¡EL DÍA DE LA MADRE!
DIOS EL PADRE CELESTIAL, en Exodo 20:12 de la Biblia, a propósito del “DIA DE LA MADRE”, celebrado el día de ayer, nos da el siguiente mandamiento: “Honra a tu Padre y a tu Madre, para que tus días se alarguen en la Tierra que el Señor tu Dios te da”, lo cual reitera Dios Cristo en Mateo 15:4
Honrar, por lo tanto, en el caso de la fiesta de ayer en honor de nuestra Madre significa amarla, tenerle cariño, quererla, obedecerla, respetarla, venerarla, enaltecerla, agradecerle, sentir orgullo, satisfacción, ternura, ayudarla, apoyarla, y siempre cada uno estar unidos a ellas, porque gracias al don supremo de la maternidad dada a ellas por Dios, hemos tenido la dicha de venir con vida a este mundo.
Dios, al respecto, desde el primer libro de la Biblia, una vez que creo a Adán, creó también a su ayuda idónea, es decir a Eva, o primera mujer con el privilegio de la maternidad, lo cual podemos leer en Génesis 2:7, 18, 21, 22, y 3:16.
Pero Dios el Padre ratifica también en Efesios 6:1-3, el mandamiento anterior, como sigue: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros Padres, porque esto es justo. Honra a tu Padre y a tu Madre, que es el primer mandamiento con promesa; pera que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la Tierra”.
Por ende, si queremos concretar ante Dios la obediencia precedente con carácter de vida eterna es indispensable que primeramente nos integremos a su familia espiritual, recibiendo a Cristo como Salvador, según Juan 3:16 y 1:12 quien de inmediato al arrepentirnos ante El de nuestros pecados, nos los perdona y nos conduce ante Dios Padre para que nos haga sus hijos.
Estimado Lector: eres muy distinguido y apreciado por Dios Cristo, quien también te invita a honrar a tu Padre y Madre, pero amando primeramente a al Señor tu Dios, creyendo y aceptando que este Jesús te salva del infierno, si solamente le dices: “Mi Señor Dios Cristo, me arrepiento ante Ti de mis pecados, ¡SALVAME!, perdóname y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.
Muchas gracias, ¡QUE DIOS BENDIGA RICAMENTE A TODAS LAS MADRES!, y si El permite continuaremos el viernes siguiente. Mi teléfono: 815-39-73.