/ viernes 30 de marzo de 2018

¡Con Cristo!

DIOS CRISTO INFINITO Y ETERNO, en Juan 16:33 de la Biblia, en la conmemoración terrorífica de su muerte, por nosotros pecadores, en este viernes, continúa predicándonos su mensaje de salvación por medio de su santa palabra, con todo su amor que es el único perfecto, al decirnos: “Estas cosas os he hablado para que en mi tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”.

En efecto, Cristo nos invita a confiar en El, no sólo en este viernes, sino en todo momento, para apartarnos del pecado y tener su paz con nosotros, y de esta manera dejar atrás toda aflicción que produce el mundo de maldad, con sólo aceptarlo como Unico Salvador, y tener la armoniosa amistad de este Señor divino en nuestra ruta del Cielo, porque Jesús es vencedor del mundo pecaminoso a favor nuestro, y aún nos llama para superar toda aflicción proveniente de nuestra maldad teniendo plena confianza en El como vencedor del mundo del pecado.

Cristo viene a este mundo como el Vencedor Divino, para salvar a las criaturas humanas que, a partir de Adán y Eva y hasta los tiempos actuales, sin excepción, hemos adquirido el pecado originado por Satanás.

Jesús, por lo tanto, al ser crucificado en el Calvario cumple el encargo de la Santa Trinidad, para sufrir el castigo eterno de los pecados de sus creyentes conversos y salvos en El, cuando lo recibimos como único salvador, lo cual fue necesario, porque en todo el género humano, no hay justo ni aún uno; por cuanto todos hemos pecado, estamos destituidos de la gloria de Dios; sin embargo, Dios nos hace justos, en forma gratuita, por su amor que nos tiene, que es también gracia perfecta, “mediante la redención que es en Cristo Jesús”, según Romanos 3:10, 23-24.

Estimado Lector: en este Viernes y siempre Cristo quiere hacerte Vencedor junto con El, llamándote a ser salvo por siempre, si sólo le dices: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SALVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y límpiame con tu sangre divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.

Dios los bendiga ricamente y si El permite continuaremos el viernes siguiente. A sus órdenes mi teléfono 815-39-73.


DIOS CRISTO INFINITO Y ETERNO, en Juan 16:33 de la Biblia, en la conmemoración terrorífica de su muerte, por nosotros pecadores, en este viernes, continúa predicándonos su mensaje de salvación por medio de su santa palabra, con todo su amor que es el único perfecto, al decirnos: “Estas cosas os he hablado para que en mi tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”.

En efecto, Cristo nos invita a confiar en El, no sólo en este viernes, sino en todo momento, para apartarnos del pecado y tener su paz con nosotros, y de esta manera dejar atrás toda aflicción que produce el mundo de maldad, con sólo aceptarlo como Unico Salvador, y tener la armoniosa amistad de este Señor divino en nuestra ruta del Cielo, porque Jesús es vencedor del mundo pecaminoso a favor nuestro, y aún nos llama para superar toda aflicción proveniente de nuestra maldad teniendo plena confianza en El como vencedor del mundo del pecado.

Cristo viene a este mundo como el Vencedor Divino, para salvar a las criaturas humanas que, a partir de Adán y Eva y hasta los tiempos actuales, sin excepción, hemos adquirido el pecado originado por Satanás.

Jesús, por lo tanto, al ser crucificado en el Calvario cumple el encargo de la Santa Trinidad, para sufrir el castigo eterno de los pecados de sus creyentes conversos y salvos en El, cuando lo recibimos como único salvador, lo cual fue necesario, porque en todo el género humano, no hay justo ni aún uno; por cuanto todos hemos pecado, estamos destituidos de la gloria de Dios; sin embargo, Dios nos hace justos, en forma gratuita, por su amor que nos tiene, que es también gracia perfecta, “mediante la redención que es en Cristo Jesús”, según Romanos 3:10, 23-24.

Estimado Lector: en este Viernes y siempre Cristo quiere hacerte Vencedor junto con El, llamándote a ser salvo por siempre, si sólo le dices: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SALVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y límpiame con tu sangre divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.

Dios los bendiga ricamente y si El permite continuaremos el viernes siguiente. A sus órdenes mi teléfono 815-39-73.