¡Con Cristo!

¡El Agua de la Vida Eterna!

DIOS CRISTO JESÚS, en Juan 7:37-39 de la Biblia, nos invita con todo su amor, en la forma siguiente: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en El”.

Cristo es muy explícito respecto de sus santas cosas espirituales que podemos hacer nuestras si creyendo en El lo recibimos como perfecto salvador personal, según Juan 3:16, porque entonces, El como el Dios que todo lo puede nos regala toda su Agua de Vida Espiritual que significa Salvación y Vida Eterna a su lado en el gozo y felicidad en su Cielo Divino.

Conforme a lo anterior, nada ni nadie nos puede impedir tener a Cristo como el Agua de Vida Divina que salva para ya no tener sed jamás de sus santas cosas espirituales que nos regala, porque El constituye en nosotros su manantial permanente por el que corren sus ríos de Agua Viva Divina, con los que nos favorece en forma suprema para gozo y felicidad por toda la eternidad.

En efecto, Dios Cristo cuando lo recibimos como Salvador, produce la total renovación de nuestras almas espirituales, y también nos regala a Dios Espíritu Santo, así como nos conduce a Dios Padre para que nos haga sus hijos, según 1 Corintios 3:16 y Juan 1:12

Jesús, al respecto agrega en Juan 4:14, que si bebemos del agua que El nos da, no tendremos sed jamás, por ser fuente que salta para la vida eterna, porque El nos perdona de inmediato y para siempre todos nuestros pecados, de los cuales no vuelve a acordarse jamás, porque para ello, con todo su amor ofrendó su cuerpo precioso.

Estimado Lector: eres muy muy distinguido y apreciado por Cristo, quien quiere regalarte sus Ríos de Agua Viva Divina Espiritual de Salvación para Gozo y Felicidad con El en el Cielo, y para ello sólo necesitas decirle: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SALVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador personal”.

Muchas gracias, que Dios los bendiga ricamente, y si El permite continuaremos el viernes siguiente. Mi teléfono a sus órdenes es el 815-39-73.