¡LIBRES Y NO ESCLAVOS!
DIOS CRISTO JESUS en Juan 8:34 y 36 de la Biblia nos llama con todo su amor para hacer nuestra su perfecta invitación de salvación como sigue: “¡De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado; pero si yo, os libertare, seréis verdaderamente libres!”.
Cristo, por lo tanto, llama a la puerta de nuestro corazón espiritual para que lo dejemos entrar en forma voluntaria, pidiéndole perdón por nuestros pecados y recibiéndolo como Salvador Personal según Apocalipsis 3:20, y entonces El entra de inmediato a cenar con nosotros sus más ricas viandas o comida espiritual con lo cual nos libra de la esclavitud de maldad, y nos hace verdaderamente libres de todo pecado, para empezar a caminar por el Camino Angosto que El mismo constituye, hacia el gozo y felicidad de su Cielo Divino, según Mateo 7:14.
La Salvación que sólo Cristo nos proporciona, también nos constituye para ser verdaderamente sus discípulos, por haber aceptado conocer su Verdad de Salvación y Vida Eterna que nos reitera la Libertad total ajena a todo pecado, según Juan 8:31-32, capacitándonos Cristo para ya no someternos a la esclavitud del pecado, según Romanos 6:16-23, y de esta manera ya no estar en la inmundicia ni en la iniquidad, sino en la santificación que Jesús mismo nos proporciona.
Teniendo, por lo tanto, por medio de Cristo ¡Salvación tan Grande, El nos fortalece para no descuidarla!, según Hebreos 2:3, y así continuar adelante en plena Libertad para ya no regresar a la esclavitud maléfica, porque toda persona salva en Cristo: “Nueva Criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”, según 2 Corintios 5:17, y El nos llama también con todo su amor para tener la Salvación que sólo El puede proporcionarnos, según Juan 3:16.
Estimado Lector: eres muy distinguido y apreciado por Dios Cristo, quien te invita a tener su Libertad Perfecta con sólo decirle: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SALVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.
Muchas gracias, que Dios los bendiga ricamente, y si El permite continuaremos el viernes siguiente. Mi teléfono a sus órdenes es el 815-39-73.