/ domingo 27 de septiembre de 2020

Artículos Dominical

PARA EVITAR LOS ROSES, HAY QUE CUIDAR LAS “FORMAS”

Es importante vivir en comunión; aunque para eso, se necesita el diálogo. Porque fuimos hechos para vivir dialogando.

Y para sobrevivir, es importante convivir. Aunque las relaciones humanas, necesitan de cuidados. Ya que los vínculos, siempre están en riesgo de romperse.

Y para salvar la relación, hay que cuidar lo que decimos; y corregir el modo de decirlo.

No es suficiente hablar, también hay que aprender a expresarnos. Porque nuestro modo de hablar, puede ser causa de una ofensa, y la razón de crear un conflicto.

Y para que en el trato exista la cordialidad, es importante ocupar las “formas”. Porque éstas, ayudan a amortiguar la relación, y mantener viva la comunicación.

Y las “formas”, son esos estereotipos, que ayudan a arropar las palabras. Para que éstas, no sean el golpe que hiera la sensibilidad.

No olvidemos, que la convivencia con los demás, es algo esencial. Porque no podemos vivir, sin aprender a convivir

Pero, hay que saber dialogar sin descuidar las “formas”. Éstas, juegan un papel fundamental en las relaciones humanas.

Por tanto, no olvidemos el cuidado de las “formas”; para así obtener, una sana convivencia.

PARA EVITAR LOS ROSES, HAY QUE CUIDAR LAS “FORMAS”

Es importante vivir en comunión; aunque para eso, se necesita el diálogo. Porque fuimos hechos para vivir dialogando.

Y para sobrevivir, es importante convivir. Aunque las relaciones humanas, necesitan de cuidados. Ya que los vínculos, siempre están en riesgo de romperse.

Y para salvar la relación, hay que cuidar lo que decimos; y corregir el modo de decirlo.

No es suficiente hablar, también hay que aprender a expresarnos. Porque nuestro modo de hablar, puede ser causa de una ofensa, y la razón de crear un conflicto.

Y para que en el trato exista la cordialidad, es importante ocupar las “formas”. Porque éstas, ayudan a amortiguar la relación, y mantener viva la comunicación.

Y las “formas”, son esos estereotipos, que ayudan a arropar las palabras. Para que éstas, no sean el golpe que hiera la sensibilidad.

No olvidemos, que la convivencia con los demás, es algo esencial. Porque no podemos vivir, sin aprender a convivir

Pero, hay que saber dialogar sin descuidar las “formas”. Éstas, juegan un papel fundamental en las relaciones humanas.

Por tanto, no olvidemos el cuidado de las “formas”; para así obtener, una sana convivencia.