¡EL REINO QUE ESTA CERCA… MUY CERCA!
DIOS CRISTO JESUS, conversando hace unos 2,000 años con un Escriba, y cuando éste le declaró que: “Uno es Dios y no hay otro fuera de El, y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con todo el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo es más que todos los holocaustos y sacrificios”. A ello Jesús le contestó: “No estás lejos del Reino de Dios”.
Por lo tanto, este Reino Divino, continúa cerca, muy cerca de todos nosotros, porque la palabra de Dios permanece para siempre, según 1 Pedro 1:25, y se encuentra totalmente disponible, aquí ahora, si creemos en Dios y lo amamos, y a nuestros prójimos, tal como antes Dios nos declara.
Por ende, según nos reitera Jesús en Mateo 11:12 debemos arrebatar este Reino de Dios con toda decisión, sin titubear, porque no podemos ser pusilánimes ni mediocres, sino con toda determinación, es decir con toda valentía o violencia santa.
Dios, entonces, nos lleva así de la mano para aceptar sus santas cosas, es decir, para no abstenernos de aceptar su Reino Divino porque si esto rechazamos, no podemos escapar del castigo del infierno, por haber descuidado, o sea, por no haber aceptado en forma expresa, la única Salvación tan Grande, que Dios quiere regalarnos para tener con El la gozosa Vida Eterna, según Hebreos 2:3
De esta manera, obedeceremos también la palabra de Dios Padre en Deuteronomio 30:14-16, como sigue: “Muy cerca está de ti mi palabra, y la pongo en tu boca y en tu corazón para que la cumplas, y también pongo delante de ti la vida y el bien”; y asimismo, abriremos a Cristo nuestro corazón espiritual para Salvación, según Apocalipsis 3:20.
Estimado Lector: eres muy distinguido y apreciado por Dios Cristo, quien te invita a tener contigo su ¡Reino Divino que está Cerca, Muy Cerca! para tener Vida Espiritual juntamente con El si sólo le dices: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SALVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.
Muchas gracias, que Dios los bendiga ricamente y si El permite continuaremos el viernes siguiente. A sus órdenes mi teléfono el 815-39-73.