/ domingo 15 de julio de 2018

Caminar en los Recuerdos

No siempre es agradable recibir noticias y esta ocasión no fue la excepción al enterarme que mi querida y buena amiga Jo sufrió un accidente manejando su bicicleta en el lugar donde pasan ella y Dave, su pareja seis meses al año, los recuerdos de momentos vividos en el pasado reciente avivaron alegrías y tristeza que inquietan al darme cuenta de mi fragilidad, esa fragilidad que conocemos, pero tal vez, ignoramos porque nunca esperamos lo inesperado y mucho menos si esto inesperado se nos presenta de manera desagradable, pero ¡Qué tontería! Podríamos pensar, ¿a sus años, andar en bicicleta como una chiquilla? Pues sí, porque en primer término en otros países distantes al nuestro, la bicicleta es el modo común de transporte, en segundo porque toda la vida lo había hecho y en tercero porque hay que acumular juventud de donde salga y al final debemos hacer lo que nos venga en gana y nos dé placer, así que esto confirma nuestro sentir y muy mexicano decir: -Del rayo te escapas, de la raya no– y -a palo dado, ni Dios te lo quita- Por eso, decidí caminar y caminar para encontrar la razón de la sin razón y el por qué esperar para mañana lo que deseo y quiero hacer hoy, por eso hoy, decidí iniciar la larga caminata que me aleje de discusiones inútiles y poco valederas, esas que nos llevan a través de palabras y gesticulaciones al lado del enojo y la ofensa, camino lejos de pensamientos negativos y tristezas, comprendiendo que la vida es hoy y situaciones, cosas o personas que no me pertenezcan o a las cuáles yo no les intereso, debo alejarme lo más pronto posible, pues ya no pertenezco ni me interesa pertenecer a ellas, me pertenezco a mí y a aquellas personas interesadas en mí, ya que aunque hoy tengo que hacer un mayor esfuerzo para verme mejor, debo verme y sentirme mejor cada mañana, el sol sale diariamente conmigo y sin mí y mientras lo pueda ver y sentir, debo vivir de la mejor manera cuidando mi pelo, cuerpo y cara para cada día vivir recordándome que estoy viva y que los momentos pasados con quienes amo y me aman han valido la pena, pues los recuerdos ahí están y cada cana, cada arruga tienen una historia compartida y sí, con Jo y Dave tenemos historias compartidas, diferentes a las vividas con otras y otros amigos, pero aún presentes y hemos cambiado físicamente desde la primera vez que la vi en Bellas Artes y con el tiempo nos abrimos relatándonos historias compartidas de vivencias de hijos, nietos, amores y desamores, por eso me duele saber que ella está en un silencio que tal vez, deseo sea pasajero y me entristece sabiendo que es parte de una nueva historia que me hace reflexionar sobre mi historia al percibir que un beso de mis hijos o nietos es para mí una celebración que produce luz en mi vida, recibir un Whatsapp de amigos o familiares me demuestran que estas personas han sido seres de luz en mi camino, levantarme a preparar el café para mi querido David y repelar con él por tonterías me hace comprender que Dios me ama, pues en esta etapa de vida me permite convivir con una persona especial, un acompañante del alma en nuestra ruta final por la vida, por eso deseo caminar hacia el interior de mi corazón que es mi templo y casa de Dios en un silencio voluntario y no permanente para encontrar la dirección correcta para quitar las cosas que puedan envenenar mi alma, eliminar pensamientos de temores o fracasos que paralicen mis sueños, caminar hacia la paz, la benevolencia y el entendimiento buscando oportunidades para realizar sueños porque no importa la edad, importan los sentimientos, los sueños, los amores y los encuentros porque he vivido, reído y llorado y el cambio aportado por mis años y vivencias me enseñaron a priorizar, a conciliar conmigo misma y encontrar el amor, el verdadero amor del compañero, de los hijos, del hermano siempre atento, de mis hermanas naturales y por elección, de la amistad verdadera. Por eso hoy camino confiada agradeciendo el regalo de la vida en este contexto, agradezco la familia que tengo, el regalo de la amistad, el afianzar día a día mi espiritualidad, agradezco mi Fe, esa que me ha ayudado a aceptar lo que no entiendo ni puedo cambiar, fortaleciendo mi tolerancia hacia los sucesos que no comprendo, esa Fe que me permite pensar que mi amiga va a despertar, comprendiendo que solo debo agradecer los momentos y experiencias compartidas con ella, asumiendo que no importa lo que pase con nuestro cuerpo físico, pues en este momento las vivencias se centran en la juventud de nuestras almas, por eso Gracias a la vida, gracias a mi familia y amigos, Gracias a ustedes, mis amigos lectores de quienes espero su retroalimentación en angeldesofia@yahoo.com.mx



No siempre es agradable recibir noticias y esta ocasión no fue la excepción al enterarme que mi querida y buena amiga Jo sufrió un accidente manejando su bicicleta en el lugar donde pasan ella y Dave, su pareja seis meses al año, los recuerdos de momentos vividos en el pasado reciente avivaron alegrías y tristeza que inquietan al darme cuenta de mi fragilidad, esa fragilidad que conocemos, pero tal vez, ignoramos porque nunca esperamos lo inesperado y mucho menos si esto inesperado se nos presenta de manera desagradable, pero ¡Qué tontería! Podríamos pensar, ¿a sus años, andar en bicicleta como una chiquilla? Pues sí, porque en primer término en otros países distantes al nuestro, la bicicleta es el modo común de transporte, en segundo porque toda la vida lo había hecho y en tercero porque hay que acumular juventud de donde salga y al final debemos hacer lo que nos venga en gana y nos dé placer, así que esto confirma nuestro sentir y muy mexicano decir: -Del rayo te escapas, de la raya no– y -a palo dado, ni Dios te lo quita- Por eso, decidí caminar y caminar para encontrar la razón de la sin razón y el por qué esperar para mañana lo que deseo y quiero hacer hoy, por eso hoy, decidí iniciar la larga caminata que me aleje de discusiones inútiles y poco valederas, esas que nos llevan a través de palabras y gesticulaciones al lado del enojo y la ofensa, camino lejos de pensamientos negativos y tristezas, comprendiendo que la vida es hoy y situaciones, cosas o personas que no me pertenezcan o a las cuáles yo no les intereso, debo alejarme lo más pronto posible, pues ya no pertenezco ni me interesa pertenecer a ellas, me pertenezco a mí y a aquellas personas interesadas en mí, ya que aunque hoy tengo que hacer un mayor esfuerzo para verme mejor, debo verme y sentirme mejor cada mañana, el sol sale diariamente conmigo y sin mí y mientras lo pueda ver y sentir, debo vivir de la mejor manera cuidando mi pelo, cuerpo y cara para cada día vivir recordándome que estoy viva y que los momentos pasados con quienes amo y me aman han valido la pena, pues los recuerdos ahí están y cada cana, cada arruga tienen una historia compartida y sí, con Jo y Dave tenemos historias compartidas, diferentes a las vividas con otras y otros amigos, pero aún presentes y hemos cambiado físicamente desde la primera vez que la vi en Bellas Artes y con el tiempo nos abrimos relatándonos historias compartidas de vivencias de hijos, nietos, amores y desamores, por eso me duele saber que ella está en un silencio que tal vez, deseo sea pasajero y me entristece sabiendo que es parte de una nueva historia que me hace reflexionar sobre mi historia al percibir que un beso de mis hijos o nietos es para mí una celebración que produce luz en mi vida, recibir un Whatsapp de amigos o familiares me demuestran que estas personas han sido seres de luz en mi camino, levantarme a preparar el café para mi querido David y repelar con él por tonterías me hace comprender que Dios me ama, pues en esta etapa de vida me permite convivir con una persona especial, un acompañante del alma en nuestra ruta final por la vida, por eso deseo caminar hacia el interior de mi corazón que es mi templo y casa de Dios en un silencio voluntario y no permanente para encontrar la dirección correcta para quitar las cosas que puedan envenenar mi alma, eliminar pensamientos de temores o fracasos que paralicen mis sueños, caminar hacia la paz, la benevolencia y el entendimiento buscando oportunidades para realizar sueños porque no importa la edad, importan los sentimientos, los sueños, los amores y los encuentros porque he vivido, reído y llorado y el cambio aportado por mis años y vivencias me enseñaron a priorizar, a conciliar conmigo misma y encontrar el amor, el verdadero amor del compañero, de los hijos, del hermano siempre atento, de mis hermanas naturales y por elección, de la amistad verdadera. Por eso hoy camino confiada agradeciendo el regalo de la vida en este contexto, agradezco la familia que tengo, el regalo de la amistad, el afianzar día a día mi espiritualidad, agradezco mi Fe, esa que me ha ayudado a aceptar lo que no entiendo ni puedo cambiar, fortaleciendo mi tolerancia hacia los sucesos que no comprendo, esa Fe que me permite pensar que mi amiga va a despertar, comprendiendo que solo debo agradecer los momentos y experiencias compartidas con ella, asumiendo que no importa lo que pase con nuestro cuerpo físico, pues en este momento las vivencias se centran en la juventud de nuestras almas, por eso Gracias a la vida, gracias a mi familia y amigos, Gracias a ustedes, mis amigos lectores de quienes espero su retroalimentación en angeldesofia@yahoo.com.mx