/ domingo 4 de noviembre de 2018

Box a la potosina

El sábado pasado otra vez San Luis fue expuesto a nivel nacional por la bronca que se armó en la función de box internacional en el auditorio Miguel Barragán, organizada por el Instituto Potosino del Deporte y transmitida en vivo por televisión abierta.

Resulta que el líder nacional del sindicato de ferrocarrileros (lleva 29 años en el cargo) Víctor Flores, es patrocinador de la boxeadora “La Barbie” Juárez y cada que ella pelea, en donde sea, los compitas ferrocarrileros tienen boletos de ring side, y son animadores naturales de la deportista.

Pero esta vez, su gran líder no vino a la pelea y los dejó plantados, lo que permitió que sin ningún control, pues no tenían qué quedar bien con nadie, empezaran a ingerir cerveza desde temprana hora, de tal suerte que para la pelea estelar ya estaban enfiestados.

Los aficionados que tenían boletos de la sección azul, empezaron a exigir a los compitas ferrocarrileros que se sentaran porque no los dejaban ver la pelea, que respetaran y le bajaran a su ánimo festivo, porque había familias presentes.

Cuentan quienes lo vieron y vivieron todo, que así fue como empezó primero, el enfrentamiento verbal: “ven a sentarme”, “¿qué quieres?”, y algunas frases que no podemos reproducir, propias de quienes las lanzaron.

De las palabras pasaron a arrojar vasos, botellines de agua y de ahí, siguieron las sillas, antes de que se armara la campal, porque en la tribuna azul también había algunos bravos que querían poner en práctica algún uppercut.

Y todo eso se vió en la pantalla de la transmisión televisiva a nivel nacional e internacional.

Lo más grave del caso, por si esto no fuera grave de hecho, es que en un evento organizado por el gobierno del estado a través del Inpode, con unas 4 mil personas presentes, no había elementos policiacos para garantizar la seguridad de los asistentes.

Pero no es la primera vez que pasa una situación grave bajo la responsabilidad del Instituto Potosino del Deporte.

El 30 de Marzo de este año, en un juego de cuartos de final entre los equipos Canchola y Milo, las porras protagonizaron tremenda batalla campal en la que también se vieron involucrados los jugadores, en el campo de la Unidad Deportiva Adolfo López Mateos. Era la Copa Gobernador, el máximo evento deportivo de Semana Santa.

Tampoco había policías, ni elementos de seguridad, ni nada. El INPODE no dispuso de ningún dispositivo de seguridad ni control del consumo de cerveza, elementos suficientes para hacer detonar una pelea que pudo terminar en tragedia, situación de la que, por lo visto, la autoridad no aprendió absolutamente nada.

Si no saben organizar eventos, no se les debe permitir que lo hagan; si hay una institución gubernamental opaca, ineficaz y problemática, es precisamente ésta.

Por ejemplo, los domingos, rentan el auditorio Miguel Barragán para la celebración de una misa a miembros de una religión, quienes cierran los accesos a toda la Unidad Deportiva y nadie puede entrar a practicar su deporte. La curiosidad de qué hacen ahí adentro que no quieren que nadie vea es mucha y el Inpode, permite que cientos de deportistas tengan que esperar hasta que se les permita el paso.

Si el gobernador Juan Manuel Carreras en realidad está pensando en hacer cambios importantes en su gabinete, podría ser el Inpode uno de los rubros donde podría tomar medidas para cambiarle la imagen a su política pública en la materia, pero sobre todo, para evitar que en cualquier momento ocurra una tragedia y sea demasiado tarde.

No es por exagerar, ya van dos avisos muy serios y parece que no pasa nada, que todo es cosa de “borrachos”, pero no, la autoridad es la responsable de lo ocurrido y lo que pueda pasar.

Twitter @lozano_ray

El sábado pasado otra vez San Luis fue expuesto a nivel nacional por la bronca que se armó en la función de box internacional en el auditorio Miguel Barragán, organizada por el Instituto Potosino del Deporte y transmitida en vivo por televisión abierta.

Resulta que el líder nacional del sindicato de ferrocarrileros (lleva 29 años en el cargo) Víctor Flores, es patrocinador de la boxeadora “La Barbie” Juárez y cada que ella pelea, en donde sea, los compitas ferrocarrileros tienen boletos de ring side, y son animadores naturales de la deportista.

Pero esta vez, su gran líder no vino a la pelea y los dejó plantados, lo que permitió que sin ningún control, pues no tenían qué quedar bien con nadie, empezaran a ingerir cerveza desde temprana hora, de tal suerte que para la pelea estelar ya estaban enfiestados.

Los aficionados que tenían boletos de la sección azul, empezaron a exigir a los compitas ferrocarrileros que se sentaran porque no los dejaban ver la pelea, que respetaran y le bajaran a su ánimo festivo, porque había familias presentes.

Cuentan quienes lo vieron y vivieron todo, que así fue como empezó primero, el enfrentamiento verbal: “ven a sentarme”, “¿qué quieres?”, y algunas frases que no podemos reproducir, propias de quienes las lanzaron.

De las palabras pasaron a arrojar vasos, botellines de agua y de ahí, siguieron las sillas, antes de que se armara la campal, porque en la tribuna azul también había algunos bravos que querían poner en práctica algún uppercut.

Y todo eso se vió en la pantalla de la transmisión televisiva a nivel nacional e internacional.

Lo más grave del caso, por si esto no fuera grave de hecho, es que en un evento organizado por el gobierno del estado a través del Inpode, con unas 4 mil personas presentes, no había elementos policiacos para garantizar la seguridad de los asistentes.

Pero no es la primera vez que pasa una situación grave bajo la responsabilidad del Instituto Potosino del Deporte.

El 30 de Marzo de este año, en un juego de cuartos de final entre los equipos Canchola y Milo, las porras protagonizaron tremenda batalla campal en la que también se vieron involucrados los jugadores, en el campo de la Unidad Deportiva Adolfo López Mateos. Era la Copa Gobernador, el máximo evento deportivo de Semana Santa.

Tampoco había policías, ni elementos de seguridad, ni nada. El INPODE no dispuso de ningún dispositivo de seguridad ni control del consumo de cerveza, elementos suficientes para hacer detonar una pelea que pudo terminar en tragedia, situación de la que, por lo visto, la autoridad no aprendió absolutamente nada.

Si no saben organizar eventos, no se les debe permitir que lo hagan; si hay una institución gubernamental opaca, ineficaz y problemática, es precisamente ésta.

Por ejemplo, los domingos, rentan el auditorio Miguel Barragán para la celebración de una misa a miembros de una religión, quienes cierran los accesos a toda la Unidad Deportiva y nadie puede entrar a practicar su deporte. La curiosidad de qué hacen ahí adentro que no quieren que nadie vea es mucha y el Inpode, permite que cientos de deportistas tengan que esperar hasta que se les permita el paso.

Si el gobernador Juan Manuel Carreras en realidad está pensando en hacer cambios importantes en su gabinete, podría ser el Inpode uno de los rubros donde podría tomar medidas para cambiarle la imagen a su política pública en la materia, pero sobre todo, para evitar que en cualquier momento ocurra una tragedia y sea demasiado tarde.

No es por exagerar, ya van dos avisos muy serios y parece que no pasa nada, que todo es cosa de “borrachos”, pero no, la autoridad es la responsable de lo ocurrido y lo que pueda pasar.

Twitter @lozano_ray