/ viernes 11 de enero de 2019

¡Con Cristo!

EL PAN DE VIDA


DIOS CRISTO JESUS, a quien hemos festejado en fecha reciente por su Bendito Nacimiento de hace unos 2,000 años, prosigue aquí ahora, rápidamente la predicación de su Evangelio para hablarnos de Sí mismo como Salvador nuestro en Juan 6:35 de la Biblia, como sigue: “Yo soy el Pan de Vida; el que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que en mi cree, no tendrá sed jamás”.

Lo anterior queda explicado aún más en Juan 6:32-33, donde Jesús nos dice: “Mi Padre os da el Verdadero Pan del Cielo, porque el Pan de Dios es aquel que descendió del Cielo y da Vida al mundo”.

En efecto, con las pocas palabras de los versos transcritos, Dios Jesús nos da una inmensa cátedra de principios espirituales para encauzarnos en El como nuestro Pan y Fuente de Vida Espiritual plena del Alimento Divino, que El mismo constituye, porque este Jesús es Pan de Vida que vino del Cielo para darnos Salvación Eterna

Entonces, si así lo queremos, nada ni nadie puede impedirnos hacer a este Dios Cristo nuestro Alimento Espiritual para no tener hambre de las cosas de Dios, que Cristo nos regala, y para beber también del Agua Divina que es el mismo Jesús, para ya no tener sed jamás de sus santas cosas, teniendo fe en El, porque basta creer que El nos salva del pecado para no tener condenación y castigo eterno, porque por amor Dios Padre nos da a este Jesús como Pan de Vida para ser salvos en El, según Juan 3:16.

Por lo tanto, hoy deja entrar en tu corazón espiritual a Jesús, según Apocalipsis 3:20, para cenar con El sus manjares divinos y así al estar en Cristo, El a nadie echa fuera, porque ha descendido del Cielo, para salvarnos, según Juan 6:36-38.

Estimado Lector: eres muy distinguido y apreciado por Cristo, quien quiere que lo recibas como el Verdadero Pan de Vida Eterna, y para ello sólo necesitas decirle en forma reflexiva y valiente: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SÁLVAME!, perdona mis pecados, y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.

Muchas gracias, que Dios los bendiga ricamente y si El permite, continuaremos el viernes siguiente. Mi teléfono a sus órdenes es el 815-39-73.


EL PAN DE VIDA


DIOS CRISTO JESUS, a quien hemos festejado en fecha reciente por su Bendito Nacimiento de hace unos 2,000 años, prosigue aquí ahora, rápidamente la predicación de su Evangelio para hablarnos de Sí mismo como Salvador nuestro en Juan 6:35 de la Biblia, como sigue: “Yo soy el Pan de Vida; el que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que en mi cree, no tendrá sed jamás”.

Lo anterior queda explicado aún más en Juan 6:32-33, donde Jesús nos dice: “Mi Padre os da el Verdadero Pan del Cielo, porque el Pan de Dios es aquel que descendió del Cielo y da Vida al mundo”.

En efecto, con las pocas palabras de los versos transcritos, Dios Jesús nos da una inmensa cátedra de principios espirituales para encauzarnos en El como nuestro Pan y Fuente de Vida Espiritual plena del Alimento Divino, que El mismo constituye, porque este Jesús es Pan de Vida que vino del Cielo para darnos Salvación Eterna

Entonces, si así lo queremos, nada ni nadie puede impedirnos hacer a este Dios Cristo nuestro Alimento Espiritual para no tener hambre de las cosas de Dios, que Cristo nos regala, y para beber también del Agua Divina que es el mismo Jesús, para ya no tener sed jamás de sus santas cosas, teniendo fe en El, porque basta creer que El nos salva del pecado para no tener condenación y castigo eterno, porque por amor Dios Padre nos da a este Jesús como Pan de Vida para ser salvos en El, según Juan 3:16.

Por lo tanto, hoy deja entrar en tu corazón espiritual a Jesús, según Apocalipsis 3:20, para cenar con El sus manjares divinos y así al estar en Cristo, El a nadie echa fuera, porque ha descendido del Cielo, para salvarnos, según Juan 6:36-38.

Estimado Lector: eres muy distinguido y apreciado por Cristo, quien quiere que lo recibas como el Verdadero Pan de Vida Eterna, y para ello sólo necesitas decirle en forma reflexiva y valiente: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SÁLVAME!, perdona mis pecados, y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.

Muchas gracias, que Dios los bendiga ricamente y si El permite, continuaremos el viernes siguiente. Mi teléfono a sus órdenes es el 815-39-73.