¡Con Cristo!

¡Para tener alas como las águilas!

DIOS EL PADRE CELESTIAL en Isaías 40:31 de la Biblia nos habla de sus santas cosas espirituales que significan Salvación y Vida Eterna, como sigue: “Los que esperan en Dios tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán”.

Dios en efecto, con lo anterior, nos ilumina para tener plena esperanza en El y aceptar su invitación y de esta manera El nos proporcione sus dones para tener sus Nuevas Fuerzas, sus Alas para volar como las águilas, y ser sus Atletas corredores sin cansancio y sin fatiga, dentro de lo divino espiritual que significan sus santas cosas dispuestas para sus creyentes o seguidores por medio del Salvador Cristo según Juan 3:16.

Por lo tanto, ¿estamos dispuestos a oír este mensaje de carácter estrictamente espiritual que significa Salvación y Vida Eterna Feliz y Gozosa al lado de Dios en sus mansiones celestiales? Entonces nada ni nadie puede impedirnos hacer nuestro el llamado del Padre Eterno para dejar el camino ancho del pecado, e integrarnos al Verbo Dios Cristo y tener sus Nuevas Fuerzas, sus Alas para volar con El, correr sin cansarnos, y caminar sin fatiga, estando en su Camino, Verdad y Vida hacia su Cielo Divino según Juan 14:6.

Dios, por ende, nos lleva así de su mano como el incomparable Padre Nuestro, Omnipotente, Omnisciente y Omnipresente, porque todo lo puede, todo lo sabe y está en todas partes, es Dueño de todo lo creado, y su Conocimiento y Poder son Unicos y Exclusivos, y nos invita a levantar nuestros ojos para ver su Grandeza, Fuerza y Dominio, a quien debemos acudir de inmediato como tarea más grande para obtener nuestra Salvación y Vida Eterna.

Estimado Lector: eres muy distinguido y apreciado por Dios Cristo, quien espiritualmente viene a darte sus Nuevas Fuerzas, sus Alas para volar como las águilas, y te hace el Atleta que corres sin cansarte, y caminas sin fatigarte, si sólo le dices: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SALVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y limpiame con tu sangre divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto salvador personal”.

Muchas gracias, que Dios los bendiga ricamente y si El permite, continuaremos el viernes siguiente. Mi teléfono es el 815-39-73.