo aquél que cree en Jesús, aceptándolo como Salvador, no se pierda por sus pecados en el castigo del infierno, mas tenga Vida Feliz Eterna en el Cielo de Dios, según Juan 3:16.
En efecto, cuando a Dios Cristo recibimos como Salvador, arrepentidos de nuestros pecados El nos perdona toda maldad y nos limpia todo pecado con su sangre preciosa derramada en la cruz; haciendo nuestra, también, su siguiente promesa donde nos dice: “Yo Soy la Resurrección y la Vida; el que cree en mi, aunque esté muerto Vivirá; y todo aquel que Vive y Cree en Mi, no morirá eternamente”, según Juan 11:24-25
Estimado Lector: Dios Cristo te llama para que tengas su Única Vida Suprema Abundante si crees en El y sólo le dices: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SALVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Único, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.
Muchas gracias. Dios los bendiga ricamente y si El permite continuaremos el viernes siguiente. A sus órdenes mi teléfono: 444-815-39-73.