LA VIDA ESCONDIDA PERFECTA
DIOS EL PADRE CELESTIAL, en Colosenses 3:3 de la Biblia nos invita a escuchar su mensaje que significa Salvación y Vida Eterna, como sigue “Vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”.
Dios con lo anterior nos llama a ser creyentes de Cristo con sólo recibirlo como único Salvador, porque Dios nos ama a todas sus criaturas humanas por sobre todo lo creado y como no quiere que nadie se pierda en el castigo del infierno, nos da en forma gratuita a Cristo, para que todo aquel que en El cree y lo acepte como Salvador, arrepentido de sus pecados, oportunamente vaya al gozo y felicidad del Cielo de Dios, según Juan 3:16.
Es por lo tanto, la anterior manifestación divina, de suprema importancia, cuando nos hace saber que debemos esconder nuestra vida con Cristo en Dios, porque solamente este Cristo Jesús es Camino, Verdad y Vida que nos lleva sanos y salvos a Dios el Padre Celestial según Juan 14:6.
¿Estamos listos para atender el mensaje divino precedente? Entonces, nada ni nadie podrá detenernos para que nuestra vida espiritual muerta por el pecado, tenga vida nuevamente al resucitar con Cristo, quien nos limpia de todo pecado para encontrar las cosas de arriba, las del Cielo, donde está Jesús sentado a la diestra del Padre Eterno, según Colosenses 3:1.
En efecto, Dios nos llama a ser valientes, pero no sólo ésto, sino llegar a ser los violentos que arrebatemos el Reino de los Cielos, según Mateo 11:12, con toda la buena voluntad y la paz que Dios pone en nuestros corazones, para hacer nuestras sus santas cosas sin preámbulos, sino sólo reflexionando que ineludiblemente debemos tener nuestro encuentro personal con Dios Cristo Jesús, abriéndole nuestro corazón espiritual para ser salvos, porque por la Gracia de Dios que es Amor Perfecto, somos salvos creyendo en Cristo como Salvador, como Regalo de Dios, porque por nosotros mismos no podemos desarrollar tal privilegio, según Efesios 2:8-9
Estimado Lector: eres muy distinguido y apreciado por Cristo quiere que escondas tu vida espiritual en El, y sólo necesitas decirle: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SALVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.
Muchas gracias, que Dios los bendiga. Mi teléfono es el 815-39-73.