DIOS PADRE INFINITO Y ETERNO, en 2 Crónicas 19:3 de la Biblia, nos llama a buscarlo para entregarle nuestro corazón, y de esta manera dejar atrás el pecado y hacer nuestro el regalo de su salvación y vida eterna a su lado.
¿Estamos dispuestos a encontrar a Dios, quien está muy cerca de nosotros, aquí ahora, en el tiempo aceptable, en el Día de Salvación, en este mes del Amor y Amistad?
Entonces, nada ni nadie puede impedirnos entregarnos a El,
arrepentidos de nuestros pecados, para que nos limpie de toda maldad y purifique nuestros corazones, para recibir su bendición de salvación por medio de Cristo, porque este es el premio que sólo El proporciona a quienes buscan sus santas cosas espirituales que se encuentran en Cristo, para ser salvos eternamente.
En efecto, el momento más importante está ahora a nuestro alcance para hacer nuestro el rostro y corazón de Dios, para que El abra sus puertas divinas y nos introduzca en su gloria eterna, donde gobierna como Rey Fuerte, Valiente y Poderoso, y libra la suprema batalla a favor nuestro para separarnos del pecado y del maligno, porque sólo El es Dios de los Ejércitos y Rey de Gloria para todos sus seguidores.
No olvidemos que este Dios es dueño del universo del cual forma parte este planeta o mundo, y conforme a Salmos 112:1-10, quiere regalarnos todo lo que posee, porque nos ama por sobre todo lo creado, y nos da su corazón divino para que lo hagamos nuestro y sea nuestro corazón limpio, sano y salvo en Cristo, y podamos ser sus obedientes bienaventurados, rectos y benditos, teniendo un corazón seguro, firme y pleno de confianza, porque El reparte a los suyos su justicia que permanece para siempre por medio de Cristo, cuyo poder se exalta en gloria a favor de sus seguidores
Estimado Lector: eres muy distinguido y apreciado por Cristo quien llama a tu corazón para que seas salvo eternamente, si sólo le dices: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SALVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y límpiame con tu sangre divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.
Muchas gracias, que Dios los bendiga ricamente y si El permite continuaremos el viernes siguiente. A sus órdenes mI teléfono el 815-39-73.