¡Hallazgo de Vida!
DIOS CRISTO INFINITO Y ETERNO, en Mateo 16:25 de la Biblia, con todo su amor nos dice: “Todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará”.
Dios Cristo predicó lo anterior a sus discípulos al hablarles de su muerte y resurrección, antes de ir a la cruz del Calvario, precisamente para que reflexionando, decidieran perder su vida pecaminosa, para hallar en El la vida divina espiritual, y salvarse con ello del castigo del fuego eterno.
Lo anterior es extensivo para todos los tiempos, incluidos nosotros aquí ahora, según 1 Pedro 1:25, porque la palabra de Dios permanece para siempre, y, de tal manera nos ama Dios Padre por sobre toda las cosas, que nos da a Jesús crucificado en el Calvario, para que toda persona que crea en El, como Salvador, arrepentido de sus pecados no caiga en el infierno por siempre, sino que tenga vida eterna feliz y gozosa en el Cielo de Dios, según Juan 3:16.
Cristo, como podemos darnos cuenta, pone a nuestra disposición su regalo perfecto más preciado que es su Salvación, con sólo considerar que más nos conviene perder la vida sin validez del pecado, para hallar la vida suprema de Dios.
En efecto, porque de nada nos servirá conquistar y ganar el mundo pecaminoso para perder nuestra alma en el infierno de fuego, cuando este Jesús nos llama a ser salvos en El para llevarnos al gozo del Cielo, porque así, siendo sus ovejas y El nuestro Pastor, nadie nos arrebatará de su mano divina, según Juan 10:27-30.
Jesús, por ende, nos llama para aceptar su muerte la cual es indispensable e insustituible, llevando en su sacrificio los pecados de todos sus seguidores, para padecer por ellos, perdonarlos, y vencer la eternidad del castigo que a esos pecadores correspondía.
Estimado Lector: Cristo te invita a perder la vida pecaminosa, para hallar en El, la vida divina eterna de salvación, si sólo le dices convencido con valentía y reflexión: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SÁLVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como único, suficiente y perfecto Salvador Personal”.
Dios los bendiga ricamente y si Él permite continuaremos el viernes siguiente. A sus órdenes mi teléfono 444-815-39-73.