/ domingo 12 de agosto de 2018

Artículo Dominical

ES MEJOR VIVIR AL DÍA

En esta vida nada está asegurado, así como nada es para siempre, no hay puesto fijo, ni situación que permanezca estable. La vida está girando, así como la tierra está en rotación. Por eso, es recomendable no vivir apegado a nada, para no lamentar su pérdida.

Todo lo humano es inestable. El hombre cambia de parecer y de manera de sentir y eso sucede con mucha frecuencia, solo basta un detalle, para que la persona deje de ser la misma.

La posición también es rotativa, por eso, no hay que aferrarse a ningún puesto, porque hoy lo ocupamos, y mañana no sabemos. Lo que se tiene, se pierde; lo que somos es lo que permanece.

Hay quienes viven al día, es decir, solo cuentan con lo que tienen para un solo día. Pero más allá de lo económico, en realidad solo contamos con el día de hoy, porque el mañana no está en nuestras manos, ni está asegurado.

Es aconsejable pensar en el futuro, pero hay quienes llegan al extremo de asegurar tanto su futuro, que dejan de vivir en el hoy; y no podemos vivir en el mañana y dejar de vivir el presente, porque bien sabemos que el hoy es con lo único que contamos.

Hay quienes se cuidan para tener un mejor futuro, pero tal vez ese futuro nunca llegue, y por estar cuidando el mañana dejamos de vivir el presente.

Por eso, es mejor vivir al día y vivir al máximo, con el gozo de lo que tenemos hoy. Hay que disfrutar del presente, porque éste, es un don. Y el hoy, es con lo único que contamos, hay que saberlo aprovechar, viviendo de mejor manera. Es bueno alegrarnos con la vida que hoy nos regala Dios. Ya lo dijo Jesús, que a cada día le bastan sus propios problemas.


ES MEJOR VIVIR AL DÍA

En esta vida nada está asegurado, así como nada es para siempre, no hay puesto fijo, ni situación que permanezca estable. La vida está girando, así como la tierra está en rotación. Por eso, es recomendable no vivir apegado a nada, para no lamentar su pérdida.

Todo lo humano es inestable. El hombre cambia de parecer y de manera de sentir y eso sucede con mucha frecuencia, solo basta un detalle, para que la persona deje de ser la misma.

La posición también es rotativa, por eso, no hay que aferrarse a ningún puesto, porque hoy lo ocupamos, y mañana no sabemos. Lo que se tiene, se pierde; lo que somos es lo que permanece.

Hay quienes viven al día, es decir, solo cuentan con lo que tienen para un solo día. Pero más allá de lo económico, en realidad solo contamos con el día de hoy, porque el mañana no está en nuestras manos, ni está asegurado.

Es aconsejable pensar en el futuro, pero hay quienes llegan al extremo de asegurar tanto su futuro, que dejan de vivir en el hoy; y no podemos vivir en el mañana y dejar de vivir el presente, porque bien sabemos que el hoy es con lo único que contamos.

Hay quienes se cuidan para tener un mejor futuro, pero tal vez ese futuro nunca llegue, y por estar cuidando el mañana dejamos de vivir el presente.

Por eso, es mejor vivir al día y vivir al máximo, con el gozo de lo que tenemos hoy. Hay que disfrutar del presente, porque éste, es un don. Y el hoy, es con lo único que contamos, hay que saberlo aprovechar, viviendo de mejor manera. Es bueno alegrarnos con la vida que hoy nos regala Dios. Ya lo dijo Jesús, que a cada día le bastan sus propios problemas.