¡Amor para salvación!
DIOS EL PADRE CELESTIAL en Romanos 5:8 de la Biblia, a todos los seres humanos como criaturas suyas nos invita a escuchar su Verdad Divina de Salvación y Vida Eterna cimentada su más grande Amor que nos tiene, por medio de Cristo, porque: “Siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”.
En efecto, Dios el Padre, por Amor, nos regala a Cristo su Hijo, pese a nuestra condición de pecado que nos envuelve, porque si aceptamos este Regalo, recibiendo a Jesús como Salvador, arrepentidos de nuestros pecados, haremos nuestro también su sacrificio de cruz en el Calvario, para ser justificados por su Sangre derramada a favor de todos sus creyentes, para escapar de la ira divina, según Romanos 5:9.
Por lo tanto, Dios nos sigue llamando con todo su Amor que es su más Grande Gracia Suprema, para ser justificados por nuestra Fe puesta en Jesús como Unico Salvador, para creer en El y tener toda paz con el Padre Eterno, y estar firmes totalmente en sus Santas Cosas, para gloriarnos en la esperanza de su Gloría Eterna, con toda paciencia, porque el Amor de Dios, al ser salvos en Jesús, es derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que el Mismo Jesús nos da cuando lo aceptamos como Amo, Señor, Salvador y Dios de nuestras vidas, según Romanos 5:1-5.
Por ende, es ineludible cortar de tajo todo pecado, para no seguir en la condición débil que nos acarrea la maldad, porque Dios nos ama, y para ello nos da a Jesús quien murió por los impíos, es decir, por todos nosotros los pecadores para regalarnos de inmediato y para siempre la Vida Divina Espiritual, para reconciliarnos y gloriarnos con El en forma abundante de la Gracia, el Don y la Justificación de Dios, según Romanos 5:6-17.
Estimado Lector: eres muy distinguido y apreciado por Cristo quien te llama entender fácilmente que el pecado es muerte espiritual que debes desechar, para adquirir su Amor que significa la Vida Divina Perfecta, con sólo reflexionar y decirle con toda valentía: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SÁLVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.
Muchas gracias, que Dios los bendiga, y si El permite continuaremos el viernes siguiente. Mi teléfono es el 815-39-73.